Lanzándole un salvavidas a Raúl Castro
Cuando Obama llegó a la Casa Blanca cometió el error de creer que dialogando con Irán lograría que este gobierno detuviera el enriquecimiento de uranio con fines militares. También creyó que haciendo alguna concesión importante al castrismo, daría inicio a una nueva política entre éste y los Estados Unidos. Relación que conduciría a una transición política en Cuba. Resultó igualmente errado.
Hoy, después de haber perdido un tiempo valioso y después de un gran esfuerzo diplomático, los Estados Unidos han logrado que el Consejo de Seguridad de la ONU imponga penalidades a Irán por haber continuado un camino que pone en peligro la paz del mundo. En el caso cubano, al inicio de la crisis más grave de la historia del castrismo, Obama le facilitó a la tiranía recibir miles millones de dólares a cambio de nada.
Esto fue el resultado de la promesa de campaña hecha en Miami para ganar el voto cubano: permitir un número ilimitado de viajes y de envíos de remesas a Cuba. También es la consecuencia de una política inocente sobre la naturaleza del régimen castrista y de la presión de intereses creados que quieren hacer negocios con Cuba y nos venden la falsa idea de que el atajo del capitalismo es el camino del respeto a los derechos humanos en nuestro país.
La dictadura se ha beneficiado de la política de Obama, recibiendo suficientes dólares para comprar con ellos el 85% del alimento que consumen los cubanos y que se importa casi en su totalidad de los Estados Unidos. Esos ingresos le han permitido no hacer cambios estructurales y aumentar la represión contra la oposición y el pueblo. Además la tiranía se ha negado a un diálogo con los Estados Unidos para mejorar el respeto a los derechos humanos y dar inicio a una eventual transición hacia la democracia.
A pesar del evidente fracaso de la política de ceder sin recibir, fuerzas dentro y fuera del gobierno de Obama han insistido en el levantamiento del embargo. No porque crean que lo pueden conseguir. Ellos saben que no es fácil y por esa razón han apuntado a un fin más accesible, que es el de eliminar la restricción que impide a los estadounidenses viajar de turistas a Cuba. La llegada del turismo estadounidense a Cuba es la única tabla de salvación que tiene la dictadura, ya que son muchos miles de millones de dólares. Si estos recursos no le llegan a tiempo, la cuenta regresiva no se detendrá.
La urgencia del turismo de los Estados Unidos a Cuba se hace más imperiosa por la posibilidad de una crisis en Venezuela que ponga en peligro el control absoluto que Hugo Chávez tiene sobre los recursos de ese país y, en consecuencia, no pueda continuar financiando la supervivencia del castrismo.
Creer que los turistas americanos en Cuba serán una especie de embajadores de la libertad es una burla a la inteligencia. Millones de turistas han llegado a Cuba de Europa, Latinoamérica y Canadá y el regimen sigue siendo represivo, brutal y corrupto. Los estadounidenses no hablan español, van a disfrutar de la playas, de los mojitos y de la música. Un porcentaje de ellos pagarán por sexo barato, el más barato del continente, el mismo que van a disfrutar a Cuba muchísimos turistas españoles.
Quienes apoyen eliminar esa restricción están condenando al pueblo cubano a más años de esclavitud y haciéndole a la oposición democrática mucho más caro el precio a pagar por su desafío y su sacrificio. Con toda la buena fe que puedan algunos tener, le están lanzando un salvavidas a Raúl Castro y a su mafia represora.
1 comentarios:
Huber que puerilidad Politica . Si al menos hubieran soltado esa carta a debate en la red, antes de manchar sus manos y arriesgar el futuro de Cuba. Me he quedado alarmado por la ceguera Politica dentro de esos 74 firmantes. Es la ayuda más grande que le haya podido dar la disidencia a Castro para que salga airoso fortalecido y oxigenado de la terapia Intensiva en que se encuentra el pís. Si Martí o Maceo estuvieran vivo habría hoy otra Protesta de Baragua, pero para eso estamos nosotros herederos del mejor pensamiento politico de latinoamerica y poder denunciar a tiempo. Ojalá no sea tarde y Obama sepa bien lo que hace.
12 de junio de 2010, 7:39Publicar un comentario