El presidente Mujica todavía no se da cuenta que en Venezuela hay una guerra
El presidente Mujica todavía no se da cuenta que en Venezuela hay una guerra. Nos alecciona diciendo que: “Lo más importante que hay que evitar es la guerra y la guerra está arriba de la mesa”. “Es que no estoy discutiendo problemas de legitimidad ni de elecciones, lo que estoy mirando es una realidad”… y esto desemboca en una guerra si no se encuentra una salida”.
Pero es que en Venezuela hay una guerra contra la oposición democrática desde hace muchos años y esta oposición representa la mayoría del pueblo, también desde hace mucho tiempo. En esa guerra de la narco dictadura contra el pueblo han muerto miles de personas por enfermedades, por hambre, por asesinatos y por represión.
Muy tarde para Mujica, quien debió haber estado contra la guerra en Venezuela desde que comenzó, cuando se destruía la democracia con fraudes y ahogando las libertades, cuando se asesinaban los jóvenes desarmados en las manifestaciones o se sacaban de sus casas. O cuando los chavistas participaban y protegian el narco tráfico. Cuando saqueaban las riquezas de ese país como nunca ha sucedido en este continente.
Mujica se queja de que al gobierno de Maduro le han dado un ultimátum y esa no es forma de evitar una guerra. Pero es que esta guerra está llegando al final, que es cuando se dan el ultimátum. Y ahora lo que está haciendo los Estados Unidos, en apoyo al presidente interino de Venezuela, es exigiendo una rendición incondicional, pero no una rendición para que se entreguen los miembros de la canallada castro chavista, sino para que se hagan elecciones democráticas con supervisión internacional y garantías institucionales. Sin embargo, la narco dictadura no acepta hacer elecciones con garantías sino que repite que nunca se irán del poder.
Mujica culpa a quienes apoyan a la oposición venezolana “a Trump y a sus voceros” de acorralar al gobierno de Maduro y no darles una opción. Esa oposición que pidió muchas veces, sin ningún éxito, un diálogo serio y elecciones supervisadas. Pero para Mujica el problema es evitar la guerra, la guerra que ya está terminando, la que el debió haber denunciado como tal desde el principio, cuando decía anecdóticamente que: "Maduro estaba loco como una cabra y que se estaba pasando de rosca". La guerra contra el pueblo, contra la democracia, la que el debió haber denunciado como tal.
Huber Matos Araluce, San José, Costa Rica