LA PAZ NO SE IMPLORA, SE IMPONE
Los nueve niños asesinados en Krivói Rog
I. Una
guerra por la existencia, no por la geografía
La guerra en Ucrania no es un conflicto más. No se trata de una disputa territorial entre vecinos ni de una escaramuza fronteriza. Se trata de la supervivencia de una nación frente a un imperio que, desde el Kremlin, niega su existencia misma.
Vladimir Putin ha afirmado reiteradamente que “ucranianos y rusos son un solo pueblo”, negando la soberanía de Ucrania y justificando así una invasión total. Esta guerra, para los ucranianos, no es opcional: es un acto de autodefensa existencial, patriótica, histórica.
II. La falacia de la negociación sin presión
El reciente intento de la administración Trump por negociar un alto el fuego ha sido respondido por el Kremlin con más condiciones y con más ataques contra civiles, como veremos a continuación.
Como dijo Carl von Clausewitz en De la guerra:
“La guerra es la continuación de la política por otros medios.”
Putin no busca paz, busca imponer una narrativa de victoria. Y mientras crea que puede lograrlo, no habrá negociación que lo detenga.
III. Lo que Putin hizo tras las ofertas de alto el fuego: dos masacres
1. Krivói Rog – 4 de abril de 2025
La ciudad natal del presidente Zelensky fue alcanzada por un misil balístico Iskander-M con ojiva de racimo. Resultado: 19 muertos, incluidos 9 niños. Más de 60 heridos, entre ellos un bebé de tres meses. Impacto directo sobre zonas residenciales, un parque infantil y edificios escolares.
Zelensky lo calificó como terrorismo deliberado en el corazón simbólico de Ucrania.
2. Sumy – 13 de abril de 2025 (Domingo de Ramos) Un misil balístico ruso impactó en pleno centro de la ciudad, mientras la población celebraba una festividad religiosa. Resultado: 31 muertos, civiles en su mayoría. 87 heridos, muchos graves. Las imágenes muestran cuerpos destrozados, autos ardiendo y escombros.
Zelensky denunció: “Sin presión sobre Rusia, la paz es imposible. Las conversaciones no detienen misiles balísticos ni bombas aéreas.”
IV. La paz llegará cuando Putin perciba que no puede ganar
Las guerras, históricamente, terminan cuando uno de los bandos asume que continuar es más costoso que detenerse.
“La guerra se termina cuando el enemigo es convencido de que ya no puede ganar.”
— Douglas MacArthur
Putin no puede retirarse humillado sin arriesgar su caída política, o incluso física. Su supervivencia en el poder depende de poder declararse vencedor. Por eso necesita mantener la narrativa de que Ucrania le pertenece, y que Occidente no tiene la voluntad para detenerlo.
V. Si Putin pierde, también pierde Xi Jinping
El apoyo chino a Putin no ha sido neutral. Xi Jinping ha respaldado esta guerra indirectamente, desde el comercio hasta la narrativa geopolítica.
Una derrota rusa en Ucrania sería un golpe al prestigio internacional de China, y una advertencia para Pekín: desafiar el orden internacional con violencia no garantiza el éxito, sino el aislamiento.
VI. Lamentarse por los muertos no basta
Las imágenes de niños asesinados y ciudades arrasadas conmueven al mundo. Pero no detienen misiles.
Putin no se inmuta ante las lágrimas, porque su única preocupación es su permanencia en el poder.
La única vía realista para lograr la paz es mostrarle que seguir la guerra significa su propia caída.
VII. ¿Qué hacer?
Fortalecer a Ucrania. Sin límites. Sin vacilaciones. Armas modernas. Defensa aérea avanzada. Apoyo económico y político sostenido. Presión diplomática creciente. La paz no se construye con discursos, sino con fuerza disuasiva.
VIII. Conclusión: la paz se impone desde la fuerza, no desde la resignación
Fortalecer a Ucrania no es belicismo. Es defensa del orden democrático. Porque si Putin obtiene algo de esta guerra, mañana vendrá por más y la dictadura China se lanzara contra Taiwán cuando le convenga políticamente.
Y si Ucrania cae, todos los pueblos que aman la libertad sentirán que están solos.
Y porque, como dijo Barbara Tuchman,
“Las guerras más largas y costosas son las que no se enfrentan con decisión.”
Los cubanos podemos aprender de esta situación y de la historia de las guerras. La historia no perdona a los tibios, ni a los que suplican.
La Paz no se implora, se impone
Huber Matos Araluce
San José, Costa Rica
Abril 13 de 2025
2 comentarios:
Huber, un buen analisis, razonado ,ante la hiprequesia reinante
13 de abril de 2025, 23:00De acuerdo contigo. El problema es la actitud « amistosa y conciliante » de Trump y la division de los europeos. Solo Francia e Inglaterra tienen una position coherente
14 de abril de 2025, 1:12Publicar un comentario