Ni Rusia, ni China ni Irán podrán proteger al régimen de Nicolás Maduro
La
idea de que Rusia, China e Irán podrán proteger al régimen de Nicolás
Maduro es una ficción para ilusos. El problema en Venezuela es
estructural y harían falta miles de millones de dólares anuales de
inversiones y subsidios para sostener el actual sistema de corrupción e
ineficiencia. Ninguno de esos tres países está en capacidad de derrochar
y eventualmente perder tantos recursos. Ninguno estará dispuesto a
retar a Donald Trump hasta las últimas consecuencias. Cuba es un ejemplo
de que mientras no se hagan cambios económicos y políticos radicales Venezuela se seguirá hundiendo sin rumbo.
La economía rusa representa una fracción de la economía mundial. En 2017 el Banco Mundial la clasificó en la posición 11, inferior a la de Canadá, Italia y Brasil. Por esta razón y por temor a los Estados Unidos Putin ofreció una ayuda militar al castrismo de 50 millones de dólares, algo irrisible. Ahora se ha anunciado una inversión rusa en Venezuela de 6000 millones de dólares, no se han fijado fechas; pero es que esa cantidad, aunque se llegara a materializar, es una gota de agua en un océano.
Irán enfrenta una situación económica y política muy difícil. Las sanciones impuestas por los Estados Unidos a Irán tendrán consecuencias catastróficas para su economía y la coalición regional contra su régimen dirigida por los Estados Unidos es un peligro que Irán no puede desconocer. Su moneda, el rial, ha perdido más del 70% de su valor desde mayo. El 58% de los iraníes considera que la situación empeorará y varias manifestaciones populares son señales de peligro.
China está en una guerra política y comercial con los Estados Unidos. El gobierno de Trump sabe que no tiene otra alternativa que frenar el robo de propiedad intelectual de los chinos, obligar a ese país asiático a que abra su economía a empresas americanas, nivelar el déficit de comercio completamente favorable a China y frenar el espionaje chino y otras medidas de agresión de ese país contra occidente. China no está en una posición de retar en Venezuela a los Estados Unidos, a Brasil y a Colombia.
Las tres naciones: Rusia, Irán y China podrán jugar al ajedrez con los Estados Unidos en Venezuela y en Cuba pero no van a apostar mucho en ese juego porque no solo saben que lo van a perder sino que van a perder mucho más de lo que apuestan.
Huber Matos Araluce
San José, Costa Rica, diciembre 7 de 2018
La economía rusa representa una fracción de la economía mundial. En 2017 el Banco Mundial la clasificó en la posición 11, inferior a la de Canadá, Italia y Brasil. Por esta razón y por temor a los Estados Unidos Putin ofreció una ayuda militar al castrismo de 50 millones de dólares, algo irrisible. Ahora se ha anunciado una inversión rusa en Venezuela de 6000 millones de dólares, no se han fijado fechas; pero es que esa cantidad, aunque se llegara a materializar, es una gota de agua en un océano.
Irán enfrenta una situación económica y política muy difícil. Las sanciones impuestas por los Estados Unidos a Irán tendrán consecuencias catastróficas para su economía y la coalición regional contra su régimen dirigida por los Estados Unidos es un peligro que Irán no puede desconocer. Su moneda, el rial, ha perdido más del 70% de su valor desde mayo. El 58% de los iraníes considera que la situación empeorará y varias manifestaciones populares son señales de peligro.
China está en una guerra política y comercial con los Estados Unidos. El gobierno de Trump sabe que no tiene otra alternativa que frenar el robo de propiedad intelectual de los chinos, obligar a ese país asiático a que abra su economía a empresas americanas, nivelar el déficit de comercio completamente favorable a China y frenar el espionaje chino y otras medidas de agresión de ese país contra occidente. China no está en una posición de retar en Venezuela a los Estados Unidos, a Brasil y a Colombia.
Las tres naciones: Rusia, Irán y China podrán jugar al ajedrez con los Estados Unidos en Venezuela y en Cuba pero no van a apostar mucho en ese juego porque no solo saben que lo van a perder sino que van a perder mucho más de lo que apuestan.
Huber Matos Araluce
San José, Costa Rica, diciembre 7 de 2018