¿Que sabía o no sabía el Presidente Obama sobre el narcotráfico?
La llegada a los Estados Unidos de Leamsy Salazar, ex jefe de seguridad y asistente personal de Hugo Chávez por diez años y luego el ayudante personal de Diosdado Cabello con información sobre el narcotráfico de su ex-jefe o sus ex-jefes, deja en claro la colaboración entre las más altas esferas del chavismo y el castrismo en el negocio del tráfico de drogas. No es exactamente nada nuevo pero ahora hay un testigo de excepción -porque no puede ponerse en duda su legitimidad- de las más altas esferas del gobierno venezolano.
Pudiera ser que, como en el caso del contrabando de armas a Corea del Norte, el gobierno en Washington se haga de la vista gorda como lo hizo en aquel momento en que al castrismo se le agarró con las manos en la masa violando el mandato de la ONU y mintiendo, además de irrespetando la soberanía panameña. Pero en este caso y como están las cosas tal vez no sea tan fácil ni prudente para el presidente Obama restarle importancia al contubernio entre dos gobiernos y el negocio del narcotráfico.
Pero le dé o no la Casa Blanca la importancia que merece este asunto, los venezolanos, los cubanos y los latinoamericanos decentes y conscientes de la importancia de la legalidad y de la moral nos vamos a sentir muy ofendidos por la indiferencia de los gobiernos ante este acto y la impunidad ante el delito.
Si la Casa Blanca sabía todo esto del narcotráfico castrochavista antes del 17 de diciembre, día en que se anunció la nueva política hacia el castrismo, estamos en serios problemas en este continente y, si no lo sabía, la situación sería muy preocupante.
Por Huber Matos Araluce
Pero le dé o no la Casa Blanca la importancia que merece este asunto, los venezolanos, los cubanos y los latinoamericanos decentes y conscientes de la importancia de la legalidad y de la moral nos vamos a sentir muy ofendidos por la indiferencia de los gobiernos ante este acto y la impunidad ante el delito.
Si la Casa Blanca sabía todo esto del narcotráfico castrochavista antes del 17 de diciembre, día en que se anunció la nueva política hacia el castrismo, estamos en serios problemas en este continente y, si no lo sabía, la situación sería muy preocupante.
Por Huber Matos Araluce