Comunicado de la familia de Oswaldo Paya Sardiñas
La Habana, 1 de agosto del 2012
Comunicado de la familia de Oswaldo Payá Sardiñas.
Hace hoy 10 días del suceso en que
perdieron la vida mi esposo, Oswaldo Paya Sardiñas; coordinador Nacional
del Movimiento Cristiano Liberación y del joven Harold Cepero
Escalante; miembro de dicho movimiento.
El suceso es explicado por la Televisión Nacional en Cuba, algo inusual ya que accidentes de tránsito fatales ocurren todos los días y nunca le han dado esta cobertura televisiva.
No voy a entrar en detalles acerca del análisis técnico del hecho según la versión oficial, no soy una experta, aunque no hace falta serlo para cuestionarlo. Quiero aclarar que me enteré por la televisión del cómo ocurrió el suceso ya que solo tuve una muy breve versión
verbal del hecho dada por un oficial de criminalística, Mayor Sánchez,
cuando me entregó el cadáver de mi esposo. A él le expresé
que no creía en esa versión y que necesitaba entrevistarme con los
testigos sobrevivientes. Nunca me fue comunicado por ninguna autoridad
el fallecimiento de mi esposo. Ayer día 31 de Julio a las 8 y 45 de la
noche, a 10 días de la muerte de Oswaldo y Harold, fui visitada por dos
oficiales del Centro de Investigación Criminal y Operaciones con una
citación a mi nombre para hoy a las 11am, con el fin de “ventilar
asuntos relacionados con la responsabilidad civil derivada del
accidente”.
Yo como esposa de Oswaldo Payá Sardiñas en representación de la familia que vive dentro y fuera de Cuba, quiero declarar.
No aceptamos la explicación del hecho transmitida por la televisión porque:
1. La presenta los mismos órganos de la Seguridad del
Estado del gobierno que lo han amenazado con matarlo múltiples veces a
través de sus agentes durante todos estos años, en que han difamado,
ofendido, vigilado, desacreditado con campañas televisivas dentro y
fuera de Cuba, los mismos que han colocado micrófonos sobre nuestra cama
en cajas telefónicas, los mismos que, sabiendo que su madre tenía
cáncer la visitaron para intimidarla cobardemente, y no permitieron que
sus hijos, que viven fuera de Cuba, pudieran visitarla, que prohibieron
a mi hijo mayor, un estudiante de 24 años ir a visitar a su tía durante
sus vacaciones el año pasado a España, no dejan salir ni entrar a Cuba a
nadie de nuestra familia, son los mismos que intimidan a nuestros
vecinos, a los compañeros de trabajo de mi esposo, a mis hermanos de la
comunidad cristiana, a aquellas personas que necesito contratar para
realizar reparaciones en mi casa, que van a los centros de estudio de
mis hijos a alertar a sus compañeros para evitar que se relacionen con
ellos, son los mismos que irrumpen en los hospitales, intimidan a los
médicos cada vez que mis hijos tienen algún problema de salud, son los
mismos que han atacado mi casa con turbas que traen de otros lugares y
pintado mi fachada con letreros ofensivos, han manchado mi puerta con
pintura roja simulando sangre, han rodeado de letreros los muros del
vecindario con frases llenas de amenazas y odio. Son los mismos que en
varias ocasiones han aflojado las tuercas de las ruedas de nuestro
carro estando estacionado y sabiendo que viajábamos toda la familia y
hasta amigos. Solo el día 2 de junio pasado mientras él y yo viajábamos
en nuestro coche (comby VW del año 1964), hacia casa de mi madre en La
Lisa transitando por la calzada del Cerro y habiendo prácticamente
rebasado la intersección de la avenida de Rancho Boyeros fuimos
impactados por un carro americano antiguo por la rueda derecha trasera
de nuestro vehículo, con tal fuerza que nuestro carro se balanceó, mi
esposo no pudo controlarlo y después de deslizarnos con solo las dos
ruedas del lado izquierdo se volcó sobre la senda contraria quedando
atrapados dentro y cubiertos de vidrio del parabrisas roto. Oswaldo
resultó herido en el brazo izquierdo por el codo y a mí no me ocurrió
nada.
Son los mismos que han intimidado, y amenazado de muerte
a los miembros del Movimiento y a sus familiares, los que hoy tienen
preso al joven Yosvany Melchor, hijo de Rosa María Rodríguez, miembro
del Movimiento, cumpliendo doce años de prisión por un delito que no
cometió. Todo con el fin de que abandonen el Movimiento Cristiano
Liberación.
No creo en la versión oficial porque:
- Porque mi esposo Oswaldo Payá se distinguía por su sentido sin límite de la responsabilidad hacia todas las personas, en especial aquellos que se relacionaban con él, jamás permitiría que el chófer del auto que los conducía viajara a exceso de velocidad. Sus amigos y quienes lo conocen saben que digo verdad cuando afirmo esto. El sabía el riesgo que corría su vida cada día en Cuba.
- Porque recibí la noticia de Madrid del supuesto accidente del carro en que viajaba mi esposo, a las tres y dieciocho de la tarde del domingo 22 de julio donde me comunicaron: “viajaban cuatro personas, solo tres en el hospital, uno no se sabe. Dos amigos, uno de ellos sin conocimiento. Fueron embestidos y sacados de la carretera. ¿Saben quiénes eran los otros dos? Uno de ellos no se sabe dónde está.”
- Porque no me permitieron entrevistarme con el muchacho sueco y aun no me han permitido hacerlo con el español que fueron los sobrevivientes del hecho.
- Por todos estos antecedentes y las informaciones que nos han hecho llegar sobre lo ocurrido en Granma, mi familia pide a las instituciones internacionales una investigación independiente del gobierno cubano sobre los hechos.
- Quiero decir, que estoy muy orgullosa de haber compartido 26 años de la vida con un hombre extraordinario y de la familia que fundamos. EL tenía el pesar de no haberle podido dedicar a su familia todo el tiempo que el deseaba, pero su vocación de servicio lo llevo siempre a trabajar por el bien común. Toda su inteligencia, capacidad intelectual
Fue una búsqueda constante de caminos para que el pueblo ascendiera a
los derechos, él decía: Ni el estado ni el mercado pueden dominar la
sociedad, ni estar por encima de las decisiones del pueblo, ni de la
libertad y la dignidad de las personas.
Ahora tenemos que tratar de encaminar nuestra vida, sin la presencia
física de Oswaldo será muy duro, pero para los que vivimos de la fe
sabemos que el continuará protegiéndonos, que siempre estará en medio
nuestro.
Gracias por escucharnos.
2 comentarios:
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/08/02/actualidad/1343935096_492000.html
7 de agosto de 2012, 11:12http://www.elmundo.es/america/2012/08/02/cuba/1343938261.html
7 de agosto de 2012, 11:15Publicar un comentario