IMPACTO ECONÓMICO Y GEOPOLĺTICO GLOBAL DEL SENTIMIENTO ANTIESTADOUNIDENSE


Los Estados Unidos es una nación importante para el mundo democrático y también para los que han vivido y viven sin libertad. Es necesario que lo siga siendo. Es un país donde el progreso y la justicia han ido de la mano. Ha sido siempre la naci
ón de las oportunidades, el refugio de los perseguidos políticos y el lugar donde los inmigrantes tenían la oportunidad de alcanzar sus sueños.  Aclaro, los Estados Unidos no es Finlandia, donde vive el pueblo más feliz del mundo, ni la bella Costa Rica y su encantadora gente, con sus puertas abiertas a quien las necesite. 

El presente año, lamentablemente, ha marcado un giro importante en la percepción internacional hacia Estados Unidos. Más allá de las medidas arancelarias, los cambios en política migratoria y el endurecimiento de las relaciones diplomáticas, el fenómeno más extendido y duradero es el aumento global del sentimiento antiestadounidense. Este rechazo tiene consecuencias económicas sustanciales, deteriora la red de alianzas estratégicas de Washington y plantea desafíos serios para el liderazgo internacional que históricamente ha ejercido.

Un mundo menos dispuesto a recibir a Estados Unidos

La política exterior vigente ha tensado relaciones históricas con socios como Canadá, Francia, Alemania, China, México y Sudáfrica. Algunos gobiernos han emitido advertencias de viaje a sus ciudadanos, otros han promovido campañas de boicot a productos estadounidenses, y no pocos han comenzado a fortalecer acuerdos estratégicos que excluyen a Washington.

En Canadá, que en 2022 aproximadamente 14,38 millones de canadienses viajaron a EE. UU., superando a cualquier otro país, ahora el 91% de la población apoya reducir su dependencia comercial de EE. UU. Más del 68% expresa una imagen negativa del país y el turismo hacia suelo estadounidense ha caído en más de 40%. Este cambio no es sólo una reacción emocional, sino una combinación de razones políticas, económicas y culturales.

El precio de la antipatía: pérdidas directas por más de 350 mil millones

El impacto económico de este cambio de percepción ya es medible:

    Turismo: Estados Unidos perderá al menos 18 mil millones de dólares en ingresos por turismo internacional en 2025.

    Boicots a marcas estadounidenses: Se proyecta una caída de hasta 70 mil millones de dólares en ingresos para grandes corporaciones exportadoras por el rechazo de consumidores en Europa, Asia y América Latina.

    Inversión extranjera directa: Una reducción de más de 100 mil millones de dólares en capital extranjero se anticipa por el temor a represalias políticas o inestabilidad regulatoria.

    Exportaciones: Las tensiones diplomáticas y comerciales han reducido las exportaciones en sectores clave como agricultura, tecnología, maquinaria y productos farmacéuticos, con una pérdida estimada de más de 200 mil millones de dólares este año.

Consecuencias geopolíticas: un liderazgo en retirada

La erosión del prestigio estadounidense en el mundo se traduce también en pérdida de soft power*. Las universidades reciben menos estudiantes internacionales. Las misiones diplomáticas enfrentan más resistencia. Las encuestas globales reflejan una caída de más de 20 puntos en la imagen positiva del país.

Este retroceso abre espacio para alianzas multilaterales preocupantes: las dictaduras de China y Rusia con las democracias en India, Brasil y Sudáfrica. Paralelamente, la Unión Europea y países del sudeste asiático exploran formas de autonomía estratégica sin la tutela de Washington.

Cómo estas pérdidas afectan la balanza comercial de Estados Unidos

   La balanza comercial de Estados Unidos, históricamente deficitaria, se ve ahora aún más comprometida:

    Exportaciones de bienes han caído por más de 200 mil millones de dólares, afectadas por restricciones, pérdida de mercados y boicots.

    Exportaciones de servicios, como el turismo y la educación internacional, han disminuido en al menos 40 mil millones de dólares.

    La combinación de menos ventas al exterior y una base de importaciones constante o creciente agravan el déficit comercial, que podría superar por primera vez el billón de dólares anuales en 2025.

Esta situación debilita al dólar, eleva la dependencia de deuda externa y reduce el margen de maniobra fiscal del país.

No es la primera vez: precedentes históricos de rechazo internacional

Aunque inusual para Estados Unidos, este tipo de aislamiento no es único. Existen precedentes en la historia contemporánea que permiten entender las consecuencias de un rechazo sostenido a una potencia mundial:

Francia (2003–2004)

Durante su oposición a la guerra de Irak, Francia fue blanco de boicots masivos en Estados Unidos. A su vez, el sentimiento anti estadounidense creció entre europeos, impactando el consumo y debilitando la cooperación transatlántica.

Rusia (desde 2014)

Tras la anexión de Crimea, Rusia enfrentó sanciones y un boicot financiero que afectó su moneda, su comercio y su acceso al sistema financiero global. La hostilidad internacional obligó a Moscú a reorientarse hacia China e India.

China (2019–2022)

Las acciones de Beijing en Hong Kong y contra los uigures provocaron rechazo global, sanciones, y boicots a marcas chinas. En respuesta, el gobierno chino promovió un fuerte nacionalismo económico y restringió a empresas extranjeras.

Sudáfrica (décadas de 1970 y 1980)

Durante el apartheid, Sudáfrica fue aislada del comercio, el deporte y la diplomacia internacional. Las sanciones económicas y la presión popular en Occidente contribuyeron a acelerar el colapso del régimen racista.

 ¿Es posible revertir el daño?

El rechazo internacional no solo se traduce en cifras: afecta profundamente la legitimidad, la credibilidad y la capacidad de influir en el mundo. Para detener esta tendencia, Estados Unidos necesitará más que ajustes económicos. Hará falta una diplomacia activa con una narrativa cooperativa que vuelva a inspirar confianza, respeto y colaboración.

 

"Soft power" es la capacidad de un país para influir en otros a través de la cultura, los valores, la educación y la diplomacia, en lugar de usar la fuerza o la coerción.

 

Por Huber Matos Araluce 

 San José, Costa Rica

Abril 15 de 2025



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LA PAZ NO SE IMPLORA, SE IMPONE

                                          Los nueve niños asesinados en Krivói Rog

 
 I. Una guerra por la existencia, no por la geografía

La guerra en Ucrania no es un conflicto más. No se trata de una disputa territorial entre vecinos ni de una escaramuza fronteriza. Se trata de la supervivencia de una nación frente a un imperio que, desde el Kremlin, niega su existencia misma.

Vladimir Putin ha afirmado reiteradamente que “ucranianos y rusos son un solo pueblo”, negando la soberanía de Ucrania y justificando así una invasión total. Esta guerra, para los ucranianos, no es opcional: es un acto de autodefensa existencial, patriótica, histórica.

II. La falacia de la negociación sin presión

El reciente intento de la administración Trump por negociar un alto el fuego ha sido respondido por el Kremlin con más condiciones y con más ataques contra civiles, como veremos a continuación.

Como dijo Carl von Clausewitz en De la guerra:

    “La guerra es la continuación de la política por otros medios.”

Putin no busca paz, busca imponer una narrativa de victoria. Y mientras crea que puede lograrlo, no habrá negociación que lo detenga.

III. Lo que Putin hizo tras las ofertas de alto el fuego: dos masacres

1. Krivói Rog – 4 de abril de 2025

    La ciudad natal del presidente Zelensky fue alcanzada por un misil balístico Iskander-M con ojiva de racimo. Resultado:   19 muertos, incluidos 9 niños.  Más de 60 heridos, entre ellos un bebé de tres meses.  Impacto directo sobre zonas residenciales, un parque infantil y edificios escolares.

    Zelensky lo calificó como terrorismo deliberado en el corazón simbólico de Ucrania.

 2. Sumy – 13 de abril de 2025 (Domingo de Ramos)     Un misil balístico ruso impactó en pleno centro de la ciudad, mientras la población celebraba una festividad religiosa.  Resultado: 31 muertos, civiles en su mayoría.  87 heridos, muchos graves.  Las imágenes muestran cuerpos destrozados, autos ardiendo y escombros.

 Zelensky denunció: “Sin presión sobre Rusia, la paz es imposible. Las conversaciones no detienen misiles balísticos ni bombas aéreas.”

IV. La paz llegará cuando Putin perciba que no puede ganar

Las guerras, históricamente, terminan cuando uno de los bandos asume que continuar es más costoso que detenerse.

    “La guerra se termina cuando el enemigo es convencido de que ya no puede ganar.”

    — Douglas MacArthur

Putin no puede retirarse humillado sin arriesgar su caída política, o incluso física. Su supervivencia en el poder depende de poder declararse vencedor. Por eso necesita mantener la narrativa de que Ucrania le pertenece, y que Occidente no tiene la voluntad para detenerlo.

V. Si Putin pierde, también pierde Xi Jinping

El apoyo chino a Putin no ha sido neutral. Xi Jinping ha respaldado esta guerra indirectamente, desde el comercio hasta la narrativa geopolítica.

Una derrota rusa en Ucrania sería un golpe al prestigio internacional de China, y una advertencia para Pekín: desafiar el orden internacional con violencia no garantiza el éxito, sino el aislamiento.

VI. Lamentarse por los muertos no basta

Las imágenes de niños asesinados y ciudades arrasadas conmueven al mundo. Pero no detienen misiles.

Putin no se inmuta ante las lágrimas, porque su única preocupación es su permanencia en el poder.

La única vía realista para lograr la paz es mostrarle que seguir la guerra significa su propia caída.

VII. ¿Qué hacer?

Fortalecer a Ucrania.  Sin límites. Sin vacilaciones.   Armas modernas.  Defensa aérea avanzada.  Apoyo económico y político sostenido.  Presión diplomática creciente.  La paz no se construye con discursos, sino con fuerza disuasiva.

VIII. Conclusión: la paz se impone desde la fuerza, no desde la resignación

Fortalecer a Ucrania no es belicismo. Es defensa del orden democrático.  Porque si Putin obtiene algo de esta guerra, mañana vendrá por más y la dictadura China se lanzara contra Taiwán cuando le convenga políticamente.

Y si Ucrania cae, todos los pueblos que aman la libertad sentirán que están solos.

Y porque, como dijo Barbara Tuchman,

    “Las guerras más largas y costosas son las que no se enfrentan con decisión.”

Los cubanos podemos aprender de esta situación y de la historia de las guerras.  La historia no perdona a los tibios, ni a los que suplican.  

La Paz no se implora, se impone

Huber Matos Araluce

San José, Costa Rica

Abril 13 de 2025

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¿CUÁL ES EL VERDADERO DÉFICIT COMERCIAL DE ESTADOS UNIDOS? (2025)

 


Cada vez que se habla del comercio exterior de Estados Unidos, suele mencionarse que el país importa más de lo que exporta. En 2024, el déficit comercial en productos físicos o manufacturados (bienes) fue de 1.21 billones de dólares, una cifra que genera preocupación en diversos sectores.

Sin embargo, esta visión es incompleta. Estados Unidos también exporta una amplia gama de servicios de alto valor, como financieros, turismo, software, licencias, tecnología, consultorías y propiedad intelectual. Estas exportaciones de servicios generaron un superávit de $293 mil millones en 2024, según el Departamento de Comercio.

La Revolución de la Inteligencia Artificial y su Impacto en las Exportaciones de Servicios

La Inteligencia Artificial (IA) está emergiendo como un motor clave de crecimiento económico. Se proyecta que la IA contribuirá con $15.7 billones a la economía global para 2030, con una parte significativa beneficiando a Estados Unidos. Además, se estima que las inversiones en soluciones y servicios de IA generarán un impacto global acumulado de $22.3 billones para 2030, representando aproximadamente el 3.7% del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.

Este crecimiento exponencial en el sector de la IA posiciona a Estados Unidos para duplicar o incluso triplicar sus ingresos por exportaciones de servicios en la próxima década, consolidando su liderazgo en la economía digital global.

La Nueva Frontera Comercial: Exploración Espacial y Comunicaciones Globales

A este panorama se suma una ventaja estratégica clave de Estados Unidos: su liderazgo en la exploración espacial y las telecomunicaciones globales, especialmente con iniciativas privadas como SpaceX y su red Starlink.

    Starlink, el sistema de internet satelital de órbita baja más avanzado del mundo, está revolucionando el acceso global a la conectividad. Su expansión, especialmente en mercados emergentes, no solo genera nuevas fuentes de ingresos, sino que también refuerza la influencia estratégica de EE.UU. en regiones claves del planeta.

    La capacidad de integrar la red Starlink con sistemas de inteligencia artificial y plataformas de análisis global crea una sinergia de servicios de altísimo valor que ya empieza a generar retornos económicos difíciles de cuantificar pero evidentemente colosales.

Asimismo, el liderazgo estadounidense en exploración espacial y desarrollo de infraestructura orbital (con potenciales misiones a la Luna, Marte y estaciones espaciales privadas) se traduce en contratos multimillonarios, avances tecnológicos, y propiedad intelectual exportable.

Entonces, ¿cuál es el déficit real?

Al considerar las exportaciones de servicios y el auge de sectores como la IA, las comunicaciones globales vía satélite y la industria espacial, el déficit comercial tradicional se reduce significativamente. Aunque las cifras exactas para 2024 aún se están consolidando, es evidente que el crecimiento en servicios tecnológicos y digitales está compensando en gran medida el déficit en bienes físicos.

El Comercio del Futuro: Más Allá de los Productos Físicos

La economía global está evolucionando hacia una mayor valoración de los servicios, la tecnología y la innovación. Estados Unidos, con su liderazgo en IA, exploración espacial y comunicaciones globales, está bien posicionado para capitalizar esta tendencia, generando ingresos sustanciales que fortalecen su posición económica en el mundo.

Conclusión: Una Visión Integral y Moderna

Si bien Estados Unidos continúa importando una cantidad considerable de productos físicos, su capacidad para exportar servicios de altísimo valor —especialmente en los campos de la inteligencia artificial, las telecomunicaciones espaciales y la exploración del cosmos— está transformando radicalmente su balanza comercial.

Al adoptar una perspectiva más amplia que incluya estos factores estratégicos, se revela una imagen más equilibrada, sólida y prometedora de la economía estadounidense en el escenario global.

Estados Unidos, hoy por hoy, lleva la delantera en el desarrollo tecnológico, económico y estratégico del siglo XXI, y esa ventaja debe estar acompañada por una política activa de cooperación con todas las naciones del campo democrático, las cuales dependerán cada vez más de su liderazgo para garantizar estabilidad, prosperidad e innovación en un mundo en transformación.

 

Huber Matos Araluce

San José, Costa Rica

Abril 10 de 2025

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VOLODYMYR ZELENSKY: EL LĺDER MÁS ADMIRADO DEL MUNDO LIBRE

 

En un mundo democrático cada vez más fragmentado y polarizado, pocos líderes han logrado unificar la admiración internacional como lo ha hecho Volodymyr Zelensky. El presidente de Ucrania, que comenzó su carrera como comediante y actor, se ha convertido en el rostro global de la resistencia contra la autocracia y la defensa de los valores democráticos.

Desde el inicio de la invasión rusa en 2022, Zelensky ha demostrado un liderazgo que rara vez se ve en tiempos modernos. Rechazó huir de Kyiv y, en su lugar, optó por liderar a su pueblo desde el frente, enviando un mensaje claro al mundo: Ucrania no se rendirá. Su decisión, cargada de valentía simbólica, lo catapultó a la escena internacional como un héroe moderno.

Su habilidad para comunicarse ha sido otro de sus pilares. A través de discursos emotivos y directos ante parlamentos, universidades y medios globales, Zelensky ha logrado mantener a Ucrania en el centro de la agenda mundial. Ha movilizado a gobiernos, parlamentos y sociedades civiles para mantener el flujo de ayuda humanitaria y militar, a pesar de las tensiones internas de muchos países occidentales.

A diferencia de otros líderes democráticos, cuyo apoyo suele estar limitado por fronteras ideológicas o culturales, Zelensky ha recibido admiración transversal: desde liberales europeos hasta conservadores americanos, pasando por ciudadanos de democracias en Asia y América Latina. En un análisis comparativo reciente basado en percepciones internacionales y tendencias de opinión en democracias, Zelensky superó a figuras como Emmanuel Macron, Justin Trudeau, Olaf Scholz e incluso al carismático Javier Milei al representar un tipo de liderazgo basado en la coherencia moral, el coraje personal y la claridad narrativa.

Mientras otros mandatarios democráticos enfrentan desgaste político, escándalos o divisiones internas, Zelensky sigue siendo percibido como un líder auténtico que lucha por la supervivencia de su nación y por los valores fundamentales del mundo libre. Y aunque su popularidad ha sufrido ligeras caídas por el cansancio de la guerra y la complejidad de la situación interna en Ucrania, su prestigio global como emblema de resistencia no ha desaparecido.

En 2025, con Donald Trump nuevamente en la Casa Blanca y el panorama geopolítico en transformación, Zelensky sigue ocupando un lugar especial en la opinión pública del mundo libre. No por la cantidad de votos que puede reunir, sino por la fuerza moral de su ejemplo.

Mientras otros buscan el poder, Zelensky representa algo más raro y valioso: el líder que no se esconde cuando su pueblo más lo necesita.


Huber Matos Araluce

San José, Costa Rica

Marzo 31 de 2025

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CHINA NO QUIERE QUE LA GUERRA EN UCRANIA TERMINE

 


EL ARTE DE DOMINAR CON GUANTES DE SEDA: Desde el inicio de la invasión rusa a Ucrania en 2022, gran parte del mundo se ha enfocado en la dimensión geopolítica del conflicto: la amenaza rusa a Europa, la importancia de la OTAN, la respuesta de Estados Unidos y el destino de la seguridad global. Sin embargo, en medio del ruido de la guerra, hay un actor que ha avanzado en silencio, con estrategia, sin disparar un solo tiro: China.

Lejos de buscar una solución inmediata al conflicto, a China le conviene —y quizás le interesa activamente— que la guerra en Ucrania se prolongue. No por cinismo, sino por cálculo. Y es que la guerra ha debilitado a Rusia hasta volverla profundamente dependiente del poder chino, abriendo oportunidades históricas para Pekín.

Una Rusia debilitada, una China fortalecida

La invasión de Ucrania provocó una ruptura casi total entre Rusia y Occidente: sanciones masivas, expulsión del sistema financiero global, corte de inversiones, bloqueos tecnológicos y aislamiento diplomático. En ese contexto, China emergió como el salvavidas que Rusia no podía rechazar.

Hoy, Rusia necesita de China para todo: vender su petróleo y gas, importar componentes electrónicos, acceder a mercados financieros, estabilizar su moneda, mantener su industria militar y conectar con el mundo. Y China ha respondido con una generosidad estratégica: compra materias primas con descuentos, ofrece rutas logísticas, provee tecnología no sancionada, y poco a poco, ocupa los espacios dejados por las empresas europeas y estadounidenses.

Influencia sin invasión

A diferencia de Estados Unidos, China no conquista con armas ni discursos. Lo hace con inversiones, contratos, convenios energéticos, asociaciones tecnológicas y financiamiento estatal. Los empresarios chinos, mucho más avanzados y globalizados que los rusos, están colonizando con elegancia los sectores clave de la economía rusa: desde la energía y la infraestructura, hasta la banca, el comercio electrónico y la agricultura.

Mientras los oligarcas rusos ven sus activos congelados en Europa y sus rutas comerciales colapsadas, encuentran en China un socio dispuesto, pero también dominante. Rusia ya no es un aliado de igual a igual: es un socio menor, subordinado, necesitado.

¿Por qué querría China que termine la guerra?

Una victoria de Ucrania o una paz en Ucrania —sobre todo una paz que implique algún tipo de reintegración de Rusia al sistema global—podría reducir la dependencia rusa de China. Si Rusia recupera autonomía, si vuelve a comerciar libremente con Europa, si los oligarcas vuelven a mover capitales en Londres o Mónaco, la influencia de China se vería limitada. No desaparecería, pero dejaría de ser dominante.  Aunque puede ser que ya el matrimonio entre las oligarquías rusas y chinas sea irreversible.

En cambio, mientras la guerra continúe:

    Rusia seguirá vendiendo a China con urgencia y a menor precio.

    Las inversiones chinas en territorio ruso seguirán creciendo sin competencia occidental.

    Los sectores estratégicos rusos serán cada vez más permeables a la tecnología y el capital chino.

    Y lo más importante: la élite rusa, pragmática y por ahora controlada por Putin, aceptará esta dominación suave a cambio de supervivencia.

El arte de los guantes de seda

China ha logrado lo que ni Napoleón ni Hitler ni la OTAN: entrar en Rusia por la puerta grande, sin resistencia, sin rechazo y con aclamación silenciosa. Ha usado guantes de seda, no bayonetas. Y mientras el mundo se debate por Ucrania, China cosecha poder en Moscú.

Por eso, es poco probable que Pekín presione con fuerza para que Putin detenga su guerra. Mientras Occidente discute como defender a Kiev en lugar de decidirse a derrotar a Rusia, China consolida su influencia en el país más grande del mundo, rico en energía, armas, recursos y territorio.

El verdadero vencedor silencioso de esta guerra, al menos por ahora, no está en Washington ni en Bruselas, ni siquiera en Moscú. Está en Beijing.

 Huber Matos Araluce

San José, Costa Rica

Marzo 28 de 2025

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MACRON POR UNA COALICIÓN FIRME PARA APOYAR A UCRANIA

 


París, 26 de marzo de 2025. A pocas horas de una nueva cumbre europea que se celebrará este jueves en París, el presidente francés Emmanuel Macron reafirmó su respaldo incondicional a Ucrania, insistiendo en que Rusia no dictará los términos de una eventual paz y dejando clara su diferencia con la interpretación que sostiene el presidente estadounidense Donald Trump sobre las intenciones del Kremlin.

“Rusia no debe imponer las condiciones del fin de esta guerra”, declaró Macron en conferencia de prensa este miércoles. En un gesto de respaldo político y simbólico, el mandatario recibió hoy en París al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, a quien reiteró que Europa “seguirá de pie” junto a Ucrania.

Francia anuncia más de 2.000 millones de euros en ayuda adicional

Durante la misma rueda de prensa, Macron anunció que Francia entregará a Ucrania un paquete adicional de ayuda militar y económica por más de 2.000 millones de euros. Esta asistencia incluirá municiones, sistemas de defensa aérea, vehículos blindados y apoyo financiero para la reconstrucción de infraestructura crítica.

“El objetivo no es solo resistir, sino preparar el terreno para una victoria duradera y una paz justa”, expresó Macron al detallar el nuevo paquete.

Un giro europeo en defensa de Kyiv

La cumbre de mañana reunirá a varios jefes de Estado y de gobierno de la Unión Europea, así como al primer ministro británico Keir Starmer, con quien Macron ha articulado una alianza activa para reforzar la ayuda militar a Ucrania. Entre los temas que se discutirán están el fortalecimiento del suministro de armas, la defensa aérea y la propuesta —aún polémica— de establecer una fuerza europea en suelo ucraniano, destinada a tareas de seguridad y contención.

Aunque Macron ha evitado hablar de una participación directa en combate, dejó entrever que una presencia militar europea podría activarse "en caso de ataque", como una medida disuasiva frente a Moscú. No obstante, fuentes diplomáticas confirman que algunos países, entre ellos Alemania y España, aún no respaldan el despliegue de tropas, pero sí aceptan ampliar los programas de entrenamiento y apoyo logístico a las fuerzas ucranianas.

Un mensaje a Putin… y a Trump

El tono firme de Macron también busca enviar un mensaje a Vladimir Putin, pero no sólo a él. Las declaraciones del presidente francés también marcan distancia con Donald Trump, quien recientemente aseguró que “Rusia quiere terminar la guerra” y elogió a Putin por su “inteligencia”. Macron, por el contrario, insistió en que “mostrar debilidad” ante Moscú es un error y que Europa debe mantenerse unida y firme para evitar una paz impuesta.

“El pueblo ucraniano es quien debe decidir su destino, no el Kremlin ni ninguna otra potencia”, afirmó Macron. “No se trata solo de Ucrania, sino del orden europeo en su conjunto”.

Zelensky agradece el respaldo europeo

Durante su visita a París, el presidente ucraniano agradeció la iniciativa francesa y expresó que espera que la cumbre marque un punto de inflexión: “Esta reunión no es solo una señal para Ucrania, es una señal para el mundo: Europa no se rinde”.

Zelensky también aprovechó para pedir mayor apoyo en defensa aérea y más municiones, en momentos en que las fuerzas rusas incrementan sus bombardeos en el este del país.

Una Europa más autónoma, una guerra sin tregua

La cumbre de París también refleja un cambio más profundo: Europa está asumiendo un rol más autónomo en política de defensa, especialmente en un contexto de incertidumbre sobre el compromiso futuro de EE.UU. con la OTAN. Si bien Trump ha reafirmado su apoyo a Ucrania, muchos en Bruselas temen que Washington reoriente sus prioridades en caso de un conflicto en Asia o de nuevas crisis internas.

Mañana, los líderes europeos tendrán la oportunidad de traducir en decisiones concretas el discurso de unidad. En juego no está solo la resistencia ucraniana, sino la credibilidad estratégica del continente.

 

Huber Matos Araluce

San José, Costa Rica

Marzo 26 2025

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¿POR QUÉ A TRUMP LE CONVIENE UNA VENEZUELA DEMOCRÁTICA LO ANTES POSIBLE?

 


Con Donald Trump de nuevo en la Casa Blanca, la política exterior de Estados Unidos vuelve a enfocarse en el interés nacional, la autosuficiencia energética y la contención de potencias rivales como Rusia, China e Irán. En este contexto, la transición democrática acelerada en Venezuela no es solo deseable: es estratégica y urgente.

El plan energético presentado por la oposición venezolana —liderado por María Corina Machado y el presidente electo Edmundo González— propone un modelo de reapertura petrolera en el que Estados Unidos se convierte en el socio comercial clave de la industria venezolana. Pero más allá de lo económico, este esquema ofrece a EE.UU. una oportunidad geopolítica sin precedentes: garantizar que las mayores reservas de hidrocarburos del planeta no queden bajo el control de gobiernos aliados de sus enemigos estratégicos.

El petróleo venezolano: un recurso clave para EE.UU.

Venezuela posee las mayores reservas probadas de petróleo del mundo. Se trata, en su mayoría, de crudo pesado, ideal para las refinerías del Golfo de EE.UU., muchas de las cuales fueron diseñadas específicamente para procesar petróleo venezolano.

La propuesta opositora plantea un esquema comercial pragmático:

    Venezuela exportaría crudo pesado y barato.

    Estados Unidos lo refinaría para su propio consumo interno.

    A cambio, podría exportar su propio petróleo liviano de alta calidad a precios premium en mercados internacionales.

Este modelo permite a EE.UU.:

    Maximizar la eficiencia de sus refinerías.

    Reducir costos energéticos internos.

    Aumentar su ventaja competitiva en el mercado global del crudo.

Pero para que funcione, es indispensable que Venezuela sea una democracia estable con seguridad jurídica y política, capaz de generar confianza a largo plazo.

Trump impone tarifas del 25% a compradores de petróleo venezolano

En línea con esta estrategia, la administración Trump anunció ayer una nueva medida: un arancel del 25% a todas las importaciones de petróleo venezolano por parte de terceros países, incluyendo China, India, España y otros compradores.

Esta acción busca evitar que potencias rivales se beneficien de un recurso energético que Trump considera clave para el equilibrio del hemisferio occidental.

La tarifa no se aplicará a Estados Unidos, lo que envía un mensaje claro: Venezuela debe democratizarse y convertirse en aliada directa de EE.UU. si quiere evitar el aislamiento comercial y financiero.

El fin de la organización criminal que controla Venezuela se acerca

Más allá de los intereses energéticos, Trump ve a Venezuela como el centro de una estructura criminal transnacional que opera bajo el amparo del régimen de Nicolás Maduro.

Este régimen, con fuertes lazos con Rusia, China e Irán, ha utilizado el aparato del Estado para actividades ilícitas que van desde el narcotráfico y el lavado de dinero, hasta operaciones militares encubiertas.

La presión económica y diplomática no solo busca petróleo: busca desmantelar esa organización criminal y abrir paso a una Venezuela libre, soberana y alineada con los valores democráticos de Occidente.

Una Venezuela democrática permitiría:

    Cortar el acceso estratégico de Moscú y Pekín a recursos energéticos en América Latina.

    Impedir que el crimen organizado opere desde el Estado.

    Reinsertar al país en el sistema internacional bajo reglas legales y transparentes.

Trump necesita resultados ahora

Trump no cree en procesos lentos ni en diplomacia simbólica. Su estilo directo y orientado a resultados hace que una transición rápida en Venezuela sea coherente con sus prioridades.

Cuanto antes se estabilice el país y cambie de rumbo político, antes podrá aprovecharse el intercambio energético que tanto beneficia a EE.UU.

Además, una transición democrática exitosa en Venezuela bajo su mandato le permitiría a Trump:

    Presentarse como el arquitecto de un nuevo orden hemisférico.

    Derrotar políticamente a los enemigos de EE.UU. sin una guerra.

    Consolidar su legado geopolítico y económico. 

 

Huber Matos Araluce

San José, Costa Rica

Marzo 25 de 2025

 

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EL PETRÓLEO VENEZOLANO UNA VENTAJA PARA DONALD TRUMP


En medio del resurgimiento geopolítico del petróleo, la propuesta energética impulsada por la oposición venezolana liderada por María Corina Machado y el presidente electo Edmundo González no solo busca rescatar a PDVSA, sino también reconfigurar la relación energética entre Venezuela y Estados Unidos. Este modelo, basado en la exportación de crudo pesado venezolano hacia las refinerías del Golfo estadounidense, encaja perfectamente en la visión estratégica de la administración de Donald Trump, quien volvió a la Casa Blanca en enero de 2025 con una agenda centrada en la autosuficiencia energética, la seguridad nacional y el impulso al comercio internacional en términos favorables para EE.UU.

Un intercambio energético eficiente

El corazón de la propuesta opositora parte de una realidad técnica: las refinerías de la Costa del Golfo en Estados Unidos fueron diseñadas durante décadas para procesar petróleo pesado, como el proveniente de la Faja del Orinoco. Mientras tanto, EE.UU. ha incrementado su producción interna de crudo liviano de alta calidad gracias al fracking, lo cual ha creado un desbalance: las refinerías no operan a máxima eficiencia con este tipo de crudo.

En este contexto, importar crudo pesado venezolano a bajo costo se convierte en una jugada lógica y rentable. Le permite a Estados Unidos:

    Maximizar la capacidad operativa de sus refinerías.

    Utilizar el petróleo importado para el mercado interno, reduciendo costos de refinación.

    Exportar su petróleo liviano a mercados internacionales donde tiene mayor valor.

Este intercambio representa una ventaja doble para EE.UU.: refuerza su seguridad energética sin comprometer su producción doméstica y le permite aumentar su influencia energética global.

Trump y la doctrina del “intercambio inteligente”

Durante su primer mandato, Trump impulsó la llamada “dominancia energética”, promoviendo la explotación de recursos nacionales y reduciendo la dependencia de regiones políticamente inestables. En su segundo mandato, el enfoque ha evolucionado hacia lo que sus asesores han llamado un “intercambio inteligente”: acuerdos energéticos que beneficien directamente la industria estadounidense, sin compromisos ideológicos ni ayudas externas.

El nuevo esquema propuesto por la oposición venezolana encaja perfectamente con esta lógica. No se basa en asistencia humanitaria, ni en subsidios, ni en cooperación multilateral. Se trata de una relación comercial directa, clara y rentable, en la que:

    Venezuela ofrece petróleo pesado competitivo.

    EE.UU. accede a un recurso estratégico adaptado a su infraestructura.

    Se evita la inestabilidad del Medio Oriente como fuente de suministro.

Una oportunidad geopolítica

Además del aspecto económico, hay un componente estratégico: reinsertar a Venezuela en la órbita energética de EE.UU. contribuye a debilitar la influencia de China, Rusia e Irán en América Latina. Con una Venezuela energéticamente alineada con Occidente, Trump refuerza su doctrina de contención de amenazas y revitaliza la idea de un hemisferio occidental autónomo y fuerte.

El eventual éxito de este plan permitiría al gobierno estadounidense consolidar una posición dominante en el comercio global de hidrocarburos, al mismo tiempo que facilita la reconstrucción del tejido económico venezolano sin intervención directa.

 

Huber Matos Araluce

San José, Costa Rica

Marzo 24 2025

 

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ELECCIONES DE 2026 EN ESTADOS UNIDOS: CLAVES Y CONTEXTO POLĺTICO

 


En las elecciones de 2026 en Estados Unidos, los ciudadanos votarán para elegir miembros del Congreso y otros cargos a nivel estatal y local. Estas elecciones, conocidas como elecciones de mitad de mandato (midterm elections), ocurren en la mitad del mandato presidencial de Donald Trump, quien fue elegido en 2024.

¿Qué se elige en las elecciones de 2026?

Toda la Cámara de Representantes (435 escaños)

Todos los miembros de la Cámara de Representantes sirven términos de dos años, por lo que deben ser reelegidos en 2026 si quieren permanecer en el cargo.

Actualmente, los republicanos tienen una mayoría pequeña, lo que significa que los demócratas podrían recuperar el control con solo ganar algunos escaños adicionales.

Un tercio del Senado de EE.UU. (aproximadamente 33-34 escaños)

Los senadores cumplen mandatos de seis años, por lo que solo una parte del Senado se renueva cada dos años.

En 2026, algunos escaños actualmente en manos de republicanos y demócratas estarán en juego, lo que podría cambiar el equilibrio de poder en el Senado.

Elecciones estatales y locales

Varias elecciones para gobernadores, legislaturas estatales y otros cargos locales se llevarán a cabo en diferentes estados.

Estas elecciones pueden influir en políticas estatales clave y en el rumbo político general del país.

¿Por qué son importantes las elecciones de 2026?

Decidirán el control del Congreso: Si los republicanos mantienen el control, Trump podrá seguir implementando su agenda sin grandes obstáculos. Si los demócratas ganan la Cámara o el Senado, podrán bloquear sus iniciativas y supervisar más de cerca su gobierno.

Indicador para las elecciones presidenciales de 2028: Los resultados pueden mostrar qué partido tiene más apoyo y cómo se siente la población sobre el mandato de Trump hasta ese momento.

Impacto en la política económica y exterior: Dependiendo de qué partido controle el Congreso, las políticas sobre impuestos, inmigración, regulaciones y relaciones internacionales pueden cambiar.

Análisis Político: Factores Clave para las Elecciones de 2026

Karl Rove*, en su artículo sobre el panorama político estadounidense, desglosa los factores que influirán en las elecciones de 2026:

1.  Ambos partidos principales son impopulares. Los estadounidenses no están satisfechos ni con el Partido Demócrata ni con el Republicano.

Una encuesta de CNN muestra que solo el 29% de los estadounidenses tiene una opinión favorable del Partido Demócrata, frente al 36% del Partido Republicano.

A pesar de esto, las encuestas siguen mostrando una carrera reñida.

2. Luchas internas en el Partido Demócrata

Hay división entre los demócratas: los progresistas creen que su partido no está siendo lo suficientemente agresivo contra Trump, mientras que los moderados temen que volverse demasiado radical les haga perder votos.

Algunos querían provocar un cierre del gobierno para bloquear políticas de Trump, pero Chuck Schumer lo evitó para no ser culpado de una crisis.

3. El problema de imagen del Partido Demócrata

Muchos votantes creen que el Partido Demócrata está "desconectado de la realidad" y se enfoca en problemas que no los benefician directamente.

En distritos clave, solo el 39% de los votantes cree que los demócratas tienen las prioridades correctas.

4. Los republicanos tienen una oportunidad, pero no está asegurada

Tienen ventaja por el descontento con los demócratas, pero su mayoría en la Cámara es pequeña.

Si los demócratas logran un pequeño aumento en votos, podrían recuperar el control del Congreso.

5. Aprobación de Trump y desafíos para el Partido Republicano

Trump tiene su nivel de aprobación más alto hasta ahora (47%).

Sus políticas de seguridad fronteriza son populares (55%), pero los votantes están insatisfechos con su manejo de la economía y política exterior.

Si la inflación y el mercado de valores siguen inestables, los republicanos podrían perder apoyo en 2026.

6. Qué necesita hacer cada partido para 2026

Republicanos: Mejorar la economía, reducir la inflación y demostrar liderazgo en asuntos internacionales.

Demócratas: Criticar a Trump de manera efectiva sin parecer obstruccionistas. Deben enfocarse en los problemas que preocupan a la gente en lugar de solo oponerse a Trump.

7. Análisis final

Para ganar, los demócratas deben adoptar una postura más moderada y enfocarse en los problemas clave de los ciudadanos.

Si los problemas económicos persisten, los republicanos podrían perder apoyo.

La clave de las elecciones de 2026 será qué partido logre conectar mejor con las preocupaciones reales de los votantes en lugar de simplemente atacar al otro lado.

Conclusión

Las elecciones de 2026 serán cruciales para definir el rumbo político de Estados Unidos. Tanto republicanos como demócratas enfrentan desafíos internos y una base de votantes desencantada. La batalla por el Congreso será reñida y dependerá de cómo cada partido maneje la economía, la política exterior y los temas clave que afectan la vida cotidiana de los ciudadanos.

 

* Karl Rove es un estratega político, consultor y analista estadounidense, conocido principalmente por su papel como asesor principal y subjefe de gabinete del presidente George W. Bush. Fue una figura clave en la planificación de las campañas presidenciales de Bush en 2000 y 2004, ayudándolo a ganar ambas elecciones. Rove es considerado un experto en estrategia electoral y en la movilización del voto conservador.

 

Huber Matos Araluce

San Jose, Costa Rica

Marzo 21 de 2025

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EUROPA SE PREPARA PARA UN ENFRENTAMIENTO CON RUSIA


El reciente artículo del Wall Street Journal, titulado "Europe Hatches Plans for Ukraine Peacekeepers Without U.S."*, sugiere que Europa está dividida en cuanto a su apoyo a Ucrania y que las potencias europeas temen involucrarse demasiado en el conflicto sin el respaldo de Estados Unidos. Sin embargo, esta visión no solo es imprecisa, sino que contradice los hechos recientes que demuestran una clara determinación de Europa y sus aliados para fortalecer el poder militar ucraniano y contener a Rusia.

1. Europa no está temiendo a Rusia, se está preparando para contenerla

El artículo menciona que "los países de Europa del Este temen enviar tropas a Ucrania por miedo a provocar a Rusia y debilitar sus propias defensas", pero no proporciona ninguna fuente específica que respalde esta afirmación. De hecho, los países bálticos, Polonia y otros aliados europeos han intensificado su preparación militar precisamente porque consideran que la agresión rusa no se detendrá en Ucrania si no se le enfrenta con fuerza.

   Polonia y los países bálticos han anunciado su retirada del Tratado de Ottawa, lo que indica una disposición a utilizar minas antipersonales para fortalecer sus defensas ante una posible agresión rusa.

   Suecia ha comenzado a entrenar unidades de élite para operaciones en el Ártico y está reforzando su postura militar en línea con su reciente incorporación a la OTAN.

  Lituania ha aumentado su gasto en defensa y ha colocado obstáculos antitanques en su frontera con Bielorrusia, preparándose activamente para un posible conflicto.

2. Europa rechaza categóricamente la cesión de territorio ucraniano en cualquier acuerdo de paz

 Contrario a lo que podría sugerir una disposición a compromisos territoriales, los líderes europeos y el presidente Zelenski han sido claros en su postura de no ceder territorio a Rusia.

  Volodímir Zelenski ha establecido líneas rojas claras para cualquier negociación de paz, enfatizando la independencia y soberanía de Ucrania, y rechazando firmemente la posibilidad de ceder territorios a Rusia.

   La Unión Europea, con la excepción de Hungría, ha reafirmado su apoyo inquebrantable a la integridad territorial de Ucrania, destacando que cualquier acuerdo de paz debe respetar plenamente la soberanía ucraniana.

    Alemania, a través de su ministro de Defensa, Boris Pistorius, ha expresado escepticismo sobre los altos el fuego que no conduzcan a una paz duradera y que puedan permitir a Rusia rearmarse, subrayando la importancia de no comprometer la integridad territorial de Ucrania.

3. Europa y sus aliados tienen la capacidad de sostener el esfuerzo militar de Ucrania sin EE.UU.

  El Wall Street Journal sugiere que la capacidad militar europea es insuficiente sin el apoyo de EE.UU., pero omite mencionar el rol creciente de otros aliados globales en el esfuerzo militar de Ucrania:

    Reino Unido ha sido un líder en la entrega de armamento moderno, entrenamiento y apoyo militar estratégico.

    Japón ha aumentado su cooperación con Ucrania, proporcionando equipamiento defensivo y asistencia financiera significativa.

    Australia ha enviado vehículos blindados y municiones, desempeñando un papel clave en el suministro logístico.

    Suecia y Finlandia, ahora miembros de la OTAN, han reforzado su apoyo con artillería y sistemas avanzados de defensa.

  Los países bálticos y Polonia han enviado grandes cantidades de armamento y han presionado constantemente para aumentar la ayuda a Ucrania.

Con este nivel de apoyo, Europa y sus aliados pueden proporcionar suficiente poder militar a Ucrania para no solo resistir, sino también hacer retroceder a Rusia.

4. El Verdadero problema no es la falta de voluntad europea, sino la postura de EE.UU.

El artículo destaca que la “coalition of the willing”  busca garantías de EE.UU. para intervenir en caso de una violación del alto el fuego, lo cual es irrelevante si la estrategia es continuar la guerra hasta la derrota de Rusia.

La postura de la administración Biden ha estado marcada por una renuencia a "provocar a Rusia", algo que ha limitado la entrega de ciertos sistemas de armas a Ucrania. La propuesta de Trump de intercambiar "seguridad por acceso preferencial a minerales" refleja una visión transaccional y no estratégica del conflicto, lo que ha generado dudas entre los aliados europeos.

Europa ya ha demostrado que está dispuesta a seguir apoyando a Ucrania con o sin EE.UU., y la evidencia indica que está reforzando sus capacidades militares para contrarrestar una amenaza rusa que consideran cada vez más inminente.

Conclusión: Europa no está dudando, está actuando

El artículo del Wall Street Journal presenta una visión errónea de la situación, sugiriendo que Europa teme actuar sin EE.UU. y que su intención es solo el mantenimiento de la paz en Ucrania. En realidad, los países europeos y sus aliados están comprometidos con el rearme de Ucrania y la contención de Rusia. Las recientes acciones de Polonia, los países bálticos, Suecia y el Reino Unido demuestran una clara voluntad de enfrentar la agresión rusa con una estrategia militar activa.

Si bien la participación de EE.UU. puede ser un factor importante, la realidad es que Europa, el Reino Unido, Japón, Australia, Suecia y los países bálticos tienen los recursos y la determinación para sostener el esfuerzo militar en Ucrania sin depender de Washington. La verdadera historia aquí no es la falta de voluntad de Europa, sino su creciente independencia estratégica en defensa de Ucrania y de su propia seguridad.

 * "Europa Elabora Planes para Fuerzas de Paz en Ucrania sin EE.UU."

 Huber Matos Araluce

San José, Costa Rica

Marzo 20 de 2025

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LA AYUDA A CUENTA GOTAS: WASHINGTON PERMITIÓ QUE RUSIA SE REPUSIERA


Desde el inicio de la invasión en 2022, Rusia ha gastado aproximadamente 794.000 millones de dólares en su guerra contra Ucrania, mientras que Estados Unidos ha destinado un total de 182.990 millones de dólares en asistencia a Ucrania. De esta cantidad, solo 66.000 millones han sido para ayuda militar, mientras que 116.990 millones corresponden a apoyo económico y humanitario. Esto significa que el gasto bélico de Rusia es casi 12 veces mayor que la ayuda militar de EE.UU., lo que refuerza la idea de que Washington nunca entregó a Ucrania los recursos suficientes para lograr una victoria decisiva, sino únicamente el mínimo necesario para resistir.

Sin embargo, desde el inicio de esa invasión Estados Unidos ha promovido una narrativa de liderazgo en el apoyo a Ucrania. Sin embargo, al analizar fríamente los hechos, queda claro que la ayuda estadounidense fue entregada a cuenta gotas, con restricciones y retrasos que impidieron que Ucrania pudiera obtener una ventaja decisiva en el conflicto. Lejos de ser el aliado clave que Washington dice ser, su actitud permitió que Rusia, tras su fracaso inicial, se reorganizara, aumentara su producción militar y adaptara su estrategia para una guerra de desgaste.

La narrativa de Washington: Un apoyo inflado mediáticamente

Desde los primeros días de la guerra, la administración de Joe Biden se posicionó como el líder del apoyo occidental a Ucrania. A través de discursos grandilocuentes y anuncios de paquetes de ayuda millonarios, EE.UU. proyectó la imagen de ser el pilar de la resistencia ucraniana. Sin embargo, la realidad ha sido muy distinta.

La mayoría de las armas clave llegaron tarde y en cantidades limitadas. Por ejemplo:

Los HIMARS fueron enviados en número reducido y con restricciones sobre el uso de ciertos misiles.

Los tanques Abrams fueron prometidos en 2023, pero no llegaron al frente hasta 2024, cuando ya había pasado la oportunidad de una gran ofensiva ucraniana.

Los F-16, esenciales para equilibrar la superioridad aérea rusa, solo empezarán a operar en 2025, casi tres años después del inicio de la guerra.

Los misiles de largo alcance fueron limitados en cantidad y con la condición de no ser usados contra objetivos dentro de Rusia, restringiendo su efectividad.

Estados Unidos presentó cada uno de estos envíos como un "cambio de juego", pero en la práctica, nunca entregó suficientes armas ni permitió su uso sin condiciones. Ucrania siempre recibió lo justo para resistir, pero no para ganar.

La estrategia de "evitar la escalada": Un regalo para Rusia

Uno de los argumentos más repetidos por la administración Biden fue la necesidad de evitar una "escalada" con Rusia. Esta justificación llevó a un control estricto sobre la ayuda a Ucrania y a un suministro limitado de armamento avanzado. Paradójicamente, esta estrategia permitió a Rusia ganar tiempo.

Con los fracasos de la ofensiva inicial en Kiev y Járkov, el ejército ruso estaba debilitado y mal organizado. Si en 2022 Ucrania hubiera recibido el material adecuado en cantidad suficiente, podría haber obligado a Rusia a retirarse de más territorios ocupados. En lugar de eso, la guerra se extendió, permitiendo que Moscú:

Aumentara su producción de artillería y municiones.

Fortificara las líneas de defensa en los territorios ocupados.

Adaptara su estrategia de ataques masivos con drones y artillería para desgastar a Ucrania.

Reclutara cientos de miles de soldados adicionales y recibir apoyo de países como Irán y Corea del Norte.

Cada día de retraso en la ayuda a Ucrania se tradujo en una oportunidad para que Rusia se rearmara y consolidara su presencia en el frente.

La narrativa actual: "EE.UU. ya ha hecho demasiado"

Ahora, en 2025, la narrativa estadounidense ha cambiado. En lugar de hablar de liderazgo, Washington ha comenzado a proyectarse como una "víctima" de su propio apoyo a Ucrania. En el discurso político estadounidense, hay quienes sugieren que "EE.UU. ha gastado demasiado" en el conflicto, como si la guerra fuera una carga injusta para los contribuyentes y no una batalla clave para la estabilidad de Europa y la seguridad global.

Este cambio de narrativa ignora el hecho de que Estados Unidos nunca entregó lo suficiente para cambiar la guerra a favor de Ucrania. Además, intenta presentar a Ucrania como un país "demasiado dependiente" de la ayuda estadounidense, cuando en realidad esa dependencia fue creada por las restricciones impuestas desde Washington.

Mientras tanto, Europa ha asumido un rol más activo, con compromisos claros de apoyo militar y producción de armamento a largo plazo. A diferencia de EE.UU., que politizó la ayuda y la entregó a cuenta gotas, países como Alemania, Francia, el Reino Unido y los estados escandinavos han entendido que el destino de Ucrania está ligado a la estabilidad del continente europeo.

Conclusión: Una ayuda insuficiente con consecuencias graves

Estados Unidos podría haber permitido a Ucrania obtener una ventaja decisiva en 2022-2023, pero eligió una estrategia de contención en lugar de una victoria rápida. Esto le dio a Rusia el tiempo necesario para reabastecerse, fortalecer su industria militar y prolongar el conflicto hasta hoy.

La lección es clara: Ucrania no puede depender de EE.UU. y debe asegurar su futuro con el apoyo de Europa y el fortalecimiento de su propia industria de defensa. Ahora, la pregunta es si los líderes europeos aprenderán de los errores de Washington y proporcionarán a Ucrania los medios para ganar, en lugar de solo resistir.

Huber Matos Araluce

San José, Costa Rica

Marzo 17 de 2025

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