Al Comandante de la Libertad
Estimado hermano: Le envío este post que escribí en honor al Comandante de la libertad y con motivo de un aniversario más de la detención que el 21 de octubre de 1959 lo condujo posteriormente a la larga condena de veinte años de prisión. El nombre de Huber Matos siempre fue una incógnita para mí en mi niñez y adolescencia, lo escuchaba en boca de mi ya finado abuelo materno, quien lo mencionaba con admiración y contaba algunas de sus hazañas transformándolo para mí en un héroe legendario.
Las historias sobre el gran Comandante de la Sierra se contaban a media voz, tejiendo además alrededor de la figura de este hombre, un halo de misterio, que para mí se multiplicaba al adicionarle la otra figura grande y genuina de Camilo Cienfuegos. En las hipótesis de mi abuelo estaba que el Comandante Matos conocía que la muerte de Camilo no había sido accidental, sino provocada por los incipientes dictadores para quitarlo del camino y del futuro de Cuba. Después de la lectura de la fabulosa autobiografía me doy cuenta de que Huber Matos fue un gran visionario de lo que vendría para la patria y que dentro de su visión profética estaba incluida la muerte del Héroe de Yaguajay, así como su propia exclusión, Cuba caería inexorablemente en las manos de la dinastía de los Castro, para su mal.
Este sencillo post es mi homenaje, no habría palabras para expresar mi admiración por este gran hombre. Le confieso que no soy escritora, lo que hago es impulsado por mi necesidad de expresión y de hacer algo, aunque sea pequeño por la sufrida patria, tenga siempre esto en cuenta. Realmente después de haber leído Cómo llegó la noche hago reverencia a las geniales letras de su autor, estas memorias son elementales para el momento en que podamos redactar la historia de Cuba, libre de manipulaciones. No me queda más que pedirle publique mis líneas en su blog, espacio que además considero genial, diseñado con seriedad, responsabilidad y un gusto extraordinario.
Aplaudo también la obra que Huber Matos plasmó en el corazón de sus hijos, herederos de su lucha y su pasión por Cuba. Admiro el anhelo de ustedes de lograr no solo una Cuba democrática, sino también independiente y por ende soberana. Desde mi corazón emocionado les doy las gracias, el CID y su líder intachable tienen en mí a una amiga leal. Dios les bendiga siempre y les continúe iluminando en el sendero de la búsqueda de una libertad que mi fe me hace ver cada día más cerca.
Con todo mi reconocimiento: Yoaxis Marcheco Suárez
Nota de CubaCID: la autora vive en Cuba nació en 1973, fecha en que Huber Matos cumplía 13 años de su condena a 20 años de prisión.
Ver también:
Huber Matos y la noche que aun no acaba
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