Las Damas de Blanco y el exilio cubano

Cuando viajo a las llanuras costarricenses de Guanacaste y paso por el pueblo de Cañas me detengo a saludar a Ángela. Su educación y sus canas me recuerdan a las abuelas del Manzanillo de mi niñez. La parada siempre implicaba escuchar el escepticismo de su hijo Oscar sobre el futuro de Cuba. El nació en la isla, diez años después de la llegada de Fidel Castro al poder.

En la penúltima visita y cuando disfrutaba de un café, Oscar salió del taller donde fabrica muebles de teca y me dijo:

- “Matos, usted sabe que yo siempre soy muy franco”.

Lo admito, el hijo de Ángela siempre dice lo que piensa. Me preparaba para otra andanada de pesimismo cuando me sorprendió:

- “Yo no puedo seguir fabricando muebles, ver cómo luchan las Damas de Blanco y no hacer nada”.

Su decisión no se quedó en palabras; con otro cubano más del mismo pueblo decidieron patrocinar la delegación de CID en Florida, Camagüey. Hace unos días llamó para decirme:

- “Tenemos que hacer una manifestación en apoyo a las Damas de Blanco, y mi mujer se responsabiliza con el trabajo. Dime con quién hacemos contacto en San José”.

La respuesta fue fácil:

Oscar, ya no hay tiempo para organizarla, pero llama a Inés Revuelta y a Lola Barrientos. A ambas les sobra energía y patriotismo.

El sábado 22, muy temprano en la mañana, llamé a Laura Pollán, la dirigente de las Damas de Blanco, para pedirle que nos hablara por teléfono desde La Habana cuando estuviéramos reunidos.

- “Huber, dales las gracias a todos. Ese respaldo nos conmueve y nos ayuda. Ahora vamos a reunirnos con el Cardenal, llama al celular de Bertha y espero, haber terminado, o yo trato de salir un momento y con gusto lo haré”.

- “Laura, ustedes han despertado al exilio de un largo sueño de frustración e inactividad, algún día la historia les dará el mérito que merecen”.

Respondió con humildad y determinación.

- “Huber, nuestra lucha es por nuestros presos y por la libertad de Cuba”.

Unas horas después, Laura Pollán habló a los presentes en el evento. Todos, cubanos, costarricenses y venezolanos, quedaron muy impresionados con su mensaje.

En el acto habló con Julián Osante, un respetado pionero del exilio en Costa Rica. También Inés Sánchez, la cubana más querida de los costarricenses. La venezolana María Fernanda Chacón apoyó la solidaridad entre cubanos y venezolanos y Mario Jacas, un compatriota de la nueva generación, cerró sus palabras con firmeza: “Por eso estamos aquí, reunidos alrededor de la estatua de León Cortés Castro, ex presidente de Costa Rica y benemérito de esta patria, para que el mundo sepa que la lucha por la libertad de Cuba es la lucha por su democracia, por un país como Costa Rica, a quien tanto queremos y tanto debemos, para que en la Cuba de mañana, después que termine la pesadilla castrista, también bajo su cielo azul, en nuestros campos y en nuestras ciudades, en las montañas y en las llanuras, en sus costas y en sus ríos, vivan siempre el trabajo y la paz”.

Discretamente Oscar y su esposa Yuli recogieron los gladiolos, símbolo de las Damas de Blanco, caminaron hacia el consulado cubano y frente a él los dejaron. Era un claro mensaje: desistan de la represión. Ha llegado la hora de la democracia y la reconciliación.
Leer más

REPRESIÓN, CORRUPCIÓN Y MISERIA

De la heroica oferta original que el castrismo propuso al pueblo de Cuba, no queda nada. Del aliento juvenil de los barbudos de 1959, sólo queda para el cercano e inevitable epílogo, represión, corrupción, miseria y un amargo desencanto.


Hoy Cuba está en manos de un grupo de ancianos deteriorados, demeritados, crueles, caprichosos y egoístas. El país se debate entre la represión, la corrupción y la miseria. De acuerdo a la caprichosa política de distribución impuesta por la élite, al pueblo le toca represión y miseria. La corrupción encontró firme asidero en las altas esferas y la comparten en su peculiar y azaroso estilo de camaradería, los miembros del gobernante y único Partido Comunista; desde la sargentería política de la base, hasta ‘los más altos niveles de dirección política del país’.


Desde los más altos niveles de la dividida sociedad cubana, ha comenzado el post castrismo. Los que están a bien, se preparan para repartirse lo poco útil que queda, del país que destruyeron. Para ello cuentan con cómplices dentro y fuera de Cuba. Entre estos cómplices descuellan España y lo peor de América Latina.

Apoyados en el grupo corporativo español Prisa y un selecto grupo de cipayos o voluntarios de nuevo cuño, radicados o no en Madrid, la dictadura militar se construye sus interlocutores. Estos serán un grupo aséptico y despolitizado de ‘disidentes ciudadanos’, investidos por Prisa con prisa. Ellos serán la garantía para la consolidación de la piñata y con ella, la seguridad futura de los intereses económicos españoles en Cuba. La avanzada de un ‘cambio’ castrista sin transición democrática.

En medio de este complejo e incierto panorama, se avizora la eventual liberación de unos pocos prisioneros políticos, cardenal Ortega mediante. El cardenal mensajero ratificará la voluntad política del régimen de no conceder representatividad a cubanos residentes en Cuba, si estos no andan de alguna forma condicionados a su dictado. Es posible que enviados del Santo Padre de Roma, participen y ratifiquen esta nueva movida verdeolivo.


El jueves 20 de mayo sería el día de la república. La fecha fue proscrita por la horda verdeolivo y la república cubana no tiene día. Pero bueno, ¿qué hacemos con la fecha o con el día, si ya no hay república? En la actualidad tenemos, corrupción, represión y miseria, ese es nuestro afán. ¡No hay más na!

Editorial 118 de Primavera Digital
Leer más

Human Rights Watch y el futuro de Cuba

En el artículo “Cuba—A Way Forward” publicado en The New York Review of Books, Nik Steinberg y Daniel Wilkinson describen violaciones de los derechos humanos en Cuba, como resultado de una investigación furtiva realizada en la isla. Es una descripción que detalla las humillaciones, persecuciones y castigos que viven los cubanos, propias de un régimen totalitario. Ambos merecen un sincero aplauso.

Ante esa inaceptable realidad, ellos proponen la formación de una coalición de gobiernos que exija la liberación de los presos políticos, y que imponga penalidades a los dirigentes castristas si esto no se logra.

Como primer paso para alcanzar esa coalición plantean que los Estados Unidos eliminen el embargo comercial. Considero que la renuncia a políticas unilaterales debe ser parte de las negociaciones para formar esa coalición. Estados Unidos renunciaría al embargo y, como contrapartida, otros gobiernos democráticos renunciarían al apoyo, abierto o encubierto, que brindan a la tiranía castrista.

Steinberg y Wilkinson señalan que: “La nueva coalición le presentaría al gobierno cubano una alternativa: liberen sus presos políticos o serán sancionados. Diferente del actual embargo de los Estados Unidos, esas sanciones estarían dirigidas a los lideres cubanos -negándoles visas para viajar y congelándoles sus activos en el exterior, por ejemplo- sin perjudicar a la población cubana”.

Pero a quienes mandan en Cuba – Fidel y Raúl Castro, y un grupito de colaboradores octogenarios – quizás no les preocupe que les nieguen visas para viajar a algunos países, siempre que puedan visitar a otros como España, Brasil, Venezuela, Irán, etc., ni tengan temor por sus activos, que pueden estar bien protegidos en esos mismos o en otros lugares.

Además, por justa y deseable que sea la liberación de los 200 presos políticos que hay en Cuba, esto no lograría un cambio de sistema. Muy probablemente esos mismos presos regresarían pronto a las cárceles, bajo falsas acusaciones de delitos comunes. En la isla quedaría una población sin derechos, una oposición democrática a merced de la represión y miles de presos que han sido condenados por actividades que son legales en cualquier democracia.

Los articulistas concluyen que: “Idealmente solo este ultimátum debe ser suficiente para que el gobierno libere los presos. Pero si no lo hace, el nuevo enfoque hacia Cuba- multilateral, dirigido, y enfocado sobre los derechos humanos - en lugar de hacia un cambio de régimen - transformaría fundamentalmente la dinámica internacional que por mucho tiempo ha ayudado a los Castro a sofocar la disidencia.”

Un esfuerzo “dirigido, y enfocado sobre los derechos humanos -en lugar de hacia un cambio de régimen“, conlleva una contradicción implícita. El sistema actual -autodefinido como una dictadura del proletariado - solo puede sobrevivir practicando la violación de los derechos humanos. Si se le va a penalizar para que los respete, se le está obligando a un cambio de régimen, que es lo que los articulistas señalan como el error de los Estados Unidos.

Es un contrasentido exigirle a un sistema totalitario que respete los derechos humanos. Oscar Arias, ex-presidente de Costa Rica y premio Nobel de la Paz, fue muy preciso al denunciar recientemente la existencia de presos políticos en Cuba: “en una democracia no hay presos políticos”.

Un esfuerzo multilateral debe contemplar los escenarios posibles y determinar no solo las penalidades, sino también las acciones de apoyo a la oposición, que conduzcan al establecimiento de un Estado Derecho en la isla. El gobierno de Obama tuvo la experiencia de tender la mano al régimen castrista esperando una puerta abierta y en su lugar recibió un portazo, opción que ni él ni su Departamento de Estado habían previsto.

La proposición de los representantes de Human Rights Watch debe ser tomada en su esencia básica: la necesidad de que se constituya una coalición de países que haga un esfuerzo multilateral hasta que en Cuba se respeten los derechos humanos.

Esa coalición es una obligación moral de las democracias del mundo. Esta puede hacer posible una transición pacífica hacia la democracia y evitar que la desesperación y las necesidades del pueblo se canalicen violentamente. Esa coalición es una deuda a pagar de parte de todos aquellos pueblos y gobiernos, de naciones democráticas - incluyendo los Estados Unidos - que por décadas, con sus políticas fracasadas, su complacencia, su turismo, su comercio y su financiamiento han ayudado a apuntalar medio siglo de tiranía en Cuba.

Leer más

Cuba: La marcha de los esclavos


Informaron las agencias de noticias que este primero de mayo desfilaron 800.000 personas en La Habana en respaldo al régimen. En sus reportajes dan la impresión de que la multitud se congregó por su propia voluntad. Con esta sutil falta de objetividad se continúa distorsionando ante el mundo la realidad cubana.

Los cubanos que desfilaron tienen un ingreso promedio de $17 dólares mensuales, equivalente a 55 centavos de dólar al día; mucho menos que el límite de $1 diario, considerado como de extrema pobreza por el Banco Mundial. Por esta razón en la mayoría de los hogares de la isla la alimentación es insuficiente y deficiente.

Como la dictadura compra en los Estados Unidos el 85% de la comida que consumen los cubanos, es poco el alimento que puede adquirirse con 55 centavos de dólar. Además, con este ingreso diario el cubano tiene también que vestirse, pagar transporte, electricidad, etc.

La lógica es tan brutal como real. La única forma en que el sistema puede funcionar es con una mano de obra virtualmente esclava. El gobierno tiene el monopolio del mercado laboral. No hay derecho a huelga y el que proteste pierde su puesto y entra en la ilegalidad.

El estado emplea a cuatro millones de personas. Hay además 800.000 cubanos que trabajan por cuenta propia con un status seudo-legal, sujetos al pago de patentes carísimas, al chantaje policíaco y al riesgo de multas y condenas a prisión.

Con su baja productividad, estos 4.8 millones de cubanos tienen la faraónica tarea de mantener a los otros seis millones y medio de habitantes. Tienen que pagar una de las fuerzas armadas más poderosas de Latinoamérica, y servicios de espionaje y represión que están entre los mejores del mundo. También pagan la educación, los servicios médicos y hospitalarios y los medicamentos, que todo el mundo cree que son gratuitos.

Si el gobernante de Cuba fuera un Pinochet y no un Castro, las denuncias sobre la esclavitud de los cubanos serían permanentes. Nadie dudaría de que los cubanos son presionados a reunirse y marchar a favor del régimen, porque de lo contrario pueden perder el magro ingreso con que sobreviven.

El régimen anunció hace algunas semanas que van a quedar cesantes un millón de trabajadores. Los reportajes sobre la marcha del primero de mayo debieran comentar que entre esos cubanos muchos están en peligro de perder el trabajo; otra razón para tratar de hacer méritos con su presencia. Pero el castrismo ha navegado por medio siglo con una patente de corso y la inercia todavía lo impulsa.

Una rara excepción es el artículo de Iván García para El Nuevo Herald: “Un acto de repudio por dentro”. La prensa internacional que se encuentra en La Habana debía dejar atrás su bochornosa falta de objetividad.

Este primero de mayo, en La Habana, la marcha de los esclavos fue un triste espectáculo. En pleno siglo XXI un pueblo no debía ser humillado ante el silencio del mundo. ¿Cobardes por marchar? Tal vez, pero la cobardía reprochable no es la del que ante la necesidad y la represión se doblega, sino la del que, pudiendo denunciar la esclavitud, se calla o la encubre.
Leer más

ESQUEMAS REPRESIVOS Y DERECHOS ECONÓMICOS


La dictadura cubana ha perdido su discurso y le queda la fuerza. Repite como disco muy rallado, que la oposición interna no encuentra espacio en el pueblo. Ataca de forma sistemática las ayudas internacionales al espacio opositor. Incluso se siente con base de sustentación para criticar la ayuda internacional que consigue llegar a los activistas pro democracia Cuba adentro.

Hace un tiempo los aliados tradicionales de la dictadura verdeolivo, armaron un sonado escándalo porque el régimen se decidió a firmar los compromisos inherentes a los pactos sobre derechos políticos, económicos y sociales promovidos por la Organización de Naciones Unidas, (ONU). Para muchos, se dio un primer paso. Olvidaron a Lenin y su paso adelante y dos atrás.

Para la dictadura cubana, la firma de aquellos pactos fue sólo letra muerta y jugada estratégica. No los han hecho, ni los harán vinculantes mediante su ratificación. No quieren ni se atreven a conceder derechos a los cubanos. Si lo hicieran, quizás no habría necesidad de ayuda económica externa para promover la democracia. Entonces, los cubanos con esfuerzo y desde dentro, seríamos los primeros en derrocar de forma pacífica una dictadura militar totalitaria.

Cuba estaría en condiciones de lograr lo que no lograron en su momento, España, China, Alemania y Rusia, que derribó el comunismo y le quedó pendiente la democracia.

La pendiente ratificación de los pactos sobre derechos con la ONU, constituye el fin de la dictadura cubana. Especialmente, el tema de los derechos económicos. En la actualidad, sólo la familia gobernante y sus paniaguados los disfrutan. Así, resulta comprensible que el interlocutor para atractivas controversias, resulte el próspero empresario Silvio Rodríguez. Aunque también podrían haberlo sido Alicia Alonso, si pudiera escribir una oración articulada o Juan Formell, desintoxicado y más coherente.

No fueron seleccionados para la ocasión, intelectuales de la talla de Armando Chaguaceda o Aurelio Alonso. Ellos habrían dado una lidia intelectual realmente seria, pero no son empresarios. No hay interés de la sociedad española de autores, CD que promover, ni estímulos publicitarios con real calado y envergadura. Faltó el incentivo económico, que marca la pauta de todos los tiempos.

Ni los Aldeanos ni Porno Para Ricardo, disponen de un buen estudio de grabación en Cuba. ‘Ojala’ lo tuvieran. No tienen el derecho consagrado a la propiedad. Tampoco, dispone de este derecho, el valioso capital humano que en medio de patética carencia espera para dar el santo y seña de la palabra democracia en Cuba.

Por esto el Partido Comunista puede hacer de forma periódica la parodia electoral en la que el pueblo supuestamente elige personas que no están en condiciones de cambiar cosas. La caricatura electoral del pasado día 25, elegirá a un grupo de asalariados del estado, que de acuerdo a como se comporten, mantendrán o no el vínculo laboral que les sostiene junto a sus familias.

Los esquemas represivos de la Isla dependen en gran medida de la ausencia de derechos económicos. Este es el detalle. El resto, es sólo paisaje.



EDITORIAL 115 DE PRIMAVERA DIGITAL
Leer más

Sin corrupción el castrismo no sobrevive


En Cuba todo el que puede le roba al Estado; por eso la campaña para erradicar la corrupción no llegará muy lejos. Ni arrestando a millones podrán detenerla. Además, el castrismo no va a suicidarse… moriría sin la corrupción.

El círculo vicioso comienza con el Estado, que es el primer ladrón, el que impuso la ley de la selva; si no eres más rápido o más fuerte que el otro, te conviertes en su alimento. El Estado les arrebató todo a todos. Les hizo creer que los protegía del imperialismo y del egoísmo capitalista.

En su estudio sobre la corrupción en Cuba, Ricardo Puertas señala que: “Desde que la dirigencia revolucionaria llegó al poder en 1959, manejó los recursos del Estado cubano en forma patrimonial. Usó y se apropió de bienes públicos para beneficio personal”.

Así el sistema facilitó a sus incondicionales el hurto de los bienes públicos. El ejemplo se contagió a todos los niveles sociales. Eran los tiempos en que todos podían robar porque el gran ladrón había aprendido a timar a la URSS. Casa, comida, medicina gratis y educación. El maná llegaba en abundancia de la Unión Soviética.

La Nueva Clase disfrutó de privilegios estimulados y tolerados por Fidel Castro. Esta casta fue en Cuba una consecuencia inevitable de la dictadura marxista-leninista, como ya había sucedido en todos los países donde se impuso esa ideología. En Yugoeslavia, expulsaron a Milovan Djilas del Comité Central del Partido Comunista en 1954, por haber denunciado públicamente las prebendas de la élite gobernante.

Las cosas cambiaron en los noventas. La URSS desapareció y, a falta de garante, las democracias occidentales dejaron de dar préstamos al castrismo. Entonces el gran ladrón comenzó a sustraerle recursos a Venezuela y, aunque ya no había maná para tanta gente, los viejos hábitos del robo, del desperdicio y de la improductividad continuaron galopantes, en una economía cuya infraestructura era ya obsoleta.

Cuándo ya no queda mucho a quién robarle, ¿qué hacer? ¿Cómo justificar el desastre y la pobreza? Una alternativa es culpar a los corruptos: hacer propaganda para entretener a los ingenuos que quedan todavía en Cuba y en el exterior; de paso, eliminar a quien estorbe o se le tema, entre ellos a algunos viejos miembros de la Nueva Clase y a sus socios capitalistas extranjeros.

Según Marx, la última etapa del socialismo debiera ser el comunismo. En Cuba la última etapa del castrismo es la corrupción, descontrolada y generalizada y, ¡sálvese el que pueda! Raúl lo sabe, pero tiene que seguir repartiendo plata para los amigos y plomo para los enemigos. Por eso la guerra contra la corrupción es un truco al descubierto que no engaña a nadie.

Las tiranías gobiernan con represión y con corrupción. La corrupción solo se puede combatir con posibilidades de éxito en un verdadero Estado de Derecho, nunca en un Estado ladrón.
Leer más

SÓLO POR QUINTA AVENIDA


La policía de Seguridad del Estado limitó a las Damas de Blanco para que marchen unas pocas cuadras por la 5ta Avenida en el reparto Miramar. Las razones para tal imposición son obvias. El gobierno teme que cunda el ejemplo dado por estas mujeres, por esto, trata de limitarlas al espacio celosamente restringido de una de sus zonas congeladas.


La 5ta Avenida nace en la desembocadura del río Almendares. Se extiende desde el llamado Túnel de Miramar, hasta las inmediaciones de Jaimanitas en la vecindad de Punto Cero. Es zona consagrada de embajadas y privilegios. Desde una punta a otra, a esta arteria le falta honradez, cubanía y calor de pueblo. En otros tiempos fue la vía primada para los misteriosos y bien custodiados desplazamientos del Comandante por la capital. Un sitio ideal para deshojar gladiolos, maltratar mujeres y violentar primaveras.


En 5ta Avenida se ubica el museo consagrado a glorificar la represión y la consolidación de la tiranía castrista, en lo que fuera la primera sede de la policía de Seguridad del Estado. Allí estuvo, antes que se desplazara a Villa Marista en La Víbora, donde permanece hasta hoy y hasta que Cuba lo soporte.


También está la tarja conmemorativa que rinde tributo a un policía muerto en un fuego cruzado entre los suyos y que fue preludio a los sucesos de Mariel en lo que fuera la sede diplomática de Perú. Este es un mausoleo frío, que parece guardar la mortaja maloliente del derecho de asilo, fusilado por el régimen en medio de aquellas jornadas. Un escándalo consagrado por la anuencia o al menos el silencio de la OEA primero y después, de los Estados Unidos.


Sorpresivamente, el pasado domingo, el gobierno de La Habana cambió de parecer. Temerosos de que un grupo reducido de mujeres, ¡desestabilice! al régimen, un oficial de la policía de Seguridad del Estado, les negó el derecho a expresarse en las calles de La Habana, que son de Fidel Castro. Con la asistencia de las turbas pagadas de siempre, traídas por la Seguridad del Estado, las Damas fueron obligadas a subir a un ómnibus que las alejó de la escena.


Impedir a estas mujeres manifestarse y exigir la libertad de sus familiares injustamente encarcelados, constituye la primera necesidad del régimen militar en estos momentos. Esto contrasta con la campaña demencial y falta de sustentación que este mismo gobierno lleva adelante con las llamadas Damas de Castro.


Las Damas de Castro son las esposas, madres y demás parientes de los cinco agentes del Ministerio del Interior castrista, juzgados y condenados en los Estados Unidos, luego de ser capturados y hallados culpables de un delito flagrante de espionaje. Estas damas llevan una vida de privilegios, casi al nivel de la que disfruta la élite de poder castrista. Hasta el momento, han consumido más de diez millones de dólares del presupuesto negro que el régimen consagra a sus campañas de propaganda a lo largo del mundo.


Estas damas del poder viajan por el mundo entero, desde Sudáfrica hasta Finlandia, Asia, América, Oceanía y Australia incluidas. Han recibido todas las prebendas imaginables y forman parte del aparataje propagandístico que despliega el régimen a lo largo del mundo.


Cuando el régimen militar cubano se empeña con todo su poder para cortar desde la raíz el esfuerzo y el tesón de las Damas de Blanco, demuestra cuanto teme al pueblo y a estas valientes mujeres. Ojalá que las últimas decisiones adoptadas por este régimen, contra estas valientes mujeres, se conviertan en acicate y elementos para que más temprano que tarde, se vean prestigiadas con el Premio Nobel de la Paz. Lo merecen.

Editorial 114 de Primavera Digital
Leer más

El extraño caso de Dayron Carbonell

Un joven de 18 años de edad que se encontraba en el servicio militar obligatorio murió en Cuba por causas desconocidas, después de pasar más de un mes bajo intenso escrutinio médico, al parecer con todos los recursos disponibles. El suceso es difícil de explicar en un país cuyo gobierno se vanagloria de ser una potencia médica.

La muerte por una enfermedad que no se puede combatir es dolorosa pero lógica. La muerte por un mal que no se puede diagnosticar o cuyo diagnóstico se oculta es otro asunto.

O en Cuba la medicina, incluso en los altos niveles no es de tan alta calidad como se cree. O el encubrimiento de la muerte de Dayron es un “secreto de estado”.

Una grabación de video hecha por la Red de Comunicadores Comunitarios a la madre de Dayron, Bárbara Ramos Vank, revela detalles preocupantes.

En el minuto 7:57 del primer video, la madre dice que su hijo fue enviado a un silo* húmedo en una unidad militar a mover unas cargas tan pesadas que tenían que cargarlas entre tres muchachos. Que su hijo no tenía ni guantes, ni careta ni botas.

¿Que se puede guardar en un silo militar bajo tierra que exija usar guantes, máscara y botas?
¿Armas bacteriológicas, gases venenosos?

La madre dice que Dayron se sintió mal casi inmediatamente después de aquel momento y que otro muchacho, hijo de un militar oriental, también murió.

No hacen falta guantes, máscaras y botas para protegerse de ratones, murciélagos y de la humedad. Ni para mover explosivos, que no se guardan en lugares húmedos.

Durante más de un mes a Dayron le diagnosticaron muchas cosas equivocadas y fue operado dos veces. A pesar de no ingerir alimentos, sus diarreas eran continuas, su estómago se le inflamó muchísimo y al final vomitaba lo que la madre describe como un excremento.

Cuando exigió al director del Hospital Hermanos Amejeiras el resultado de los estudios, este fue esquivo y grosero. Le dijo que ni él sabia de que bacteria había muerto su hijo.

Su visita al Consejo de Estado no tuvo mejor recepción, ni resultados. Finalmente en el hospital le entregaron un informe que no indica la razón de la muerte.


Bárbara Ramos denuncia en los últimos diez minutos finales del segundo video que la juventud en Cuba no tiene posibilidades y está frustrada. Denuncia los privilegios y la corrupción de los funcionarios.

Asegura que ninguno de los hijos de los jerarcas ha hecho el servicio militar obligatorio, que ella no sabe que Fidelito lo hiciera.
En un momento comenta de maniobras “diabólicas” y en otro dice que en Cuba todo se resuelve acusando de contrarrevolucionario al que protesta.

Reclama que nunca había sido interceptada por la policía en la calle hasta después de la muerte de su hijo.

Lamentamos su dolor, que asegura sufrirá hasta después de su propia muerte.

*“El Silo” bajo tierra, mientras pasaba su Servicio Militar Obligatorio, en la Unidad Militar 7577 ubicada en el poblado de Managua.

NOTA: El blog de la Red de Comunicadores Comunitarios, ha puesto al descubierto la trama y el drama de este caso. Mérito de Martha Beatriz Roque y el comunicador comunitario Yuri Valle Roca, que entrevistó a Bárbara Ramos y publicó la entrevista en el blog el pasado 8 de marzo.


Leer más

Sin embargo, señora Clinton…

La Secretaria de Estado Hillary Clinton declaró que los hermanos Castro no querían el fin del embargo porque perderían todas sus excusas ante el pueblo. De esa declaración se podría inferir que si Washington levanta el embargo unilateralmente, los Castro se quedarían sin excusas. Parecería, según la señora Clinton, que ellos llevan medio siglo en el poder a base de excusas, es decir de razones, cuando en realidad ha sido por una eficaz y brutal represión.

Podría pensarse que quienes exigimos condicionar el embargo a compromisos para el mejoramiento de los derechos humanos en Cuba, estamos equivocados y debemos cambiar nuestra posición. Según esta tesis, si se elimina el embargo mientras los hermanos Castro se tambalean en el poder, tendrán que hacer cambios que harán posible una transición hacia el capitalismo, que conduciría inevitablemente a la democracia.

Según esa visión las Damas de Blanco, Guillermo Fariñas, los presos políticos y toda la oposición dentro y fuera de Cuba debían repensar su estrategia. Quizás el camino hacia la libertad capitalista no sea el de los sacrificios, ni el de sentar los fundamentos constitucionales de un Estado de Derecho, sino el de que se levante el embargo sin condiciones y nos sentemos en la gradería de la historia o en un Burger King en La Habana.

Este es el camino tomado por China y el Vietnam capitalistas, bajo el control de una dictadura de partido único. Por esa vía, en Cuba, el Comandante Ramiro Valdés, represor por excelencia, será un prominente capitalista dentro del capitalismo - ya lo es dentro del socialismo - y todos los demás generales se convertirán de castristas a capitalistas, solos o en sociedad con empresas estadounidenses.

Por ese atajo, un día los hijos de los nietos de Yoani Sánchez y los de las Damas de Blanco vivirán en un capitalismo castrista. Cientos de Mc Donald’s, Pricesmarts y otros negocios deleitarán los gustos y apetitos del pueblo cubano y van a agradecer al partido único la salvación y el progreso del país.

Para ser justos con Hillary Clinton, ella nada más ha dicho lo que ha dicho. Yo me he puesto a halar el hilo del carretel para ver hasta dónde llega. Esto es consecuencia de que a veces lo que se calla es más importante que lo que se dice. La Secretaria de Estados debe ser más explícita y decir cuál es la nueva política cubana de Washington. Mientras tanto les recomiendo los seis capítulos de: Cuba en el limbo y el error de Obama.
Leer más

DESPERTAR DEMOCRATICO (Primavera Digital)

La declaración del Partido Socialista chileno y la petición del Senado del hermano país que pide la liberación de los presos políticos cubanos y el reconocimiento de la disidencia como pilar de opinión, marcan pauta y un punto de no retorno en el tratamiento del tema cubano dentro del complejo escenario latinoamericano.

La demanda para que los disidentes sean invitados a recepciones y conmemoraciones en la sede diplomática chilena en Cuba, da la medida de un cambio cualitativo en el enfoque diplomático del tema cubano.

Dentro de Cuba, ya se produjo el decoroso pronunciamiento de la escritora Ena Lucía Portela, quien se desmarcó en forma pública de la declaración dada a conocer por la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en la que se denigra la figura del mártir Orlando Zapata Tamayo y se apoya su asesinato por parte del régimen militar.

La muerte volvió por sus fueros y el deceso en circunstancias misteriosas del periodista independiente y activista político Adrián Leyva Pérez, sumó otro difunto a la lista del régimen. Sobre esta pérdida, puede decirse lo mismo de siempre, en una Cuba democrática, nadie podría morir por regresar o por salir de su país. En las democracias no hay presos políticos ni muertes por intentar ejercer derechos.

En medio de este espíritu de renacimiento democrático, un grupo de buenos cubanos se propone prestigiar a las valientes Damas de Blanco con el Premio Nobel de la Paz. Ellas han demostrado con hechos que nadie podrá negar, que en Cuba se lucha con denuedo por la libertad, contra la tiranía y frente al aparato represivo más formidable que han conocido las Américas.

Honor a nuestras hermanas. PD se une con todas sus energías a la campaña para promover a las Damas de Blanco al Nobel. Que el otorgamiento de ese galardón consagre el despertar y el triunfo definitivo de las ideas democráticas, tanto en Cuba como en el resto de América Latina.


Editorial de
Primavera Digital
Leer más

LA GUERRA CONTRA EL PUEBLO


Ante el temor a protestas populares recibimos información de que a finales del mes de marzo los bomberos en La Habana fueron acuartelados para usarlos contra posibles grupos de manifestantes.

En el otro extremo de la isla el opositor Rolando Rodríguez Lobaina, al ser liberado de su detención en Bayamo el 24 de marzo pasado declaró:

“Quiero llamar la atención sobre las palabras pronunciadas por el militar jefe de enfrentamiento de la seguridad del estado en Bayamo. Este me ratificó la decisión del gobierno de lanzar los tanques a la calle como medida preventiva si existe cualquier provocación por parte del movimiento opositor en la isla”.

La copia de un documento confidencial nos acaba de llegar de Cuba. Aunque su contenido no debe sorprendernos, es oportuno distribuirlo a los periodistas y las personas que en el mundo dan seguimiento a la situación en la isla.

Es necesario aclarar que la dictadura usa grupo organizados bajo control policiaco para reprimir manifestaciones pacíficas y hacer creer a la prensa mundial que son acciones espontaneas de trabajadores o del pueblo.

El documento habla por sí solo:

PLAN CONTRA ALTERACIONES DEL ORDEN Y DISTURBIOS

CONTRAREVOLUCIONARIOS

UNIDAD X

I. -Objetivos.

Organizar todas las medidas necesarias dirigidas a rechazar las alteraciones del Orden y Disturbios Contrarrevolucionarios que pudieran originarse cercanas a la Unidad.

II. -Breve apreciación de las posibles alteraciones del orden y acciones contrarrevolucionarias.

Se considera que pueden ocurrir manifestaciones contrarrevolucionarias, no descartándose la posibilidad de la realización de acciones contra las mismas, con el objetivo de dañarlas, o actuar contra la seguridad integral de nuestros trabajadores y nuestros clientes con el fin de causar incertidumbre en los mismos y afectar nuestra economía.

III. -Misiones para el rechazo de las alteraciones del Orden y Disturbios Contrarrevolucionarios.

1. Observar ininterrumpidamente las zonas de posibles alteraciones del orden y disturbios contrarrevolucionarios.

2. Puntualizar y mantener organizadas las fuerzas de la Unidad con el armamento rústico disponible en los lugares cercanos, de acuerdo (a) la ubicación del personal.

3. Rechazar las alteraciones y disturbios que se originen.

4. Extinguir los incendios que se produzcan y prestar los primeros auxilios a los heridos como consecuencia de los enfrentamientos.

5. Mantener informado al Puesto de Mando de la organización superior a la cual pertenece y al MININT, sobre la situación creada en todo momento.

Sector Militar Og….

Centro Dirección –MININT PNR


Puesto de mando de las Empresas y Entidades

Bomberos

OLPP PM

IV. -Estructura de las fuerzas

Para el cumplimiento de las misiones, se organizan los trabajadores que se encuentran trabajando y si la situación lo necesita en la medida de las posibilidades se avisa al resto de los trabajadores que franquean.

V. -Armamento.

Palos

Cabillas

Cables

Anexo

1. Esquema para la protección y defensa de la Unidad

2. Plana de medidas para el rechazo de las alteraciones del orden, disturbios contrarrevolucionarios y Protección de la Unidad

3. Actas de cooperación

(fin de transcripci
ón del documento)

Glosario de algunos conceptos:

Unidad: centro de trabajo

MININT: Ministerio del Interior (policía política)

PNR: Policía Nacional Revolucionaria
Leer más

Los errores de Raúl

En Cuba ya no se discute quién tiene la razón, sino quién tiene el control de las calles. La muerte de Orlando Zapata ha dejado a la dictadura con el miedo como único factor de supervivencia. En La Habana los bomberos están listos para frenar manifestaciones, y en Bayamo los tanques de la era soviética tienen la misma misión. Mientras tanto, las turbas organizadas atropellan a los disidentes.

Las cosas han cambiado desde que el carisma de Fidel Castro bastó para inducir a la mayoría del pueblo hacia el comunismo, al tiempo que aniquilaba a la oposición democrática con fusilamientos, prisión y exilio. Mientras una maquinaria represiva copiada de la URSS trituraba a quien se opusiera, en el mundo se aplaudía los “logros” de la revolución. Logros pagados con la generosa subvención soviética. Así cualquiera.

El colapso de la URSS dejó a la tiranía en Cuba sin legitimidad ideológica y sin los miles de millones con los cuales Moscú financiaba la vitrina revolucionaria castrista. La cohesión del régimen quedó entonces reducida a su capacidad represiva, al poder de manipulación de Fidel Castro y al respaldo internacional, que se concentró en la denuncia del “bloqueo”. El gobierno necesitaba una justificación para explicar las penurias en que vivía la población.

El retiro de Fidel Castro por razones de salud dejó al sistema sin su habilidad para maniobrar entre desastres y reprimir con alevosía. El fuerte de Raúl ha sido siempre doblegarse ante su hermano. Sus errores están a la vista.

Primero, creó dentro y fuera de Cuba expectativas de cambios estructurales, alegando que el mal funcionamiento de la economía no se le podía atribuir siempre al “bloqueo”. Las reformas nunca se materializaron y la economía continúo deteriorándose. Tres años después dice que las reformas son un asunto complejo.

Segundo, anunció su disposición a un acercamiento con Washington que tampoco se concretó, dejando a los aliados del régimen en espera y al gobierno de Obama en el limbo.

Tercero, le cerró al paso al grupo generacional en el gobierno que tenía la posibilidad de despertar alguna esperanza entre las filas castristas y la población.

Cuarto, atrincherado en la solución represiva, sin darse cuenta de que esta podía poner en peligro el apoyo internacional que le quedaba al régimen, le negaron el agua por 18 días (lo que equivale a una pena de muerte) a un humilde preso político y no le dieron asistencia médica.

Ante el repudio internacional, Raúl acusó a Zapata de haber sido un delincuente común. El Granma dijo que la huelga era para exigir un televisor para su celda.

Acto seguido se reprimió violentamente a las Damas de Blanco, que habían marchado por meses sin mayor repercusión. La televisión transmitió los sucesos que provocaron el rechazo del pueblo cubano y del mundo.

El resultado de las torpezas de Raúl Castro es un inédito aislamiento internacional cuyo costo está nada más que empezándose a sentir.

Sin la habilidad de manipulación de Fidel, Raúl Castro, después de purgar a quienes podían haberle dado al pueblo y a la nomenclatura la esperanza de reformas que él mismo alentó (y no puso en práctica), ha tomado el callejón sin salida de la represión, de donde a la corta o a la larga, alguien saldrá vencedor, el pueblo o la tiranía.

Leer más

El mito se derrumba: la responsabilidad histórica del exilio cubano


El multitudinario y patriótico desfile en Miami, seguido por las marchas en Los Ángeles, New York y otras ciudades, trajeron a la superficie una realidad sepultada por años de fracasos y frustraciones: los cubanos del exilio podemos agruparnos alrededor de diferentes banderas políticas y ventilar nuestras diferencias ideológicas como enemigos al parecer irreconciliables; pero cuando el clarín suena, somos un solo pueblo que ama a Cuba y que nunca la ha olvidado.

Pero ¿durará el entusiasmo? ¿Estamos ante un fervor pasajero? ¿Morirá cuando la tiranía no se desmorone ante nuestros ojos, como tantos esperan?

Corremos el peligro de confundir la etapa final del castrismo – que puede durar su tiempo - con un colapso cercano e inevitable. Estamos celebrando la victoria antes de ganar una batalla en la cual la mayoría de los exilados todavía no ha decidido participar.

La tarea no es ni fácil ni corta. Cada cubano exiliado debe evaluar si ya cumplió con quienes luchan en Cuba, o si aprovechará la oportunidad histórica de ayudar a enterrar un régimen enfermo y a sembrar el árbol de la democracia en su lugar.

Cada compatriota se debe preguntar si quiere ser espectador o protagonista. Si va a contribuir con los aplausos desde la gradería o si va a asumir la responsabilidad que le corresponde.

En Cuba hay una oposición que ha mostrado valor y determinación. Es un pequeño ejército de activistas que día a día no saben ni cómo van a alimentar a sus familias. Sin embargo, no descansan y luchan sin recursos.

Ni Orlando Zapata, que murió sin saber el impacto trascendental de su muerte, ni los presos políticos, ni las Damas de Blanco, ni los disidentes se detuvieron a esperar las condiciones ideales para enfrentar al régimen.

No esperaron que el pueblo cubano perdiera el temor, que las organizaciones del exilio o de la isla se unieran, que Washington los ayudara o que España y Latinoamérica dejaran de coquetear con el castrismo. Simplemente dieron un paso adelante.

El exilio debe emularlos. La decisión de participar en este esfuerzo es una cuestión de índole personal: se simpatiza con los que luchan por la democracia o se es indiferente. Si la decisión es la de la solidaridad, hay que actuar.

Ya sea que usted decida apoyar a quienes en la isla organizan el partido Cuba Independiente y Democrática (CID), o bien que escoja alguna otra opción, le invito a que sea selectivo; a que estudie, pregunte y le dé seguimiento a su patrocinio.

El exilio cubano puede influir de una manera determinante en el fin del castrismo y en un auténtico tránsito a la democracia, evitando que una negociación a espaldas del pueblo cubano, le arrebate de nuevo su soberanía.

Estas marchas patrióticas han derrumbado el mito del derrotismo que tanto daño ha causado hasta ahora. Ha comenzado una nueva etapa y solo asumiendo la responsabilidad que nos corresponde, cumpliremos con los que ayer murieron por la libertad, los que hoy se sacrifican por ella y los que mañana y siempre la defenderán. No atrasemos la ayuda a los compatriotas que en Cuba harán buen uso de ella.

Patria, Pueblo y Libertad
Leer más

CASADOS CON LA MENTIRA


Al cabo de más de cincuenta años, quedó claro para todos que la tiranía militar totalitaria castrista se abroqueló en la falsedad. Terminaron casados con la mentira y obligados a vivir con ella. La verdad se ocultó en lo profundo del corazón de los cubanos, hasta que un día salió de sus escondites. Hoy esta verdad engrandecida es repetida en voz baja en un eco colectivo de crescendo interminable.

Una de las últimas emisiones del estelar televisivo Mesa Redonda, específicamente la dedicada a las Damas de Blanco, consiguió desnudar, (sin duda razonable alguna) la catadura moral, tanto de realizadores como de participantes.

Enrique Ubieta (la hiena de la Calle del Medio) y Reinaldo Taladrid, descendieron todos los escalones de la infamia. El primero, trató inútilmente de denigrar la memoria de Orlando Zapata Tamayo, el segundo, a las Damas de Blanco.

De Ubieta es poco lo que hay que decir. Comenzó su ascenso en los medios oficiales y cada quien trepa o repta como puede.

En relación con Taladrid, digamos que resulta muy difícil encontrar en Cuba a un hombre dispuesto a hablar mal o calumniar a una mujer. Eso no lo haría ni el más envilecido de los segurosos, a fin de cuentas, ellos también son hombres. Están unidos al pueblo que oprimen por valores compartidos y estos son sagrados: a una mujer, ni con el pétalo de una rosa. En fin, Taladrid ya escogió su estilo de ser diferente.

De esta emisión, puede concluirse que logró una combinación muy especial: un trepador y un desalmado. El resto lo conformó el mismo elenco de sinvergüenzas de costumbre.

Este patético desenlace de reunir a un grupo de voceros oficiales para repetir mentiras en las que nadie cree, es sintomático. La tiranía militar totalitaria castrista se casó con la mentira y se obligó a vivir con ella. La buena noticia es que la verdad, una vez despierta, jamás vuelve a dormirse.

Comenzó el conteo regresivo para el régimen. La duración de este, depende de todos los cubanos. De nuestra integridad y de nuestra firmeza.


Editorial de Primavera Digital
Leer más

El mito se derrumba


El saldo de las últimas semanas ha sido casi catastrófico para el castrismo. La muerte de Orlando Zapata conmovió al pueblo cubano y al mundo; la huelga de Guillermo Fariñas no permitió que el tema se diluyera; el atropello a las Damas de Blanco alimentó la indignación de millones de personas y sus continuas protestas provocaron admiración.

Con la condena del Parlamento Europeo, el gobierno español ha perdido su capacidad para influenciar sobre el tema cubano en el seno de la Unión Europea. El hecho es irreversible: el castrismo se quedó sin su principal aliado en el viejo continente.

Las repercusiones de la decisión casi unánime del Parlamento Europeo van bastante más allá de quitarle a España su autoridad en este asunto. Es la primera vez que en esa parte del mundo se condena tan fuertemente los desmanes de esa fracasada, arcaica e inflexible tiranía.

Ni el propio Congreso de los Estados Unidos hubiera podido articular una denuncia como la del Parlamento Europeo. Quienes defienden la normalización de las relaciones con la dictadura castrista, como por ejemplo el senador John F. Kerry, presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores, se hubieran opuesto a una condena así.

Mientras Europa asume la defensa de la democracia en la isla, el gobierno de Obama ha quedado en el limbo por su propia inexperiencia e ingenuidad ante el castrismo, y por haberse dejado ilusionar por los cantos de sirena del gobierno de Zapatero respecto de Cuba.

Las repercusiones de la nueva posición europea fueron reforzadas por las contundentes denuncias del presidente Oscar Arias, sobre la situación de los derechos humanos en Cuba, y por la condena de los socialistas chilenos y el presidente de ese país. México no quiso quedarse fuera y también hizo sus críticas.

Ante las posiciones diáfanas y valientes de europeos y latinoamericanos, las declaraciones de Lula da Silva tratando de justificar la muerte de Orlando Zapata en Cuba fueron tontas y ridículas. El liderazgo moral de Lula en la región quedó maltrecho y su respaldo incondicional a la tiranía castrista ha perdido importancia.

Como si todo esto no fuera suficiente, la preocupación expresada por el Secretario General de la ONU por la muerte de Zapata demuestra cuán serio ha sido el revés para Raúl Castro.

Antes de estos acontecimientos había una actitud hacia la tiranía en Cuba que iba desde la cobardía, la indiferencia y la tolerancia hasta la complicidad. Esto ya no es igual. Incluso la prensa internacional, que reportaba o comentaba sobre Cuba desde esas mismas posiciones, ha dado un giro.

Estamos en presencia del fin de lo quedaba del mito del castrismo en el mundo.

Leer más

CARTA DE HUBER MATOS A RAUL CASTRO


Nicolae Ceausescu

San José, Costa Rica, Marzo 16 de 2010

Comandante Raúl Castro: Es probable que a estas alturas no te hayas dado cuenta de las consecuencias del heroísmo de Orlando Zapata. La historia demuestra que la permanencia prolongada en el poder distorsiona la visión de quienes lo detentan.

El Parlamento Europeo, que representa a casi 500 millones de personas, votó mayoritariamente por condenar su muerte, exigir la libertad de los presos políticos y la democratización de Cuba; en realidad esto es una condena para ti, para Fidel y al medio siglo de tiranía.

El sacrificio de Zapata ha reducido aun más esa minoría que el régimen ha mantenido engañada en el mundo. La campaña de mentiras que muchos han querido creer por demasiado tiempo va quedando al descubierto.

Los gobiernos que respaldan a la tiranía, como España y Brasil, son hoy cuestionados por muchos de sus compatriotas y por millones de ciudadanos del mundo democrático. Los gobernantes latinoamericanos que han callado los atropellos de la dictadura en Cuba, han quedado en el ridículo ante la denuncia del presidente Oscar Arias, un líder que ha demostrado tener valor y principios.

Hasta los medios de prensa internacionales, que se han comportado como rehenes de la dictadura en Cuba, en esta oportunidad no han sido tan cautelosos en el manejo de la muerte de Zapata, de la huelga de Guillermo Fariñas y de otros presos políticos en la isla.

Es probable que tú comprendas en algún grado las consecuencias de todo esto. Súmale la silenciosa condena del pueblo cubano y la indignación de la gente en la calle por ese crimen y por la calumnia racista con que ustedes trataron de justificarlo.

Miles de cubanos miembros de las Fuerzas Armadas, del Ministerio del Interior y del gobierno, repudian calladamente la muerte de Zapata y la grosera justificación del gobierno.

El pueblo cubano es el recurso más importante en el proceso de desarrollo económico, cultural y político de la Nueva República. Por no entender eso, todas tus seudoreformas han fracasado y seguirán fracasando.

Sin un Estado de Derecho no habrá un pueblo dispuesto a trabajar con fe, entusiasmo y confianza. Sin un gobierno legítimo, con leyes e instituciones independientes del capricho o de los intereses de quien gobierne, no habrá confianza ni garantías para el progreso de la Cuba del siglo XXI a que tiene derecho la juventud cubana.

No llegarán a Cuba los recursos financieros sin un régimen democrático. Ni los recursos financieros, ni las inversiones necesarias para revertir medio siglo de atraso, abandono, corrupción y despilfarro.

Un cambio sin democracia equivaldría a una piñata donde los privilegiados del poder y el capital extranjero se repartirían el patrimonio de Cuba. Ustedes creen que el pueblo se conformará si le reparten migajas. Piensan que así podrán continuar mandando mientras ellos siguen viviendo como ciudadanos de segunda categoría.

Tú y Fidel traicionaron la revolución democrática por la que luchamos en la Sierra Maestra. Tú y Fidel traicionaron al pueblo cubano y trataron de justificar esa traición con las promesas de la utopía comunista, que resultó un fraude de proporciones históricas.

El 21 de octubre de 1959 le dije a Fidel que el camino que tomaba llevaría a nuestro país al desastre y, por esa razón me hicieron pasar dos décadas en prisión, que viví con orgullo porque fui leal a mi pueblo y a los ideales democráticos de la Revolución.
Una semana después de arrestarme, ustedes asesinaron al Comandante Camilo Cienfuegos.


Tu y Fidel mandaron a miles de compatriotas al pelotón de fusilamiento. Nunca sabremos cuantos cubanos fueron asesinados en secreto, ni cuantos perdieron su vida en el mar en desesperados intentos por alcanzar la libertad. Cientos de miles de ciudadanos han pagado con largas condenas de prisión su amor a la libertad. Todavía hay un presidio político injustificado y brutal. Solamente Dios puede tener una compresión real del daño moral y del sufrimiento causado al pueblo cubano durante medio siglo.

Como si todo esto no fuera suficientemente vergonzoso, ustedes han estado seriamente involucrados en el narcotráfico y el terrorismo internacional.

Cuba está en la ruina material y tú y tu hermano han envejecido en el poder, queriéndole hacer creer a todo el mundo que el desastre es por culpa del “bloqueo” estadounidense. En realidad tú y Fidel despilfarraron los inmensos recursos que la URSS puso a su disposición por treinta años, como también hicieron con los préstamos de la cuantiosa deuda externa que tiene Cuba y los miles de millones de dólares que le han sustraído a Venezuela, con la complicidad del lacayo que tienen allí en el poder.

El heroísmo de Orlando Zapata ha despertado al mundo y ha cautivado al pueblo cubano. La indignación que ha provocado su asesinato es el principio del fin del castrismo. Tú puedes escuchar lo que te ha pedido Juan Juan Almeida, el hijo del comandante Almeida, e irte de Cuba porque eres el responsable principal de esa muerte.

Le vas a ahorrar a nuestro pueblo un sacrificio final y vas a darles la oportunidad de redimirse a los miembros de las Fuerzas Armadas, del Ministerio del Interior y del gobierno que quieren participar en un auténtico cambio de rumbo.

Fidel está fuera de la realidad y todos estamos presenciando su castigo en vida, pero tú puedes evitar correr la suerte de Ceauşescu, porque antes de que el pueblo te alcance, el propio ejército, en lugar de responsabilizarse ante la población con tu fuga, hará justicia contigo; sálvate y salva a tu familia, todavía estás a tiempo.

Huber Matos
Comandante de la Revolución
Leer más

ÓSCAR ARIAS: Los presos políticos no existen en las democracias


Quiero sumar mi voz a un coro de indignación que recorre buena parte de nuestra América y del mundo. El pasado 23 de febrero, mientras los líderes latinoamericanos nos encontrábamos reunidos en Cancún, hablando sobre democracia y libertad, murió en La Habana Orlando Zapata Tamayo, opositor del régimen castrista y preso político desde hacía siete años.


Una huelga de hambre de 85 días no fue suficiente para convencer al Gobierno cubano de que era necesario preservar la vida de esta persona, por encima de cualquier diferencia ideológica. 85 días no fueron suficientes para mover a compasión a un régimen que se vanagloria de su solidaridad, pero que en la práctica aplica esa solidaridad únicamente a sus simpatizantes.


Nada podemos hacer ahora para salvar a este disidente, pero podemos aún alzar la voz en nombre de Guillermo Fariñas Hernández, que desde hace 17 días se encuentra en huelga de hambre en Santa Clara, pidiendo la liberación de otros presos políticos cubanos, en particular de aquellos en precario estado de salud.


Sin duda, la huelga de hambre es un arma delicada como herramienta de protesta. Sería riesgoso que cualquier Estado de derecho se viera en la obligación de liberar a sus privados de libertad, si deciden rechazar su alimentación. Pero estos presos no son como los demás, ni Cuba cumple las condiciones de un Estado de derecho. Se trata de presos políticos o de consciencia, que no han cometido otro delito más que oponerse a un régimen, que fueron juzgados por un sistema judicial de independencia cuestionable y que deben sufrir penas excesivas sin haber causado un daño a otras personas.


Los presos políticos no existen en las democracias. En ningún país verdaderamente libre, uno va a prisión por pensar distinto. Cuba puede hacer todos los esfuerzos de oratoria que desee para vender la idea de que es una "democracia especial", pero cada preso político niega en la práctica esa afirmación. Cada preso político es una prueba irrefutable de autoritarismo.


A esto se suma el hecho de que se trata de personas con una salud muy debilitada. Y aquí sí es cierto que no importan las razones por las cuales alguien haya entrado en prisión. Todo Gobierno que respete los derechos humanos, debe al menos mostrar compasión ante el estado de una persona débil, en lugar de llamarla "chantajista".


Siempre he luchado por una transición cubana hacia la democracia. Siempre he luchado porque ese régimen de partido único se convierta en un régimen pluralista, y deje de ser una excepción en el continente americano. Estoy convencido de que en una democracia, si uno no tiene oposición, debe crearla, no perseguirla, reprimirla y condenarla a un infierno carcelario, que es lo que hace el régimen de Raúl Castro.


El Gobierno cubano tiene ahora en sus manos la oportunidad de demostrarle al mundo los primeros signos de esa transición democrática, que desde hace mucho tiempo esperamos. Tiene la oportunidad de demostrar que puede aprender a respetar los derechos humanos, sobre todo los derechos de sus opositores, porque no tiene ningún mérito que respete sólo los derechos de sus partidarios.

Si el Gobierno cubano liberara a sus presos políticos, tendría más autoridad para reclamar respeto a su sistema político y a su forma de hacer las cosas.
Estoy consciente de que al hacer estas afirmaciones me expongo a todo tipo de acusaciones de parte del régimen cubano. Me acusarán de inmiscuirme en asuntos internos, de irrespetar su soberanía y, casi con certeza, de ser un lacayo del imperio. Sin duda, soy un lacayo del imperio: del imperio de la razón, de la compasión y de la libertad. No voy a callarme cuando se vulneran los derechos humanos. No voy a callarme cuando la sola existencia de un régimen como el de Cuba es una afrenta a la democracia. No voy a callarme cuando se pone en jaque la vida de seres humanos, por defender a ultranza una causa ideológica que prescribió hace años. He vivido lo suficiente para saber que no hay nada peor que tener miedo a decir la verdad.
Leer más

Una Cuba nueva ha nacido y busca su destino


El castrismo cayó en su propia trampa. No imaginó las repercusiones. Decidió dejar morir a Orlando Zapata después de acorralarlo con condenas y maltratos, y de privarlo de agua durante 18 dieciocho días.

Entonces Guillermo Fariñas, con su protesta solidaria y un lenguaje audaz e inteligente, les hizo frente. Este ex combatiente castrista de la guerra de Angola ha demostrado, entre otras cosas, que a la hora de ventilar trapos sucios él sí puede y la tiranía no.

La maquinaria castrista, atrapada en sus propios embustes, ha reaccionado torpemente.

¿Quiere decir todo esto que estamos ante las puertas del cambio? ¡No! Estamos en el camino de la victoria de la libertad, que es en la misma dirección, pero no en el momento histórico final. Sin embargo hay razones para sentirse optimista.

¿Por qué?


1) Porque la dictadura ha perdido completamente la credibilidad y tiene que recurrir a la represión como único medio para contener el descontento de la inmensa mayoría del pueblo cubano.

2) Porque la tiranía ha perdido lo que ellos llamaron la batalla de ideas. Con todas sus promesas convertidas en fracaso no puede ofrecer a la juventud ni prosperidad ni justicia; por eso eluden hablar del futuro. Insisten en la temática de la agresión imperialista con una generación que no se deja manipular por los argumentos del bloqueo.

3) Porque el fracaso del totalitarismo marxista y de la economía estatizada en el mundo deja a la democracia multipartidista, con economía de mercado, como la única opción atractiva para los nuevos cubanos.

4) Porque para sobrevivir, la tiranía castrista siempre ha dependido de subvenciones y de complicidad. Hoy depende del subsidio chavista como ayer del de la URSS, pero nadie puede garantizar la permanencia de Chávez. Sin éste, la complicidad de gobiernos como los de España y Brasil puede ser transitoria.

5) Porque la condena internacional contra los atropellos del régimen está teniendo una repercusión positiva en el pueblo cubano. Los cómplices internacionales quedan al descubierto cuando un gobierno como el francés protesta por los abusos en Cuba, y cuando el presidente del Parlamento Europeo, Jerzy Buzek declara que: “No se debe guardar silencio ante la violación de los derechos humanos en Cuba…es muy triste que un joven pierda su vida por querer protestar contra los abusos del gobierno."

Ha pasado medio siglo, muchos patriotas cubanos han quedado en el camino. Pero como el agua de los ríos, la vida en los pueblos se renueva constantemente. Una Cuba nueva ha nacido y busca su destino. Nada la detendrá. Es la Cuba de José Martí, es la Cuba de Orlando Zapata, el albañil que “venció, aún a costa de su vida.”



Pintura de Carlos Verdial http://www.galeriavalanti.com/pages/a_cverdial.html
Leer más

EN CUBA SI SE MALTRATA, SE GOLPEA, SE VEJA y SE TORTURA

Dando lectura a la II parte de su reflexión “El último encuentro con Lula” del 1º de Marzo de 2010, pude leer en uno de los párrafos finales “Lula conoce desde hace muchos años que en nuestro país jamás se torturó a nadie, jamás se ordenó el asesinato de un adversario, jamás se mintió al pueblo” Entiendo esto, por la situación generada para el gobierno de Cuba, tras el deceso del Prisionero de Conciencia Orlando Zapata Tamayo, reconocido como tal por Amnistía Internacional.

Yo: Ricardo Santiago Medina Salabarria, de 41 año de edad, vecino de Santo Tomas # 359 (azotea) entre Árbol Seco y Retiro, municipio Centro Habana, sacerdote de profesión, hago pública mi inconformidad y afirmo que EN CUBA SI SE MALTRATA, SE GOLPEA, SE VEJA y SE TORTURA, a los adversarios del gobierno.

El 1º de agosto de 1994 falleció mi tío menor Osvaldo Medina Dulzaide, de 33 años de edad, a consecuencia de una golpiza. Como causa de muerte se certifico “asfixia mecánica” su cuerpo mostraba varios hematomas, este acto fue denunciado por mi el 22 de de Marzo de 2003, tras escuchar el discurso del entonces jefe de la diplomacia cubana Felipe Pérez Roque, en el pleno de la Comisión de Derechos Humanos en Ginebra, el miércoles 16 de marzo, en la que pedía un solo caso de un preso maltratado en las cárceles de Cuba.

En un proceso carente de garantías legales fui arrestado el 22 de julio de 2005 y fui golpeado, de igual forma mi esposa Katia Sonia Martín Véliz y mis dos hijas pequeñas (gemelas) que no alcanzaban los dos años de vida; Estuve 15 meses y 3 días en prisión y nunca fui presentado a ningún tribunal, además de negar todos los recursos presentados por mi defensa.

En mi transitar por estaciones de la policía, Departamento de Investigaciones de 100 y Aldabó, prisión provincial de Pinar del Río y Prisión de Taco-Taco, municipio San Cristóbal, provincia de Pinar del Río, (en el entretiempo del 17 Mayo 06-25 Octubre 06) fui testigo de dos golpizas de las que fuera objeto Orlando Zapata Tamayo, estas golpizas fueron ordenadas por el Mayor Juan Ramón Castillo Sánchez, jefe de la prisión Taco-Taco y tuvo pleno conocimiento de ello el Teniente Coronel Abel Santovenia Po, Director Provincial de Cárceles y Prisiones, en otras dos oportunidades Zapata Tamayo fue encadenado y esposado por más de 12 horas.Yo fui testigo. Por protestar fueron golpeados y encausados 4 presos comunes.

-El 24 de febrero de 2006, por leer un comunicado, fue golpeado el recluso Ariel Hernández Paula, residente en Cabaña, municipio Mariel, a consecuencia de esta golpiza le desprendieron los riñones, a este recluso se le negó la asistencia religiosa en la sala de penados del Hospital Provincial Abel Santamaría el Jefe de la Prisión Provincial de Pinar del Río, Mayor Jesús.

-También doy testimonio de palizas en contra de los Prisioneros de Conciencia Nelson Molinet Espino y Normando Hernández González quien fue arrastrado en presencia de los demás presos comunes, en el mes de abril 2006, Prisión Provincial Pinar del Río, dirigida por el Mayor Jesús. -Mientras el presidente Lula estaba en la habana el 24 de febrero, era golpeada Yoani Sánchez, en la 4ta unidad de la PNR del municipio Cerro, ubicada en Infanta y Amenidad; Samper Jefe de Sección 21 la despidió momentos más tarde con escusas no aceptadas, por estar desteñido desdichadamente también fui testigo presencial.

Con mucho respeto me toca decirle al presidente de Brasil que en Cuba se tortura, se maltrata y se veja a los adversarios políticos. A mi me consta que SI.

Ricardo Santiago Medina Salabarría
Ex prisionero político
Miembro del Ejecutivo Nacional del Partido Cuba Independiente y Democrática Secretario de Presos Políticos 2 de Marzo 2010
Leer más

En Cuba se vive a orillas de la muerte

Huber Matos Comandante de la revolución cubana; exprisionero político 07:56 a.m. 03/03/2010

Es el 14 de febrero de 1969; estoy preso desde hace casi diez años por haber denunciado los designios antidemocráticos de Fidel Castro. Ahora me tienen en la prisión de La Cabaña en La Habana. Es de madrugada y me acabo de llevar una impresión muy desagradable: mientras me lavaba la boca vi una sombra colgando. Me acerco: es el cuerpo del compañero Rafael Domínguez Socorro. Se ha suicidado, su cadáver todavía está caliente. Llamo a los compañeros, pero ya no se puede hacer nada. Domínguez había perdido la razón en prisión y dos compañeros lo cuidaban.

He comenzado mi segunda huelga de hambre. Nerín Sánchez, Tony Lamas y yo decidimos apoyar la protesta de nuestros compañeros. Hace solo veinte días los tres acabábamos de terminar otra huelga de hambre. En la decisión de entrar a una huelga de hambre, de la cual no se sabe si se saldrá vivo, pueden entrar en juego muchos factores, pero el fundamental es la necesidad de reafirmar el respeto a sí mismo como ser humano.

En circunstancias abrumadoramente humillantes, física y moralmente inaceptables, es el espíritu de supervivencia de la dignidad el que toma la decisión de ir a la huelga de hambre.

En las mazmorras y los calabozos donde por medio siglo los Castro han encerrado a quienes nos hemos atrevido a desafiarlos, los vínculos con la vida son tenues. Se reducen a una mísera alimentación, un poco de luz ocasional, a veces contactos esporádicos y vigilados con la familia. Lo demás es odio, desprecio y maltrato. Uno vive arrinconado en el refugio que le ofrecen sus valores morales y su espíritu. Lo único que la garra del régimen no puede alcanzar.

Pero la vida del preso político, en Cuba, es solamente una versión intensificada de la que viven los demás cubanos. Cuba es hoy una inmensa cárcel, controlada a base de miedo y opresión. De lo contrario, no se explicaría que miles de compatriotas decidan jugarse la vida en balsas precarias e improvisadas para tratar de salir. Salir hacia lo que sea, aun sabiendo que hay muchas posibilidades de no llegar vivos a ninguna parte. El hambre de libertad de los seres humanos es tan fuerte y temeraria como la dignidad.

Más que una protesta. Pero en la huelga de hambre del preso político hay mucho más que una protesta. Hay un doble desafío: a uno mismo y a los opresores. El desafío a uno mismo es evidente: ¿podré aguantar? ¿Cuánto? ¿Estoy verdaderamente decidido a morir de hambre si es necesario?

El opresor tiene varias opciones, desde ceder pronto a las exigencias del preso para tratar de tapar el asunto, hasta convertir su acción en una larga tortura, ejemplarizante para los demás, o bien, en última instancia, simplemente dejar morir al prisionero. A mí no me dejaron morir esa vez porque mi compañero de huelga, Tony Lamas, decidió renunciar a ella para ir a gritar por los pasillos de prisión: “están asesinando a Huber”.

Al régimen le preocuparon las posibles repercusiones de hacerse responsable de la muerte de un comandante de la revolución. Orlando Zapata, un albañil negro, poco conocido dentro o fuera de Cuba, les pareció sin importancia.

Que el sacrificio de Zapata se agigante, que afecte decisivamente al moribundo régimen, depende de todos nosotros, los que quedamos vivos. El mundo se ha acostumbrado a tolerar esa llaga en el costado de la dignidad humana que es el régimen dictatorial y totalitario de los Castro.

Tal vez esta muerte actúe como un revulsivo, como una sacudida sobre la conciencia moral de las naciones.

Si los Gobiernos no reaccionan como deben, entonces que lo hagan los pueblos, levantando su dedo acusador contra gobernantes que prefieren ignorar los principios que dicen defender, con tal de seguir haciendo negocios con un régimen manchado de sangre e ignominia.

Publicado por el per
iódico La Nación, marzo 4 2010 San José Costa Rica

Leer más

¡VIVA ZAPATA!


El proceso que condujo a la muerte del preso político Orlando Zapata se pudo perpetrar con impunidad por la complacencia, rayana en complicidad, de la comunidad internacional con la dictadura más opresiva y larga que ha padecido un pueblo en este continente.

Orlando Zapata agonizaba en la isla en los mismos días que el gobierno español escenificaba un teatro en Madrid, donde se discutía, en términos “optimistas”, la situación de los derechos humanos en Cuba. A esas discusiones no se invitó a ningún representante de la oposición democrática cubana. El Ministro de Relaciones Exteriores de España, Miguel Ángel Moratinos, anunciaba una era de progreso en el respeto a los derechos humanos en Cuba, si la Unión Europea suavizaba su política hacia la tiranía castrista.

En la misma semana de la muerte de Orlando Zapata los gobiernos latinoamericanos se reunían en México. Entre los invitados, de igual a igual y de abrazo en abrazo, estaba Raúl Castro, el dictador sustituto de Cuba y el responsable final de la muerte de Orlando Zapata.

Varios de los presidentes allí reunidos tienen estrechas relaciones con la tiranía castrista, y en el pasado reciente desfilaron por La Habana para desearle salud a un tirano que ha superado en criminalidad, crueldad y descaro a todos los dictadores de la historia latinoamericana.

En esa reciente reunión en México, como en la cumbre de la OEA celebrada en junio del pasado año en Tegucigalpa, todos los presidentes latinoamericanos callaron sobre la opresión que sufre el pueblo cubano y la persecución permanente contra la oposición democrática en la isla.

El caso más contradictorio es el del Presidente Luiz Ignacio Da Silva, un presidente demócrata que ha hecho pública su simpatía y cercana amistad con los dictadores de Cuba: Fidel y Raúl Castro. Lula ha proclamado su interés en que Brasil se convierta en el principal socio comercial de ese régimen, al que le ha autorizado créditos por mil millones de dólares. Orlando Zapata murió en La Habana cuando el presidente brasileño disfrutaba de la compañía de sus íntimos amigos, el viejo y nuevo dictador de Cuba. Su tardío pésame por la muerte de Zapata no lo exonera de una relación vergonzosa.

Hasta el gobierno de los Estados Unidos muestra una actitud timorata con la dictadura castrista. Da la impresión de que, si la actual administración pudiera, ya habría cortado los fondos a todos los programas de apoyo a la oposición democrática cubana y habría permitido que los capitales estadounidenses estuvieran comprando a precio de subasta las empresas cubanas.

Si todos estos dirigentes y sus gobiernos hubieran demostrado hacia Cuba solo una parte del interés y las acciones que tomaron por defender la constitucionalidad y la democracia hondureña, Orlando Zapata estaría vivo, los presos políticos cubanos estarían libres y una transición a la democracia en Cuba sería posible. Pero no es así. Se congratulan de sus acomodos y negocios con la tiranía, entre ellos un turismo, igualmente cómplice, que representa una de sus dos más importantes fuentes de ingresos.

A falta de solidaridad internacional, Orlando Zapata sabía que no tenía otra alternativa que estar dispuesto a pagar con su vida el respeto que merecía como persona. El castrismo es especialmente despiadado contra los negros que se le rebelan.

Sin solidaridad internacional, el pueblo cubano ha sido acorralado hacia una situación en la cual tendrá que pagar muy caro el precio de su libertad. Las declaraciones momentáneas de repudio por este crimen, de parte de quienes hasta ayer han estado escudando y excusando a la tiranía, no nos deben ilusionar.

En las democracias occidentales hay grandes intereses económicos y políticos que están por encima de los principios y la solidaridad humana; esos intereses prevalecerán.


Los aliados de Castro lo seguirán siendo. Quienes en el mundo callan ante los atropellos de la dictadura castrista, por conveniencia o por cobardía, continuarán guardando silencio hasta que la rueda de la historia esté a punto de aplastar a la tiranía. Hasta entonces, no debemos esperar otra cosa que la indiferencia o la complicidad de los gobiernos democráticos insensibles a la lucha del pueblo cubano por su libertad.

Orlando Zapata no puede morir en vano. Su heroísmo unió a la oposición como nunca pudo la razón o un proyecto político. Aunque momentáneo, ese frente común ha demostrado que en él reside nuestra autoridad moral y nuestro poder de convocatoria. Cuando acabe de perder el temor, el pueblo cubano se unirá a la oposición en las calles y estoy seguro de que los militares descontentos nos respaldarán.

Todos los cubanos somos hermanos de Orlando Zapata; su heroico sacrificio nos obliga a un compromiso de lucha sin descanso. Que desde hoy y hasta el derrocamiento de la tiranía, en los campos y en las ciudades, en las escuelas y las universidades, en las cárceles y en el exilio, al comenzar y al terminar el día honremos su memoria con un mensaje de libertad: ¡Viva Zapata!
Leer más

Seguidores

Mensajes

ok

Follow me on Twitter

Archivo del Blog

Snap Shts

Get Free Shots from Snap.com