UCRANIA RESISTE Y SOLDADOS ALEMANES HACIA LITUANIA
Por Huber Matos Araluce
Según el análisis del
Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW) de Mayo 19 pasado, sobre el
conflicto entre Ucrania y Rusia, a medida que la guerra entra
en su cuarto año, muestra una realidad dura pero conocida: el frente se
mantiene en gran parte estático, pero la presión, especialmente por parte de
Rusia, no deja de aumentar. La paradoja
rusa es clara, Ucrania ha podido detenerlos sin contar con el armamento que
necesita para triunfar, sin embargo con el anuncio de hoy sobre el levantamiento del alcance de las armas que Occidente entrega a Ucrania, la situacion de Rusia se puede volverse muy vulnerable.
Avances tácticos, estancamiento estratégico
Las fuerzas rusas concentran su ofensiva en el eje oriental, con actividad sostenida cerca de Chasiv Yar, Avdiivka y zonas de las provincias de Járkiv y Zaporiyia. Aunque están logrando avances incrementales, estos no constituyen una ruptura estratégica significativa. Las tropas ucranianas han logrado estabilizar varios sectores, lanzando contraataques localizados y reforzando líneas clave.
Sin embargo, el ISW advierte que la resistencia ucraniana se ve cada vez más presionada, sobre todo por la escasez de municiones y el uso intensivo por parte de Rusia de bombas planeadoras, drones y artillería de largo alcance.
Implicaciones estratégicas
Rusia aumenta el ritmo operacional, concentrando logística y tropas en sectores clave, lo que podría anticipar nuevas ofensivas. Ucrania, por su parte, sigue mostrando gran capacidad de adaptación, pero su defensa depende cada vez más del apoyo sostenido de Occidente.
Una nueva ayuda de 90 millones de euros procedente de la Unión Europea y Finlandia, financiada con intereses generados por activos rusos congelados, es bienvenida pero insuficiente para modificar el equilibrio estratégico.
El ISW señala que sin una ayuda oportuna, constante y diversificada, Ucrania podría verse obligada a ceder la iniciativa a Rusia en el campo de batalla.
Europa responde: Alemania despliega tropas en Lituania
En este contexto, Alemania ha anunciado un aumento importante de sus tropas en Lituania, una medida que va mucho más allá de lo simbólico. Este despliegue:
Refuerza el flanco oriental de la OTAN, especialmente cerca del enclave ruso de Kaliningrado;
Representa un giro doctrinal en la política de defensa alemana, marcando un papel más activo y permanente en la seguridad regional;
Envía un mensaje claro de disuasión a Rusia: la OTAN está preparada y presente, no solo prometiendo defensa futura, sino asegurando capacidad inmediata.
Este paso también refleja una creciente asunción de liderazgo por parte de Berlín ante la posibilidad de que Estados Unidos reduzca su implicación tras las elecciones legislativas de medio término en 2026.
Lo que está en juego
El informe subraya que ninguno de los dos bandos tiene una ventaja decisiva. La guerra ha entrado en una fase en la que la resistencia sostenida es más importante que el movimiento territorial. Para Ucrania, esa resistencia depende no solo de la capacidad militar, sino también del respaldo político y financiero de sus aliados.
Ese respaldo, señala el ISW, sigue siendo vulnerable a los cambios políticos en Occidente, especialmente con las elecciones legislativas de medio término en Estados Unidos en 2026.
Rusia lo sabe: su estrategia no es solo militar, también es política. Busca desgastar a Ucrania en el campo y debilitar su apoyo externo desde dentro.
Epílogo: La paradoja rusa
Resulta revelador que, tras más de tres años de guerra, Rusia aún no haya conseguido una ventaja clara en el campo de batalla, a pesar de su poderío militar y de la limitación constante del armamento que Ucrania ha enfrentado desde el primer día.
Esto se explica por una combinación de factores:
La subestimación inicial de Ucrania por parte del Kremlin;
Los fallos doctrinales, logísticos y estructurales del ejército ruso;
La resistencia popular y militar ucraniana, notablemente adaptativa;
Y un apoyo occidental que, aunque tardío y fragmentado, ha sido suficiente para evitar el colapso.
Si Ucrania hubiera contado desde el inicio con aviación moderna, sistemas de largo alcance y cobertura antiaérea suficiente, probablemente la guerra habría durado menos y con resultados muy diferentes.
La realidad es que Rusia no gana, pero insiste. Y Ucrania no cede, pero depende. En ese frágil equilibrio se juega no solo el destino de Kiev, sino la credibilidad de todo Occidente. Un apoyo a Ucrania de parte de los países cercanos puede empezar a quebrar el balance a su favor, ya que Rusia parece estar haciendo todo lo que puede sin ganar ventaja. El anuncio el día de hoy, 26 de mayo, de que las armas que ha recibido Ucrania de Occidente, incluyendo de los Estados Unidos, no tendrán restricciónes de alcance, representa una ventaja considerable a favor de Ucrania y ese equilibrio estratégico presente hasta el momento puede dejarse de serlo a favor de Ucrania.
San José, Costa Rica
Mayo 26 de 2025
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