"EN CUBA NO HAY PRESOS POLITICOS"

"EN CUBA NO HAY PRESOS POLITICOS"

La primera vez que escuché esta afirmación fue en boca del político español Felipe González en Caracas, hace más de treinta años. Así respondió a mi petición de que ayudara a liberar a mi padre que era un preso político: “en Cuba no hay presos políticos”. No sabía que responder. Alguna neurona más inteligente que las demás me sacó del aprieto y le pregunté: ¿Entonces cómo se llama a la gente que está presa por sus ideas? No pasó nada, pero hasta Rómulo Betancourt se molestó conmigo y Carlos Alberto Montaner escribió un artículo que debí haberle agradecido.

Hoy no podemos sorprendernos cuando el ministro de relaciones exteriores checo, Jan Kohout, después de reunirse con el ministro cubano Bruno Rodríguez dice que "La respuesta que recibimos fue que en Cuba no hay prisioneros políticos''. El ministro castrista afirmó que "en Cuba hay presos, como en todas partes'' y garantizó que todos fueron juzgados "mediante el debido proceso'' y sancionados por "delitos tipificados en leyes previas''. Lo que no garantiza en absoluto que la codificación de los delitos tenga en cuenta la Declaración Universal de Derechos Humanos.

Para el canciller cubano los presos políticos no existen pero sí para su presidente. Raúl Castro indicó recientemente, durante un discurso en una cumbre organizada por el mandatario venezolano Hugo Chávez, que su gobierno ha "mandado a decir al gobierno norteamericano en privado y en público que estamos dispuestos a discutir todo: derechos humanos, libertad de prensa, presos políticos". ¿Entonces?

Hasta para la Unión Europea existían presos políticos cuando le exigió al régimen castrista la liberación de los prisioneros políticos, el acceso libre de los cubanos a Internet y el derecho de las delegaciones europeas a reunirse con los disidentes en la isla.

Otra versión es la del cantautor Silvio Rodríguez cuando se refirió a los periodistas y disidentes pacíficos arrestados en el 2003 dijo que no estaban presos por dar opiniones, "sino porque violaron una ley que se refiere a la conspiración de un gobierno extranjero, para subvertir la seguridad nacional". "Esas personas son parte de pequeños grupos desafectos a la Revolución, de partidos pequeñitos que cometieron el gravísimo error de conspirar abiertamente con la embajada de los Estados Unidos en la Habana".

Luego entonces en Cuba existe la única “dictadura del proletariado” de la historia que no tiene presos políticos. La lógica es tan cínica como brutal: todo el que opone a los Castro es simplemente un delincuente que merece el paredón, la cárcel o el exilio. Sean blancos, negros o mulatos, médicos, maestros o trabajadores de la construcción. En esa pesadilla de manipulaciones semánticas, legales y políticas vive el pueblo cubano.

La última palabra del régimen es que en Cuba no hay presos políticos. Mañana pueden decir que el Internet es para informarse no para difamar y que las embajadas no pueden ser convertidas en centro de conspiración.