Hillary Clinton: Fidel se va, Raúl se queda (1 de 3)


El que calla es dueño de lo que sabe. En política es con frecuencia más importante lo que se calla que lo que se dice.

He leído las declaraciones de la Secretaria de Estado Hillary Clinton muchas veces y me preocupan. En inglés y en español. De principio a fin y de atrás para adelante. Parecen claras, pero no lo creo. Ella ha dicho:

“Nuestra posición ha sido la misma durante más de cincuenta años. Creemos que Fidel Castro debe irse”.

“Our position has been the same for more than 50 years. We think Fidel Castro should go”.

Cuba tiene dos dictadores. Pero lo que yo leo es que Washington no quiere a uno de los dos dictadores y deliberadamente calla acerca del otro.

Hillary Clinton declara que Fidel Castro se tiene que ir, pero no dice que Raúl Castro tiene que irse también. Parece que para el gobierno de Obama uno se debe ir mientras que el otro se puede quedar.

En Cuba quien formalmente manda es Raúl, no es Fidel Castro. Así lo ha reconocido el propio gobierno de Obama en su trato con el régimen en la isla.

Se puede decir que quien da las órdenes es Fidel y no Raúl. Quizás. Se puede plantear que Fidel no deja gobernar a Raúl. Tal vez. Hay incluso quienes plantean que Raúl ha conspirado por años para ir reduciendo el poder de Fidel Castro.

Se puede especular cuál de los dos manda más o manda menos. Lo que es indiscutible es que son dos tiranos crueles. Ambos tienen que irse para que Cuba pueda alcanzar la libertad y la democracia.

Algunos pensamos que es más importante que se vaya o se muera Raúl antes que Fidel. Lo que queda de Fidel le hace daño al propio régimen, lo enreda y lo debilita. Raúl conspira para transformar la dictadura comunista en una aberración tiránica más del agrado de intereses políticos y económicos estadounidenses.

Por eso me preocupa el silencio de la señora Clinton acerca de Raúl Castro. ¿Cómo puede decir que Fidel tiene que irse y no aclara que Raúl también?

¿Es que Fidel por recalcitrante no le conviene a los Estados Unidos? ¿Acaso Raúl Castro, con tal de quedarse en el poder está dispuesto ante Washington a hacer algunas cosas? ¿Es que si cede en lo que le conviene a Washington no importará que atropelle a los cubanos que aspiran a una democracia? ¿O que los asesine cuando resulten muy peligrosos?

La Secretaria de Estado debía haber dicho y todavía puede decir que tanto Fidel como Raúl Castro tienen que irse de Cuba. Ni ella ni el presidente Obama habrían estado de acuerdo que en lugar de Gadafi un hijo suyo quedara de tirano en Libia.

¿Por qué razón Raúl Castro puede ser aceptable para los Estados Unidos si no lo es para el pueblo cubano?

Los dos se tienen que ir, y si Raúl se va antes que su hermano mucho mejor para la libertad y para la democracia del pueblo cubano.

Leer más

Perugorría y el embargo estadounidense

Según el actor Jorge Perugorría "el embargo (de Estados Unidos) no ha contribuido a traer la libertad a la isla" y es una "política del siglo pasado".

El embargo es una política del siglo pasado. Con eso no hay discusión. Hay infinidad de políticas del siglo pasado que están en práctica en este siglo. El argumento de validez o ineficacia de una política no depende del siglo en que se planteó, sino de sus resultados, si es que alguna vez se puso en práctica.

La posición contra el embargo es también del siglo pasado. Los países europeos practicaron una política de amistad y cooperación con la tiranía castrista en Cuba durante la última mitad del siglo XX. Fue una política completamente contraria a la del embargo. ¿Logró esa política mayor respeto a los derechos humanos en Cuba? ¿Logró la libertad de expresión o de asociación? La respuesta es negativa.

Ante los arrestos de opositores pacíficos durante la Primavera Negra en el 2003, la Unión Europea cambió de política y puso en práctica lo que hoy conocemos como la Posición Común. La política europea dejó de ser 100% condescendiente con la dictadura castrista. Le impuso algunas penalidades por la violación de los derechos humanos. Con excepción del gobierno español, que ha insistido en que esta nueva política (la Posición Común) sea eliminada para que se restablezca la de la condescendencia total con el castrismo.

Lo que ha sucedido con ambas políticas, la del embargo estadounidense y la de la Posición Común europea, es que son políticas estáticas. No representan una verdadera presión para obligar a la tiranía en Cuba a pagar un precio si continúa violando los derechos humanos.

Lo que ambas políticas tienen en común es que les permite a los Estados Unidos y a la Unión Europea a cumplir con las apariencias de solidaridad con la lucha del pueblo cubano por su libertad y al mismo tiempo no ir mucho más allá. Incluso les permite hacer negocios con el castrismo, que es el enemigo del pueblo cubano. Al hacer negocios con la tiranía, la fortalecen. Hoy los Estados Unidos es uno de los socios comerciales más importantes del castrismo.

Otro argumento del compatriota Jorge Perugorría es que "Cuba va a cambiar por la voluntad de los cubanos, no hay otro camino, no tenemos más remedio, pero nunca lo hará por imposición de otros". Esto es defender la política de mono amarrado contra el tigre suelto.

Trasladando este argumento al caso de Libia, entonces Inglaterra, Francia y los Estados Unidos debían haber dejado a los libios que resolvieran su conflicto con Gadafi sin prestarles ninguna ayuda. El resultado habría sido el genocidio y la consolidación del dictador. Igual caso es el de Siria. Perugorría diría que los sirios resolverán su problema solos. No necesitan ni la solidaridad ni la interferencia de ningún país.

Jorge Perugorría es un cubano demócrata. Ha declarado que son "absolutamente necesarios" los cambios como la libertad de prensa y el acceso a internet. En eso y mucho más la mayoría de los cubanos estamos de acuerdo con él. En lo que no coincidimos es en descartar o rechazar o dejar de exigir que las naciones democráticas presionen y penalicen al castrismo. Que no le sigan dando transfusiones para que el tigre suelto se quede sin sangre y entonces el mono amarrado pueda luchar con él.
Leer más

(Repsol y España) Está en su casa, señor dictador


Por Javier Pérez Albéniz *

16 de noviembre 2006.- ¿Imaginan ustedes al presidente del Gobierno tomando café amigablemente con Mussolini? ¿O al líder de la oposición reuniéndose con Idi Amin Dada? ¿Y a Juan Carlos I cenando con Franco? Bueno, al Rey no hace falta que se lo imaginen, puesto que cenó no una vez, sino muchas, con el dictador español... Lo que quiero decir es si se imaginan ustedes a demócratas y dictadores, juntos en la misma mesa, charlando, tomándose un vino, haciendo negocios, en una visita oficial. Pues esa fue ayer la imagen del día, el esperpento con que abrieron algunos informativos. ¿El resto de la programación? Sin novedades destacables.

Obiang es un dictador de tomo y lomo, capaz de atribuirse la victoria en las últimas elecciones-farsa de Guinea (tenía encarcelada a la oposición), con un 99,5% de los votos. Obiang es un sinvergüenza, y ha conseguido que Guinea Ecuatorial esté considerado el país más corrupto del mundo después de la República Democrática del Congo (según el Fondo Monetario Internacional). Obiang es un ladrón: está considerado el octavo líder mundial más rico, según la revista 'Forbes', con más de 500 millones de euros de patrimonio (en Guinea la gente sobrevive con dos dólares al día). Obiang puede ser un asesino: la Audiencia Nacional tramita una denuncia por genocidio.

Obiang es un malnacido: en un país en el que tres de cada cuatro personas sufren malnutrición, sólo invierte el 1% del presupuesto del país en sanidad, el índice más bajo de los países africanos investigados por el FMI.

Obiang es... nuestro invitado. Y tiene petróleo, mucho petróleo. Lo tiene él, porque decir que lo tiene Guinea Ecuatorial no sería realista. Para que se hagan una idea, les diré que en 1998 Guinea recibió 130 millones de dólares por ingresos petrolíferos, de los cuales Obiang ingresó 96 en sus cuentas personales.

El Rey Juan Carlos, el presidente Zapatero, el líder de la oposición Mariano Rajoy y la plana mayor de Repsol han recibido a Teodoro Obiang. Con dos cojones. Y con los brazos abiertos. Dicen que quieren ayudar al pueblo guineano. ¿De verdad quieren ayudarlo? Pues derroquen al sátrapa, expropien su inmensa fortuna y reorganicen con ella y sin él un país en descomposición. Sólo entonces podrán quejarse de aquellos que hacen la guerra, y mantienen dictaduras, por petróleo.

Por cierto, lean 'Payasos y monstruos' (editorial Aguilar), un ensayo entretenido y didáctico sobre dictadores africanos escrito por Albert Sánchez Piñol.

Y después díganme si sentarían a su mesa a uno de estos individuos, aunque viniese con un barril de crudo debajo del brazo. El Rey, sin ir más lejos, corrió un grave peligro durante la cena de ayer: dicen que Obiang practica el canibalismo...

Y hablando de dictaduras y de caníbales. En '59 segundos' (TVE), dictadura del cronómetro, estuvo Pedro J. Ramírez, caníbal de la información. Puede sonar algo cutre y pelotero hablar del jefe, pero es que tengo que aprovechar que ayer estuve de acuerdo con él. Dijo Pedro J.: "Este señor es un tirano, un dictador corrupto, y con él en Guinea sólo mejoran los dígitos de las cuentas del dictador. Y punto.


* Crítico de TV por excelencia, amado y odiado, su palabra desata siempre pasiones, y gracias a su pluma sin concesiones se ha convertido en una de las figuras más destacadas de la blogosfera española.
Leer más

NO CONTEMPORICEN MÁS CON LOS DICTADORES

El Senador John Kerry (Presidente del Comite de Relaciones Exteriores del Senado) con el dictador Libio Bashar al-Assad en Damasco en noviembre de 2010


En marzo de 2011 Hilary Clinton se refería a Bashar al-Assad y explicaba la diferencia entre Siria y Libia:

“Hay una diferencia en Siria ahora…Muchos de los miembros del Congreso de ambos partidos que han ido a Siria en meses recientes han dicho que ellos creen que el es un reformador” *

Ese mismo mes, cuando sólo Francia e Inglaterra estaban decididas a no abandonar a los rebeldes libios en lo que parecía su inminente derrota escribimos:

“Si el Occidente democrático no es consecuente con sus principios de defensa de la libertad y del respeto a los derechos humanos en el mundo, crea resentimientos que son el caldo de cultivo del radicalismo y de la violencia. Lo han hecho ya por demasiado tiempo…La supervivencia de los Estados Unidos
se debió en gran parte a la ayuda decisiva con que Francia apoyó su guerra de independencia. La participación francesa fue decisiva en la derrota de Yorktown y el rendimiento de Lord Cornwallis”. (En Libia se redefine Occidente).

En Libia Occidente se definió como hay que hacerlo, con palabras y con hechos. Solamente los Estados Unidos gastó dos mil millones de dólares en apoyo a la libertad y la democracia en ese país.

Otro tirano ha desaparecido. Gracias a la coherencia entre los principios y la conducta el mundo es hoy un mundo mejor. La lección es sencilla y concreta. La ayuda material de las naciones democráticas hacia los pueblos que viven bajo la opresión es obligada e indispensable. En Libia fue decisiva, era el fin de la tiranía o su continuidad.

Ahora nos encontramos ante la tragedia del pueblo sirio. En este caso el presidente Obama repite con frecuencia que Bashar al-Assad ha perdido legitimidad. Da la impresión que una vez la tuvo. No fue así. Assad fue el heredero de un padre criminal y ha seguido sin escrúpulos los pasos de su progenitor. Lo que sucedió es que por demasiado tiempo en Washington quisieron creerse que Assad era un reformador. A pesar de la evidencia contraria, desde hace algunos años Washington insiste en tratar a Raúl Castro como tal.

El pueblo sirio hoy necesita el respaldo que recibió ayer el libio. Sin el apoyo de las democracias, los crímenes en Siria continuarán en aumento. Declaraciones a favor del respeto a los derechos humanos sin hacerle pagar a Damasco un precio sustancial por su continua violación es estimular a Bashar al-Assad a mayor crueldad.

Algo similar sucede con la tiranía castrista. Los Estados Unidos y la Unión Europea le repiten al régimen en La Habana que la represión debe cesar. Hasta ahí llegan las cosas. El castrismo no paga ningún precio por hacer caso omiso de esas recomendaciones diplomáticas. Mientras tanto de las naciones democráticas siguen fluyendo turistas e inversiones que fortalecen la dictadura.

Parece inexplicable que los Estados Unidos y la Unión Europea tengan una política tan ambigua respecto a los Castro. Es un mensaje esquivo y equívoco que juega a favor de la tiranía. Esa ambigüedad provoca en el traumatizado pueblo cubano una sensación de abandono.

Los cubanos demócratas no necesitamos que nuestros aliados lancen misiles contra las tropas del ejército en Cuba. Necesitamos solidaridad y congruencia. Si el régimen castrista es ilegítimo, ¿por qué razón los gobernantes democráticos no lo dicen claramente?

¿Por qué razón no lo denuncian con firmeza y le hacen pagar un precio contundente por los continuos abusos y la falta de libertad?

¿Acaso no se dan cuenta de que contemporizar con los Castro es una forma de legitimarlos, dándoles tiempo para que transformen su fracasado y corrupto socialismo en otro monstruo político igualmente sanguinario?




* “ There’s a different leader in Syria now,” Clinton said. “Many of the members of Congress of both parties who have gone to Syria in recent months have said they believe he’s a reformer"
Leer más

La revolución y el factor imprevisible (1 de 3)

Archiduque Franz Ferdinad

Las guerras y las revoluciones se desatan por muchas razones. Una de ellas puede ser un suceso inesperado que provoque una reacción en cadena. La reacción puede ser inmediata o diferida.

El acontecimiento puede elevar el grado de oposición o de tendencia a la violencia a un nivel superior, en el cuál otros factores u otro acontecimiento inesperado provoquen mayor descontento o la decisión a la acción colectiva.

El suceso inesperado más famoso de la historia fue el asesinato del Archiduque Franz Ferdinad el día 28 de junio de 1914, en Sarajevo, por Gavrilo Princip, un nacionalista yugoeslavo de 19 años de edad. El crimen desató las ambiciones imperialistas de las potencias europeas. La Primera Guerra Mundial ha sido una de las experiencias más terribles de la historia moderna.

En Túnez, el 17 de diciembre de 2010, el joven universitario Mohamed Bouazizi se prendió fuego como protesta porque la policía le había confiscado su puesto de venta de frutas dejándolo sin trabajo. Lo menos que se imaginaban Hosni Mubarak en Egipto y Moammar Gadafi en Libia, es que en menos de un año la muerte de Mohamed cambiaría el mundo árabe.

El pasado 7 de octubre fue asesinado en Qamishli, una ciudad en el noreste de Siria, el dirigente de oposición kurdo Mashaal Tammo. Un día después, cincuenta mil personas asistieron a su funeral. Cinco kurdos fueron asesinados durante el entierro. Hasta este momento la minoría kurda que forma el 10% de la población de Siria se había mantenido relativamente al margen de las protestas contra Bashar al-Assad.

El mismo día, otro disidente y ex preso político Riad Seif fue salvajemente golpeado en Damasco y tuvo que ser hospitalizado. Tanto Riad Seif como Mashaal Tammo eran miembros del Consejo Nacional Sirio, un frente de oposición que acaba de formarse. La Unión Europea ha protestado en ambos casos. Estos sucesos inesperados ya tienen consecuencias. Dos millones de kurdos se han polarizado contra el régimen de Bashar al-Assad y la Unión Europea se ha involucrado aun más.

El asesinato de Orlando Zapata Tamayo en mayo de 2010, es un caso relativamente reciente. Los presos conocidos como los “75”, probablemente estarían en la cárcel todavía, si el régimen no le hubiera quitado el agua a Orlando Zapata para provocar su muerte. Luego de este primer error la dictadura cometió dos adicionales.

1) Acusó a Zapata de ser un delincuente común. La acusación además de falsa tenía una connotación claramente racista. La mayoría de los presos comunes en Cuba son negros.

2) Agredi
ó a las Damas de Blanco que protestaban por la muerte de Zapata. La tiranía, creyendo que daba un escarmiento, transmitió por televisión la forma violenta en que trató de neutralizarlas. La población no vio con agrado la agresión contra estas mujeres cubanas, una de las cuales era la madre de la víctima.

Anteriormente y debido a la estricta censura, las marchas de las Damas de Blanco no eran un tema de conocimiento de toda la población. Para quienes las conocían, no eran algo dramático. Noticias esporádicas de mujeres que marchaban en paz pidiendo la libertad de sus familiares presos. El gobierno, por su propio error, se encargó de que todo el pueblo fuera testigo de sus atropellos.

El rechazo internacional no se hizo esperar, incluso de parte de personas y agrupaciones que habían sido defensoras o simpatizantes del socialismo castrista. La muerte de Orlando Zapata les brindó a muchos la oportunidad de declarar su distancia de lo que estaba sucediendo en Cuba.

Leer más

La inexplicable muerte de Laura Pollán



El valiente padre José Félix de la Iglesia Santa Rita estuvo allí, pero no llegó nadie del arzobispado. La única representación diplomática presente fue la de los Estados Unidos. Joaquín Montserrat, de la oficina de intereses de USA en La Habana, le llevó un ramo de flores. Una diplomática que lo acompañó, con sentido práctico y una excusa, llevó comida porque sabía que las mujeres allí presentes llevaban muchas horas de ayuno involuntario.

La embajada de España estuvo ausente. Los gobiernos latinoamericanos han guardado silencio. El vicepresidente colombiano Angelino Garzón, de visita en La Habana, estaba muy ocupado denunciando el “bloqueo” de los Estados Unidos y feliz de codearse con los socios de la tiranía.

La muerte de Laura Pollán merece investigarse; pero los corresponsales de la prensa extranjera en Cuba no llegaron a indagar qué había pasado. Patricia Janiot de CNN dio la noticia, pero por lo menos no validó que el fallecimiento fuera por complicaciones infecciosas. Quien haya informado como normal esta tragedia no hizo su tarea o le hace el juego a los culpables.

Para evitar que su cuerpo se velara en la antigua funeraria Rivero, que tiene todas las condiciones, el régimen simplemente la dejó sin electricidad. Tuvieron que ir a la funeraria nacional, donde los empleados estatales se negaron a cambiar de ropa a la difunta, tarea que - como un privilegio - asumió el presbítero Ricardo Medina Salabarria,* quien estuvo a cargo de los oficios religiosos.

Como era de esperar, en la funeraria nacional les asignaron un lugar incómodo y caluroso. El velorio fue a la carrera, solo dispusieron de poco más de una hora. En una ciudad donde para cremar un cuerpo hay que ponerse en lista de espera, el régimen se encargó de que fuera de inmediato. La cremación desaparece evidencias.

Orlando Zapata Tamayo también tuvo una muerte inexplicable. No es posible que un preso pierda la vida en una huelga de hambre cuando los recursos médicos están disponibles para hidratarlo y alimentarlo aun contra su voluntad. Lo asesinaron. Otra muerte extraña fue la de José Wilfredo Soto en Santa Clara, una golpiza en un parque, un arresto violento y unos días después, según la dictadura, el opositor falleció de muerte natural. También Camilo Cienfuegos desapareció sin dejar rastros.

En este país, cuyo gobierno se ufana de ser una “potencia médica”, es bien raro que alguien tan importante como Laura, pierda la vida tan rápidamente. Ahora resulta que hasta el dengue tuvo que ver. Extraño, porque en La Habana no está muriendo nadie por dengue. Extraño, porque los médicos hicieron creer que Laura había mejorado. De pronto, un paro cardiaco, un velorio instantáneo y una cremación inmediata. En altas hora de la noche, cuando casi no hay gente.

Las últimas agresiones contra Laura y sus valientes mujeres fueron una declaración de guerra total. Para la tiranía, Laura Pollán había crecido demasiado. Cuando ella declaró que el respeto a los derechos humanos en Cuba era parte fundamental de la agenda de las Damas de Blanco, el régimen entendió la dimensión del reto. Ya no eran solo las Damas de Blanco de la Habana. El CID se había encargado de organizar Damas de Blanco de apoyo en Pinar del Río y Oriente, en Camagüey se daban los primeros pasos. Cuando salió de prisión Daniel Ferrer, organizó en Oriente su refuerzo. Otras organizaciones empezaban a sumarse.

Fue un noche extraña y dolorosa. Aquel ramo de flores de los estadounidenses fue a hacerles compañía a dos más: el de sus valientes y leales compañeras de las Damas de Blanco y el de los hombres y mujeres del CID que siempre creyeron en ella. Laura siempre vivirá en la lucha de los cubanos por su libertad.


*Ricardo Medina es Secretario de Asistencia a Presos Políticos y miembro del Comité Ejecutivo Nacional del partido Cuba Independiente y Democrática.

Leer más

Cuba en el escenario internacional (2 de 2)

Oscar Arias S. Premio Nobel 1988

En la esfera internacional quienes ayer cooperaron abiertamente con el “experimento cubano”, hoy tratan de mantener cierta distancia. Ya en la Unión Europea el romance con el socialismo cubano se acabó. Aquella posición de cooperación y tolerancia se ha convertido en una de crítica y presión.

El castrismo preocupado por ese aislamiento y las implicaciones políticas y económicas que esto tiene fuera y dentro de Cuba, trata de hacer creer que cuenta con el respaldo de China, de Rusia y de Brasil. Ninguno de estos países está dispuesto a dar al régimen en la isla el apoyo financiero que necesita para un despegue, ni mucho menos para sostenerse.

En España ya “la revolución” no tiene ni remotamente la popularidad que tuvo hasta hace tan solo algunos años. La amistad con el gobierno cubano que sirvió al partido socialista se ha convertido en un lastre político. El actual gobierno español no ha podido modificar la Posición Común de la Unión Europea. Su intento por oxigenar al castrismo ha fracasado.

En la ONU y con relación al embargo de los Estados Unidos, sobrevive una permanente oposición de la mayoría. Realmente no es apoyo al sistema que impera en Cuba. Muchos gobiernos representados en ese parlamento están contra el embargo porque les conviene a ellos, no por el castrismo.

Pero los tiempos no son los mismos. Este 4 de octubre en el Consejo de Seguridad, nueve naciones condenaron la violencia del gobierno sirio contra su pueblo. Rusia y China vetaron la resolución. Brasil, India, Sur África y Líbano se abstuvieron. Ahora las potencias capitalistas apoyan a los revolucionarios y los presuntamente revolucionarios apoyan a las dictaduras.

Los tiempos han cambiado. No hace mucho que Gadafi era aliado de los Estados Unidos. El dictador sirio Bashar al-Assad era considerado un reformador en Washington y Hosni Mubarak era el socio estratégico irremplazable. Sin él no se podía contener la influencia iraní.

Mientras en el mundo árabe se gestaban revoluciones democráticas la prensa occidental no hacía creer que en estos países millones de árabes odiaban a Occidente, especialmente a los Estados Unidos. Creíamos que en cualquier momento todos ellos se convertirían al terrorismo. Hasta los gobiernos occidentales fueron sorprendidos por la Primavera Árabe.

En los Estados Unidos los medios de comunicación decidieron que el castrismo no se podía defender. Ahora lo critican. El idilio estadounidense con Fidel Castro murió y los rezagos que quedan cada vez tienen menos importancia. No obstante, hay que estar alertas. El gobierno de Obama hace tres años estaba seguro de que podía llegar a un arreglo con los Castro. Se han ha dado cuenta de que no es tan fácil. Al exilio le toca insistir con Washington en una política realista respecto a Cuba.

En Latinoamérica el problema es más complejo y no nos debe sorprender. El respaldo a la oposición democrática cubana es hasta ahora limitado. Los cubanos del exilio se perciben como demasiado vinculados con los Estados Unidos y con posiciones de derecha.

El oportunismo o la cobardía de muchos líderes latinoamericanos juegan también un papel importante. Estamos presenciando una especie de luna de miel entre el presidente Juan Manuel Santos de Colombia y Fidel Castro. El ex presidente colombiano Álvaro Uribe acaba de expresar su gran decepción por la falta de solidaridad de la dirigencia democrática en Latinoamérica con quienes luchan contra el terrorismo y las dictaduras. La demagogia y los dólares de Hugo Chávez han comprado a mucha gente. Antes de Hugo los compraba Fidel.

En esta parte del mundo el chavismo y sus apéndices son lo único que le queda como sostén efectivo a la dictadura en Cuba. Pero el chavismo es un factor en decadencia en Latinoamérica.

Aunque en Venezuela el chavismo es una fuerza que se debilita en forma gradual, no desaparecerá ni con la muerte de Chávez. Siempre tendrá un porcentaje del electorado que no podrá descartarse. Sin embargo, es difícil imaginar que Venezuela sostendrá en forma indefinida el nivel de subvención con que apuntala a la tiranía en la isla.

Hace algunos años el presidente Oscar Arias dijo que Fidel Castro seguía viviendo en la Sierra Maestra. Ha sido uno de los juicios más acertados que se han hecho sobre el dictador cubano.


Leer más

Cuba en el escenario internacional (1 de 2)


Albert Einstein en 1919

El mundo ha cambiado, vivimos con una rapidez desconcertante. Acaban de premiar con el Nobel de Física a tres científicos que descubrieron que el universo no se expande a un ritmo estable sino, con cada vez mayor velocidad. En 1917 cuando a Einstein su universo estático no le resultaba lógico, el joven científico trató de meter un gol con lo que hoy se conoce como la constante cosmológica. Parece que la constante se ha desbocado.

Ahora resulta que un 75% de lo que existe es algo llamado energía oscura, más un 20% que es materia oscura y el restante 5%, somos nosotros, el universo con las galaxias que vemos y la infinidad de las que no vemos. Quizás ese 5% refleja lo que sucede en el resto del universo. De lo que sí podemos estar seguros es que todo va cada vez más rápido.

Rápido es pequeño. La llegada al poder de Fidel Castro en enero de 1959 pertenece a la primera década de la segunda mitad del siglo pasado. Parece que fue ayer, pero la mayoría de la población actual cubana no había nacido, o eran muy jóvenes en ese entonces. No recuerdan cómo era esa Cuba y mucho menos como cómo era el mundo de entonces.

En el 2005 Thomas Friedman escribió un exitoso libro: El mundo es plano, en el que describía al planeta como un lugar donde los cambios eran tan rápidos que sus “actores tienen que correr cada vez más para no quedarse atrás”. Ante tal circunstancia, a los seres humanos y sus sistemas políticos no les es fácil ajustarse de una manera estable.

Hace pocos días Friedman sorprendido admitía que, cuando escribió el libro, hace solo seis años, la red social Facebook no era conocida. Hoy con más de 700 millones de miembros Facebook transforma como se relaciona la juventud. Ni los negocios ni muchas actividades más se han escapado de su influencia.

¿Qué tiene que ver todo esto con Cuba? Mucho.

Como planteaba Friedman, las personas y los sistemas políticos están sometidos al reto permanente del cambio para no quedarse en esquemas anticuados. Esto ha impuesto métricas exigentes y concretas sobre los resultados de casi todo y todos.

Aunque los planteamientos ideológicos siguen siendo parte del quehacer humano y las teorías económicas también, importan mucho los resultados. No a largo, sino a corto y mediano plazo. Ni el capitalismo que ha sabido adaptarse a los tiempos con bastante versatilidad lo ha podido lograr a plenitud en esta época. Son muchas y complejas las razones.

En un mundo en que los cambios suceden en forma tan rápida y tienen efectos tan drásticos y transformadores, quien no se adapta a tiempo, se vuelve obsoleto, es decir, inservible.

Fidel Castro y su mensaje eran eficientes en el escenario del siglo pasado. Hoy están completamente desfasados. Antes fue demagogia persuasiva; todos los que la necesitaron se abrazaron a ella. Unos por conveniencia, otros por necesidad.

El problema estriba en que Fidel y su régimen ni satisfacieron las expectativas ni cambiaron con el tiempo. Lo que fue popular ayer, desde hace mucho tiempo dejó de serlo. Las esperanzas se volvieron espejismos inalcanzables o insostenibles. En estos tiempos eso conlleva serias penalidades.
Leer más

La ley del embudo entre Washington y La Habana



No parece convincente el argumento de que la tiranía invitó al gobernador Bill Richardson a Cuba con el propósito premeditado de hacerle una grosería. Y que esto era parte de un plan para demostrar que el castrismo rechaza un acercamiento con los Estados Unidos.

Esa fue la conclusión del gobernador, acogida por quienes insisten en que ese régimen teme a un acuerdo con los Estados Unidos. Creemos que los Castro necesitan y quieren un arreglo pero en sus términos, los de la ley del embudo, lo ancho para ellos y lo estrecho para Washington.

Por esta razón pasaron más de un año cultivando las esperanzas de Richardson sobre la posible liberación del Ingeniero Alan Gross. Era una trampa. El gobernador era un medio para llegar a los oídos de Obama.

La insistencia de Obama en la liberación de Gross hizo creer a Raúl y a lo que queda de Fidel que el presidente estadounidense estaría dispuesto a pagar casi cualquier precio. Una vez más se equivocaron.

¿Por que creyeron en Cuba que Gross era tan importante para Obama? Por la chochera de la gerontocracia y por un error estratégico del presidente.

En uno de los debates a la nominación del partido demócrata Hillary Clinton refutó al precandidato Obama. Le advirtió que un presidente de los Estados Unidos no debía negociar con una dictadura sin condiciones previamente acordadas por los funcionarios estadounidenses con ese gobierno. Si ese prerrequisito no se cumplía, se estaría brindando gratuitamente credibilidad al dictador.

Obama escogió a Hilary Clinton como Secretaria de Estado, pero no le hizo caso a su consejo. El quería demostrar que su carisma también lograba convencer a los tiranuelos antiyanquis del mundo que era mejor entenderse con un presidente amistoso en Washington. No le ha resultado con la dictadura iraní ni con la castrista. No le resultará con ninguna.

La situación la ha expuesto en forma muy precisa Mary Anastasia O'Grady en un artículo reciente en el Wall Street Journal: “El deseo de Obama de llegar a un acuerdo ha sido interpretado como debilidad de parte de un régimen matón”. Frank Calzón lo había advertido con anterioridad.

Los Castro desde el principio creyeron que Obama era débil. En el mundo de los guapetones así se interpreta un mensaje enviado por Obama por medio del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero: “Decidle a Raúl que si él no da pasos tampoco yo podré darlos… que comprendemos que no se puede cambiar las cosas de la noche a la mañana, pero que, pasados unos años, cuando se mire hacia atrás, debe quedar claro que éste fue el momento en el que empezaron los cambios’’.

Es claro que Obama está interesado en que la historia le atribuya el inicio del descongelamiento de las relaciones con el régimen cubano. Los Castro vieron en ese interés un flanco débil en el presidente.

Como ellos se han creído que son el ombligo del mundo, se ofendieron cuando se dieron cuenta de que Richardson no estaba en La Habana dispuesto a ceder ante todo lo que ellos querían que Obama les concediera.

La vulgaridad y el chantaje es el lenguaje de maleantes. De ahí la grosería hacia al gobernador Richardson, representante de Obama. En ese universo al que se deja una vez le dan dos veces. Por eso con los matones o no se trata o se trata diferente.

Leer más

¡Azúcar! qué misterio el del ministerio

Cristales de azúcar

A Raúl Castro le tomo tres años darse cuenta. Según él, antes quien no servía era el ministro ahora descubrió que lo que no sirve es el ministerio. Por tal razón acaba de anunciar el cierre del Ministerio del Azúcar:

“…luego de los análisis realizados en el sector, fue tomada la decisión de extinguir el Ministerio del Azúcar, pues en la actualidad no cumple ninguna función estatal, y en su lugar crear el Grupo Empresarial de la Agroindustria Azucarera”.

Eso ha sido ahora, el 29 de septiembre de 2011, pero en mayo de 2010, después de 16 meses en su cargo, Raúl Castro suspendió al ministro del Azúcar Luis Manuel Ávila González. En aquella oportunidad Granma dijo que había habido falta de objetividad en el planeamiento y en las proyecciones. Raúl Castro necesito 16 meses para darse cuenta de que Luis Manuel no era competente.

Pasaron 17 meses más para que Raúl Castro se diera cuenta de que el problema no era el ministro sino el ministerio, ya que este “no cumple ninguna función estatal”. En total casi tres años para llegar a esa conclusión. Como todo dictador vitalicio, el de turno en Cuba no tiene que rendir cuentas por sus errores. Siempre alguien cargará con la responsabilidad y al final culpan al imperialismo.

El desorden y la improvisación no concluyen ahí. Hace dos meses, el pasado 3 de agosto, el periódico Trabajadores había anunciado que: La Asociación de Técnicos Azucareros de Cuba (ATAC) convocó a todos los especialistas del sector al 50 Congreso de la organización, que tendrá lugar del 29 de noviembre al 1 de diciembre próximos, con el objetivo de aunar estrategias que permitan recuperar la rama azucarera en el país en el menor plazo posible. Raúl Castro no esperó el debate de los expertos. Él no necesita discusiones en Cuba. Ahora los especialistas ya no tendrán la oportunidad de ponderar las estrategias sino la obligación de apoyar la decidida por el “compañero Raúl”.

En lugar de ministerio ahora hay otra cosa llamada Grupo Empresarial de la Agroindustria Azucarera. Como eso de empresarial viene de empresa que en buen español quiere decir: “Entidad integrada por el capital y el trabajo, como factores de la producción, y dedicada a actividades industriales, mercantiles o de prestación de servicios con fines lucrativos” es lógico suponer que de ahora en adelante serán empresarios quienes se harán cargo de la industria azucarera.

En otras palabras, después de medio siglo el hermano de Fidel Castro se dio cuenta de que la industria azucarera, que antes era una actividad empresarial privada debe volver al punto de partida. El misterio es que no sabemos quiénes van a ser los socios de ese “Grupo”. Quizás se repartan la piñata entre algunos cómplices capitalistas extranjeros y algunos privilegiados de la nomenclatura. Así ha sucedido en los países comunistas que por no transitar hacia la democracia auténtica tomaron la versión del capitalismo sin derechos ni libertades.

La formación de este grupo empresarial debe servirnos de advertencia contra los planteamientos de aquellos que desde las filas de la oposición o desde otros gobiernos plantean que en Cuba los cambios económicos llevarán irremediablemente a una democracia. Por ese camino del comunismo se pasa primero a la cleptocracia, que es el gobierno de los ladrones. Esta es la etapa en que nos encontramos ahora. Luego se pasa a la plutocracia, que es el gobierno de los ricos y dentro de medio siglo más o un siglo quizás a la democracia.
Leer más

Seguidores

Mensajes

ok

Follow me on Twitter

Archivo del Blog

Snap Shts

Get Free Shots from Snap.com