LOS DISPARATES DE PUTIN
Este jueves 19 de diciembre Putin apareció en un orquestado programa de televisión dando su conferencia de fin de año. Su exposición reveló varias contradicciones evidentes en sus narrativas. Al abordar temas que van desde la guerra en Ucrania hasta la estabilidad económica de Rusia, Putin intentó justificar sus políticas mientras proyectaba una imagen de fuerza. Sin embargo, sus declaraciones a menudo chocaron con la realidad e incluso se contradijeron entre sí. Así que para gusto de nuestros compatriotas aquí están sus disparates.
1. El momento y la preparación de la invasión a Ucrania
Putin admitió que Rusia debería haber invadido Ucrania antes y haberse preparado mejor para el conflicto. Comentó: “Con retrospectiva, debería haber habido una preparación sistémica para la invasión de 2022”, a pesar de retratar constantemente la invasión como una operación meticulosamente planificada.
Este reconocimiento socava sus afirmaciones reiteradas de que la guerra—oficialmente denominada "operación militar especial"—era una necesidad estratégica para proteger la soberanía rusa. Si estaba tan justificada y era necesaria, ¿por qué la falta de preparación? La contradicción plantea preguntas sobre los verdaderos motivos y la disposición del Kremlin.
2. Llamados al compromiso en medio de la escalada
Durante el maratón, Putin declaró estar “abierto a compromisos” para poner fin a la guerra en Ucrania. Sin embargo, esta declaración contrasta bruscamente con su negativa a negociar cuestiones clave, como la anexión de territorios ucranianos. Además, su respaldo a una doctrina nuclear ampliada—que permite ataques incluso en escenarios no nucleares—señala una postura más agresiva en lugar de una disposición al compromiso.
3. Estabilidad económica vs. Inflación alarmante
Putin afirmó que la economía rusa era “estable”, alardeando de un crecimiento mayor en comparación con países como Alemania. Sin embargo, admitió que una inflación del 9,1% era “alarmante” y reconoció la fuerte dependencia de la economía en la producción militar. Esta dependencia del “complejo militar-industrial” contradice la imagen de salud económica y diversificación que busca proyectar.
Además, las sanciones occidentales han forzado a Rusia a un aislamiento económico, una realidad que Putin describió como un logro en la "recuperación de la soberanía". Este encuadre parece pasar por alto el impacto negativo en los ciudadanos comunes y en la economía general.
4. Infraestructura en territorios ocupados
Putin afirmó que la infraestructura, como las carreteras, había mejorado enormemente en regiones como Luhansk desde que las fuerzas rusas tomaron el control en 2014. Esta descripción optimista está en desacuerdo con la destrucción generalizada causada por la guerra en curso, que ha devastado ciudades y desplazado a millones. La afirmación no solo ignora el sufrimiento de los civiles ucranianos, sino que también tergiversa el estado actual de los territorios ocupados.
5. Doctrina nuclear ampliada vs. afirmaciones de estabilidad
En noviembre, Rusia amplió su doctrina nuclear para incluir escenarios donde ataques no nucleares podrían justificar una respuesta nuclear. Durante el maratón, Putin destacó esta política y enfatizó las capacidades de nuevos misiles balísticos de alcance intermedio como el Oreshnik. Incluso sugirió probar el poder del misil contra las defensas aéreas ucranianas.
Esta retórica agresiva contrasta fuertemente con sus afirmaciones de buscar estabilidad y compromiso. Las contradicciones entre amenazar con una escalada nuclear y abogar por la paz reflejan las inconsistencias en su estrategia.
6. La soberanía como arma de doble filo
Un tema recurrente en el discurso de Putin fue la “soberanía rusa”. Argumentó que una menor dependencia de socios internacionales—resultado de las sanciones—era un logro significativo. Sin embargo, esta narrativa choca con la realidad de la creciente dependencia de Rusia en China y otros aliados no occidentales para el apoyo económico y geopolítico.
La afirmación de que se ha recuperado la soberanía también contradice su admisión de sobrecalentamiento económico y dependencia de la producción militar, lo que destaca vulnerabilidades en lugar de fortalezas.
Conclusión: Una narrativa fragmentada
La aparición televisiva de Vladimir Putin reveló una narrativa fragmentada llena de contradicciones. Desde la guerra en Ucrania hasta la estabilidad económica y las relaciones internacionales, sus comentarios a menudo socavan sus afirmaciones más amplias de fuerza y estrategia. Estas inconsistencias no solo plantean preguntas sobre la coherencia de sus políticas, sino que también destacan los desafíos que enfrenta Rusia bajo su liderazgo.
Mientras Putin intenta presentarse como un líder decisivo, las contradicciones en sus declaraciones sugieren una desconexión entre su retórica y la realidad—una brecha que resulta cada vez más difícil de ignorar en el escenario mundial.
Huber Matos Araluce
San José, Costa Rica
Diciembre 2024