Los peones del castrismo están desfasados
El pasado 26 de febrero la televisión estatal transmitió un documental titulado “Los peones del Imperio”.
Esta es la descripción que hicieron en su página Cubadebate:
“El capítulo “Los peones del Imperio” de la serie Razones de Cuba, transmitido este sábado por la Televisión Cuba, devela los estrechos vínculos de la contrarrevolución interna con el gobierno de EEUU.”
En realidad debería titularse - “Los temores del castrismo”. En el programa, dos espías castristas confiesan su labor de espionaje dentro de la oposición democrática. Todo el programa es una diatriba en contra de la oposición y los Estados Unidos, pero en realidad tiene dos propósitos:
Primero: desviar la atención de los cubanos en la isla sobre la ola de protestas populares que están derribando dictaduras en el mundo árabe.
Segundo: hacerle creer al pueblo cubano que aunque esté muy mal y no crea que el gobierno castrista puede resolver sus problemas, la oposición democrática no es una alternativa porque estos son peones de los Estados Unidos.
La trama se desarrolla alrededor de dos agentes del Ministerio del Interior que han infiltrado a la oposición. El que parece ser más importante es Carlos Luis Serpa Maceira, quien infiltró a las Damas de Blanco.
El otro infiltrado, Moisés Rodríguez era un supuesto trabajador de la aduana que se vinculó con Elizardo Sánchez, a quien el gobierno sigue tratando de destruir por todos los medios.
Es demencial que a estas alturas el castrismo piense que el pueblo cubano va a creer que es un gran logro haber infiltrado a las Damas de Blanco.
¿Tienen las Damas de Blanco alguna información secreta que hubiese que descubrir? ¿Quizás una conspiración con los militares para derrocar al castrismo? Por supuesto que no.
El problema para el régimen es la propia existencia de las Damas de Blanco, ese pequeño grupo de pacíficas mujeres que marchan todos los domingos por La Habana con flores en las manos.
Los castristas están fracasados y alucinados pero saben que una revuelta popular comienza con alguien que se suicide, alguien que ellos asesinen, o con un grupito que salga a la calle a protestar pacíficamente.
Por eso es que las Damas de Blanco son un gran peligro. Por eso era necesario que este bufón que se llama Carlos Luis Serpa Maceira tuviera que hacer público los supuestos “secretos” de su labor de espionaje.
El problema del régimen es que sigue creyendo que las fórmulas viejas todavía se pueden aplicar en los nuevos tiempos. Lo tratan de hacer en la política, en la economía y en la represión. Nada les funciona ya. Están como Kadafi...desfasados.
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