Obama en Venezuela: castigando a los monos y no al dueño del circo
El gobierno de los Estados Unidos acaba de anunciar penalidades contra siete funcionarios del gobierno venezolano por su participación en las violaciones a los derechos humanos. Son buenas y malas noticias al mismo tiempo. Estos individuos seguramente son responsables de los atropellos que se les imputan, pero: ¿por qué no castigar al dueño del circo?
Ellos y cientos o miles de represores más obedecen órdenes superiores. Las de un pequeño grupo de venezolanos que bajo la guía, el apoyo y la vigilancia de la dictadura castrista mueven los hilos de una estrategia dirigida a consolidar un régimen dictatorial en Venezuela.
La función de Nicolás Maduro es administrar el protectorado castrista en que se ha convertido Venezuela. Si alguien todavía tiene dudas de esta realidad podría poner atención a las declaraciones de Miguel Henrique Otero, presidente/director del diario venezolano El Nacional, quien en una reciente participación en la reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa en Panamá dijo que:
“Venezuela se convirtió en un “protectorado de Cuba, sin haber perdido una guerra, un protectorado voluntario, un país donde toda su área estratégica está controlada por los cubanos…En esta etapa, el aparato productivo nacional ha sido sistemáticamente desmantelado, para convertir a Venezuela en un país importador. Cuba ha tenido la prioridad de la exportación para obtener divisas preferenciales, convirtiendo a la isla en un triangulador de importaciones”.
“La principal causa del desabastecimiento en el país se debe a la expropiación de las empresas privadas, que pasaron a manos de cubanos. El sector eléctrico también colapsó debido a la asesoría castrista… Igual esquema se aplicó en la administración de puertos y aeropuertos, así como al Servicio Administrativo de Identificación, Migración y Extranjería, Saime, que lleva un registro detallado de la cantidad de habitantes, así como empresas públicas y privadas, por parte de la Universidad de Ciencias Informáticas de La Habana. Todo esto sumado a los beneficios de la diplomacia internacional de Venezuela en favor de Cuba”.
“A Venezuela, mantener a Cuba le ha costado 100 mil barriles diarios de petróleo, de lo cual revendían una parte. Es decir, en subsidios, Cuba ha recibido cercano a los 50 mil millones de dólares, lo que representa el triple de lo que le aportó la desintegrada Unión Soviética a la isla en todos sus años de relación”.
Antes que Miguel Henrique Otero otros venezolanos han denunciado que Venezuela está en manos del castrismo y sus aliados chavistas. El general Antonio Rivero declaró que de los cien mil cubanos que hay en su país, 20.000 están allí para evitar una revuelta militar contra Maduro. Y El Nuevo Herald informó sobre la estrecha relación de oficiales cubanos y los grupos paramilitares conocidos como “colectivos” que fueron los responsables de los asesinatos de más de 43 manifestantes el pasado año.
Los gobiernos de Latinoamérica no hablan sobre el secuestro de la democracia en Venezuela ni tampoco de la violencia desatada contra la oposición democrática en ese país. Después de todo Venezuela tiene las reservas de petróleo más grandes del mundo y los políticos de la región son calculadores. Pero es inexplicable que Washington denuncie la situación en Venezuela en los términos que lo hace y calle sobre la responsabilidad del castrismo en la destrucción de la democracia venezolana.
¿Qué puede ganar el presidente Obama castigando a los monos y no al dueño del circo? ¿Cómo puede declarar que Venezuela es un problema de seguridad nacional para los Estados Unidos sin denunciar que esta amenaza es el resultado de la conspiración castro chavista?
Raúl Castro acaba de hacer declaraciones de apoyo incondicional a Nicolás Maduro y lanzó ataques furibundos contra los Estados Unidos. Su hija Mariela gritó en una plaza pública en Caracas: “¡Cuba y Venezuela, una sola bandera” y “¡Viva Maduro, carajo, viva la Revolución Bolivariana, viva la libertad de los pueblos! Más claro ni el agua.
Si Cuba y Venezuela tienen una sola bandera y si Venezuela es un problema de seguridad nacional para los Estados Unidos cúal es sofisma por medio del cual se puede concluir que el castrismo que usa a Venezuela para replicarse en el continente no lo es también.
Por Huber Matos Araluce