“Diferendo Cuba y EEUU: medio siglo sin cambios”

“Diferendo Cuba y EEUU: medio siglo sin cambios”

Así se titula un artículo de Isabel Sánchez de la agencia AFP, publicado por El Nuevo Herald.

Está escrito en La Habana y merece más de un comentario.

Sí ha habido cambios en la relación entre ambos países. Comenzó como una reacción comercial y política de los Estados Unidos por las expropiaciones de propiedades en Cuba y por el creciente alineamiento del castrismo con la URSS y se ha convertido en una carta de negociación hacia una transición democrática con un régimen tiránico, descreditado y en la quiebra

Han cambiado las circunstancias:

Hasta hace poco el régimen castrista ha estado comprado el 85% de la comida que consumen los cubanos en los Estados Unidos y puede también comprar medicinas.

Los cubanos que viven en los Estados Unidos envían remesas y mercaderías a sus familiares en Cuba por un valor anual de más de dos mil millones de dólares.

Hace cincuenta años la política estadounidense respecto a Cuba la definían los políticos estadounidenses, medio siglo después los votos de los cubano-americanos son los determinantes en la formulación de esa política. Un cambio sustancial por cierto.

Hoy la política hacia Cuba no solo está influenciada sustancialmente por los votos de los cubano-americanos sino que también una cubano americana es la presidenta del Comité de Relaciones Exteriores del la Cámara de Representantes. Quien conoce lo que esto significa no requiere mayor explicación.

El aparentemente indomable Fidel Castro, apoyado con una subvención soviética formidable y admirado en el mundo entero es hoy una caricatura de lo que fue. La tiranía depende hoy de la subvención venezolana mientras Hugo Chávez esté en el poder. Es como vivir con la espada de Damocles sobre la cabeza. *

El heredero del poder en Cuba, Raúl Castro, admitió recientemente que el modelo está al borde del abismo y que hay que hacer cambios o perece. El castrismo como señala el periódico español El País: "Al renunciar por inviable a la economía dirigida por el Estado, el régimen cubano no podrá sostener por tiempo indefinido la falta de libertades individuales".

Es inconcebible que se afirme que el diferendo sigue igual, a menos que se limite el tema al embargo, que como hemos visto es una relación que ha cambiado sustancialmente.

El título “Diferendo Cuba y EEUU: medio siglo sin cambios” llama la atención. Evoca subconscientemente el tema del fracaso del embargo estadounidense, que es un argumento preferido por los antiamericanistas en el mundo.

Ya sabemos que es popular responsabilizar a los Estados Unidos por la situación, en este caso el gobierno de Obama. El artículo cita al ex diplomático cubano Arturo López-Levy: ``Cincuenta años después, la perspectiva de un cambio es bastante pobre. Obama perdió dos valiosos años cuando tenía mayoría demócrata en el Congreso''.

Sin duda, el gobierno de Obama arrancó con todas las intenciones de mejorar sus relaciones con el régimen castrista y fracasó, pero ¿Por qué culpar a Obama? El presidente estadounidense también tuvo iguales propósitos con la teocracia iraní. En ambos casos no logró resultados.

La dictadura iraní ha insistido en el derecho al desarrollo de la energía atómica sin someterse a ninguna supervisión internacional que garantice a los demás países que ese esfuerzo no se encaminara a producir armas atómicas.

La dictadura castrista ha insistido en que se levante el embargo estadounidense incondicionalmente. Esto es inaceptable para los cubano-americanos y para muchos estadounidenses de ambos partidos.

La cita de López-Levy es simplista. Obama, aunque tuvo la mayoría en el Congreso, no podía pasarle por encima a los que argumentan que el embargo era una carta de negociación con el régimen castrista y no se debe regalar sin nada a cambio.

Es una lástima que el artículo no incluyera cómo las que fueron buenas relaciones entre los países europeos y el castrismo se han deteriorado hasta el punto de que la Unión Europea ha condicionado una mejora de las relaciones con el régimen castrista al respeto de los derechos humanos en la isla. Esto le facilitaría al lector una visión de contexto internacional.

También es una pena que el artículo no elaborara a fondo sobre las relaciones entre el gobierno de Obama y la tiranía castrista y la mediación entre los dos de parte del gobierno español. Si alguien está interesado en los detalles del asunto, le sugiero leer la serie de seis artículos que tratan sobre el tema Cuba en el limbo y el error de Obama.

Hubiera sido informativa una cita a Jaime Suchlicki de la Universidad de Miami. Así el lector habría tenido una perspectiva más amplia de la relación entre Washington y La Habana.

En resumen parece que si ha habido importantes cambios en el diferendo.

* "Para aquel que ve una espada desenvainada sobre su impía cabeza, los festines de Sicilia, con su refinamiento, no tendrán dulce sabor, y el canto de los pájaros, y los acordes de la cítara, no le devolverán el sueño, el dulce sueño que no desdeña las humildes viviendas de los campesinos ni una umbrosa ribera ni las enramadas de Tempe acariciada por los céfiros."
Horacio, Odas III, 1