YEVGUENI PRIGOZHIN ES UN FIEL PEÓN DE VLADIMIR PUTIN
Prigozhin es el supuesto dueño del ejército privado “Grupo Wagner”, en honor a su músico preferido, el compositor alemán Richard Wagner. Antes de ser famoso fue condenado a diez años de prisión por ladrón. Es conocido como el “chef de Putin” por sus negocios de restaurantes y su estrecha relación con Putin, bajo cuya sombra se ha enriquecido. A este personaje se le ha atribuido una independencia irreverente de los jefes de las fuerzas armadas rusas, él parece decidir cuando se va o cuando se queda en un área de combate. Quizás no es así y Prigozhin no es más que un fiel peón que Putin mueve dentro de una estrategia de supervivencia ante el eventual fracaso de la guerra contra Ucrania.
El Grupo Wagner está formado por mercenarios siempre alineados con los intereses del Kremlin. Se atribuyen haber participado en la batalla de Debaltseve (enero-febrero 2015), en la del aeropuerto de Donetsk (2014) y recientemente haber tomado la ciudad de Bajmut en Ucrania. Sus mercenarios intervinieron en la guerra de Siria junto a las tropas de Bashar al-Assad y protegiendo activos estratégicos. También en la República de África Central y en Libia en apoyo de las fuerzas de Khalifa Haftar. En Sudán tuvieron a cargo la protección de minas de oro y otros servicios. Estados Unidos lo busca por su intervención en la política norteamericana.
Periodistas y analistas han tomado literalmente las repetidas acusaciones e insultos de Prigozhin contra el Ministro de Defensa Sergei Shoigu y el General Valery Gerasimov, jefe del Estado Mayor General de las fuerzas armadas rusas. Como en Rusia quien manda es Putin y no hay ejércitos “privados” ni supuestos jefes que no obedezcan al pie de la letra sus instrucciones precisas tal vez sea más lógico asumir que en este caso, como en otros, Prigozhin hace y dice lo que le ordena Putin.
Es conocido que Putin es un experto dividiendo a unos contra otros pero siempre teniendo el control absoluto. Quienes lo critican o no le obedecen son castigados con crueldad. Antes y después de la invasión a Ucrania la lista de víctimas es aterradora, asesinados en la calle, envenenados dentro o fuera de Rusia, se han suicidado solos o con sus familias, o se han lanzado de edificios, etc.
Para Putin la prisión o el asesinato de quienes lo impugnan es práctica común, posiblemente aprendida como oficial en la KGB en el período soviético. Desde la invasión a Ucrania aproximadamente 20,000 rusos han sido enviados a prisión por expresarse contra esa acción. En Rusia hoy se vive un clima de terror y vigilancia donde se castiga cualquier expresión de disidencia o que pueda interpretarse como tal.
Ante tales evidencias, es difícil sostener que las acusaciones e insultos de Prigozhin son de su propia autoría. En Rusia la primera y la última palabra la tiene Putin, dentro y fuera del ejército. Hasta el punto de que no hay decisión de cierta importancia que se pueda tomar sin su visto bueno. Incluso en el ámbito civil y administrativo, Andrey Pertsev, en un artículo publicado por el Carnegie Endowment for International Peace afirma que: “Con el inicio de su guerra, Putin tomó el manejo del país enteramente en sus propias manos. Se han reducido las funciones de los antiguos centros de toma de decisiones”.
Es probable que las ofensas y comentarios denigrantes de Prigozhin contra las dos figuras militares más importantes de la invasión a Ucrania (Shoigu y Gerazimov) van dirigidos a culparlos a ellos ante un sector de la población rusa por el fracaso de la guerra y en consecuencia a exonerar a Putin del desastre. El “triunfo” del Grupo Wagner en Bajmut se presenta como una muestra de la incompetencia del Ministro y el Jefe del Estado mayor en su dirección de la guerra.
Ante el fracaso en Ucrania, Putin tendrá a quien responsabilizar para poder presentarse como el héroe que evitó que los Estados Unidos y la NATO invadieran a Rusia. Su narrativa se impondrá con terror y con la ayuda de ese sector de la población rusa que hoy aplaude a Yevgueni Prigozhin y a su Grupo Wagner. Es una lástima que periodistas y analistas de occidente refuercen esa estrategia dándole credibilidad a un sujeto al que, a pesar de sus acusaciones, se le dieron todos los recursos para que convirtiera a Bajmut en una verdadera ruina, incluyendo la autoridad para que enviara a la muerte a más de 20.000 rusos.
Huber Matos Araluce
San José, Costa Rica
Mayo 28 de 2023