EL PARTIDO SE QUEDA: DENG XIOAPING (I)
邓小平
Mientras la economía China bajo Mao estuvo dirigida por Chen Yun no hubo estancamiento. Por el contrario, con la ayuda de la URSS China creció hasta 1958. Entonces a Mao se le ocurrió el “Gran Salto Hacia Adelante”. Un crecimiento forzado que resultó en un desastre económico total y la muertes de millones de personas. Algo así como el fracaso de la zafra de los diez millones de toneladas de azúcar de Fidel Castro en 1970, pero en serio y en grande.
Como si esto no fuera suficiente, en 1966 Mao dio inicio a “La Revolución Cultural”. Una purga gigantesca del Partido Comunista y de toda la sociedad China con el propósito de eliminar a los que él y sus fanáticos seguidores consideraban enemigos personales y opositores al maoísmo. Entre ellos Deng Xiaoping, quien en 1968 fue despojado de todos sus cargos y enviado a cumplir un castigo en una fábrica de tractores. Mao muere en 1976 y dos años después el hábil Deng Xiaoping ha arrinconado al sucesor oficial, Hua Guofeng, y ya tiene las riendas del poder.
En esos momentos la situación de China es crítica. El rompimiento con Moscú en 1960, por razones ideológicas y geopolíticas, había dejado a China sin su benefactor. Xiaoping estaba consciente de que la URSS y Vietnam tenían ambiciones que afectarían seriamente los intereses de China.
Aunque Vietnam tenía menos de un seis porciento de la población de China, después de la derrota de los Estados Unidos en 1975 contaba con un ejército poderoso y con experiencia. Xiaoping estaba convencido de que la URSS planeaba usar a Vietnam para arrinconar a China como antes había usado a Cuba contra los Estados Unidos; de hecho, describía a Vietnam como la Cuba del Este. China no tenía cómo defenderse, sus fuerzas armadas estaban sobredimensionadas, con equipamiento obsoleto y faltas de entrenamiento.
En 1978 el Partido Comunista Chino y la sociedad estaban divididos entre los que apoyaron la Revolución Cultural y sus víctimas. El culto a Mao subsistía en un porcentaje de la población. Miles de los más capaces comunistas que habían sido purgados durante este proceso todavía estaban en régimen de castigo y su rehabilitación no era inmediata. Deng los necesitaba. Mao había dejado un caos: China tenía 900 millones de habitantes que escasamente podían alimentarse.
Xiaoping era un pragmático. Había sobrevivido varias purgas. Incluso después de que su hijo mayor quedó paralítico por agresión de los “guardias rojos” de Mao, Deng, desde su lugar de castigo planeó su regreso al poder e insistió en su lealtad a Mao, al Partido y en su posible utilidad.
Una vez rehabilitado por orden de Mao, Deng cultivó el aparato militar, del que era uno de sus más destacados viejos combatientes, y fue clave en la eliminación de los elementos más radicales del fanatismo maoísta: la banda de los cuatro.
Ya en el poder, Deng Xiaoping sabía que necesitaba consolidar al Partido Comunista Chino y buscar el apoyo de Occidente para llevar a cabo su agenda:
a) Con urgencia había que alimentar a los chinos y empezar a modernizar a un país pobre y atrasado. Él sabía que sin los países capitalistas no podía lograrlo, especialmente Japón y los Estados Unidos.
b) Tenía que evitar que la URSS intentara de nuevo agredir a China y que utilizara a Vietnam para debilitar su zona de influencia. Para esto necesitaba la amistad y la influencia de los Estados Unidos.
Con esa meta, Deng Xiaoping le plantea a los miembros del Partido Comunista una estrategia:
Continuará…
Como si esto no fuera suficiente, en 1966 Mao dio inicio a “La Revolución Cultural”. Una purga gigantesca del Partido Comunista y de toda la sociedad China con el propósito de eliminar a los que él y sus fanáticos seguidores consideraban enemigos personales y opositores al maoísmo. Entre ellos Deng Xiaoping, quien en 1968 fue despojado de todos sus cargos y enviado a cumplir un castigo en una fábrica de tractores. Mao muere en 1976 y dos años después el hábil Deng Xiaoping ha arrinconado al sucesor oficial, Hua Guofeng, y ya tiene las riendas del poder.
En esos momentos la situación de China es crítica. El rompimiento con Moscú en 1960, por razones ideológicas y geopolíticas, había dejado a China sin su benefactor. Xiaoping estaba consciente de que la URSS y Vietnam tenían ambiciones que afectarían seriamente los intereses de China.
Aunque Vietnam tenía menos de un seis porciento de la población de China, después de la derrota de los Estados Unidos en 1975 contaba con un ejército poderoso y con experiencia. Xiaoping estaba convencido de que la URSS planeaba usar a Vietnam para arrinconar a China como antes había usado a Cuba contra los Estados Unidos; de hecho, describía a Vietnam como la Cuba del Este. China no tenía cómo defenderse, sus fuerzas armadas estaban sobredimensionadas, con equipamiento obsoleto y faltas de entrenamiento.
En 1978 el Partido Comunista Chino y la sociedad estaban divididos entre los que apoyaron la Revolución Cultural y sus víctimas. El culto a Mao subsistía en un porcentaje de la población. Miles de los más capaces comunistas que habían sido purgados durante este proceso todavía estaban en régimen de castigo y su rehabilitación no era inmediata. Deng los necesitaba. Mao había dejado un caos: China tenía 900 millones de habitantes que escasamente podían alimentarse.
Xiaoping era un pragmático. Había sobrevivido varias purgas. Incluso después de que su hijo mayor quedó paralítico por agresión de los “guardias rojos” de Mao, Deng, desde su lugar de castigo planeó su regreso al poder e insistió en su lealtad a Mao, al Partido y en su posible utilidad.
Una vez rehabilitado por orden de Mao, Deng cultivó el aparato militar, del que era uno de sus más destacados viejos combatientes, y fue clave en la eliminación de los elementos más radicales del fanatismo maoísta: la banda de los cuatro.
Ya en el poder, Deng Xiaoping sabía que necesitaba consolidar al Partido Comunista Chino y buscar el apoyo de Occidente para llevar a cabo su agenda:
a) Con urgencia había que alimentar a los chinos y empezar a modernizar a un país pobre y atrasado. Él sabía que sin los países capitalistas no podía lograrlo, especialmente Japón y los Estados Unidos.
b) Tenía que evitar que la URSS intentara de nuevo agredir a China y que utilizara a Vietnam para debilitar su zona de influencia. Para esto necesitaba la amistad y la influencia de los Estados Unidos.
Con esa meta, Deng Xiaoping le plantea a los miembros del Partido Comunista una estrategia:
Continuará…
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